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Javier Vilató, un digno sobrino de Picasso

Javier Vilató, sobrino de Picasso

Javier Vilató i Ruiz es el nombre de un pintor nacido en Barcelona en el año 1921. Aunque se trata de un artista que gozó, y goza, de proyección internacional por méritos propios, a Vilató se le conoce sobre todo por haber sido el sobrino de Pablo Picasso. Normal, siendo este uno de los artistas más afamados de España. Pero Vilató brilla por sí mismo. De hecho, hace no mucho el Museo Casa Natal de Picasso de Málaga celebró una exposición temporal en su honor.

¿Quién era Javier Vilató?

La vocación de Javier Vilató por la pintura empezó muy pronto, al igual que pasó con su tío. Con tan solo 11 años el sobrino de Picasso ya participó en una importante exposición de artistas profesionales. En un artículo de El Español sobre Vilató, el hijo del artista declaraba que la madre del pintor fue fundamental en su ocupación. “El inicio como pintor tiene que ver con ella”, señalaba. Se trataba de una familia de artistas, pues aunque el padre tuviera una profesión bien diferente, neuropsiquiatra, el hermano de Vilató, José, también fue pintor, al igual que el tío de ambos, Picasso. Además, el hijo de Javier también se ha dedicado a lo mismo y el padre de Picasso era, asimismo, profesor de dibujo. Nadie obtuvo la fama y el prestigio del maestro del cubismo, lo que no significa que no tuvieran talento.

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Los pintores Joan Capella, a la izquierda, y Javier Vilató, a la derecha, en la Sala Dalmau de Barcelona en 1999. | Wikimedia

La pintura de Javier Vilató trata desde cuestiones cotidianas hasta temas más intimistas. Para plasmar estos temas pasó por el cubismo, el impresionismo, el puntillismo… Aunque no fue hasta los años 50 cuando se dice que alcanzó un estilo propio, uno en el que intentaba darle curvas al cubismo. El sobrino de Picasso también se dedicó a la cerámica y las esculturas, a estas sobre todo en sus últimos años de vida. Pero no acaba aquí su dominio sobre las artes plásticas. Vilató también destacó como ilustrador. De hecho, ilustró la obra de Federico García Lorca y colaboró con revistas como Sud o editoriales como Fata Morgana.

En la actualidad sus obras se encuentran expuestas en algunos de los museos más prestigiosos del mundo, como el Reina Sofía, el Centro Georges Pompidou de París, el Museum of Moder Art de Nueva York o en los museos de Jerusalén y Johannesburg.

La vida del sobrino de Picasso y su relación con su tío

Javier Vilató pasó algunos años turbulentos, cuando aún era muy joven, en el contexto de la Guerra Civil española. El pintor ingresó junto a su hermano en las filas republicanas. Pero, al terminar la guerra, ambos tuvieron que huir a Francia, donde acabaron recluidos en un campo de concentración. Pablo Picasso consiguió sacarles y les hospedó en su estudio de París. Allí, Vilató entró en contacto tanto con el trabajo de su tío como con el de otros pintores como Juan Gris o Joaquín Torres García. Tomó influencias de muchos de ellos. Sus cuadros no tenían aún un estilo diferencial.

Pero, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, los hermanos Vilató se vieron obligados a marchar a Barcelona de nuevo. Allí, Javier Vilató se adentró en la vanguardia artística, participando y organizando algunas exposiciones. Ya en 1946 el Instituto Francés de Barcelona y el Gobierno galo les concedió a ambos hermanos una beca para estudiar en la capital francesa. El sobrino de Picasso aprovechó entonces para establecerse en París definitivamente.

Tío y sobrino establecieron durante aquella época una relación bastante estrecha que continuó aún cuando Picasso regresó a España. Ambos artistas materializaron su vínculo en la obra titulada como Naturaleza muerta, cuadro hecho a cuatro manos. Esto es muestras del afecto que Picasso debía de tener por su sobrino, pues, como se indica en distintos medios reiteradamente, el malagueño no hizo apenas colaboraciones artísticas. Ello demuestra la importancia por sí misma de este reputado autor.