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Aves de presa en España, depredadoras expertas

Águila imperial ibérica

Existen muchas aves de presa en España, todas ellas con características diferentes que las hacen únicas. Las aves de presa, también llamadas aves rapaces, son pájaros que cazan con su pico y sus afiladas garras distintas presas con las que alimentarse. La naturaleza les ha dado pico y garras fuertes, adaptadas para perforar o desgarrar la carne.

¿Sabías de dónde proviene el término “rapaz”? De la palabra latina rapere, que significa “tomar a la fuerza” o “apoderarse”. A continuación, algunas aves de presa o rapaces que pueden verse en España:

Quebrantahuesos, un buitre muy distinto al resto

quebrantahuesos
Quebrantahuesos | Foto: Shutterstock

El quebrantahuesos (gypaetus barbatus, traducido literalmente “buitre-águila barbado”) puede llegar a pesar siete kilos. Se trata de un buitre muy diferente de otras aves rapaces parecidas. El nombre de quebrantahuesos proviene de su hábito por tirar desde elevadas alturas huesos y caparazones, desde donde los suelta para que se partan en las rocas y así ingerirlos más fácilmente. 

En la península ibérica es una especie amenazada, donde han permanecido sin extinguirse solo en el Pirineo aragonés. El color se su plumaje cambia con la edad, diferenciándose hasta 4 tonalidades distintas, una de ellas es su característico color pizarra.

Águila calzada, la más pequeña de la península ibérica

Águila calzada
Águila calzada | Foto: Shutterstock

El águila calzada (hieraaetus pennatus) es, de entre las aves de presa españolas, la más pequeña. Sus dimensiones oscilan entre los 40 cm y los 55 cm de largo y los 110 cm y los 135 cm de extensión. Los ejemplares machos pesan menos que las hembras, alrededor de 700 gr. Las hembras alcanzan el kilo. Con las alas extendidas, alcanza 120 cm. 

Se trata de una de las aves de presa españolas que se pasan gran parte del día volando. Cuenta con unas patas potentes y grandes, con fuertes garras. Destaca como característica singular sus calzas, que le dan nombre.

Buitre leonado, el rey de la carroña

Buitre leonado
Buitre leonado | Foto: Shutterstock

Junto con el quebrantahuesos, el alimoche y el buitre negro, el buitre leonado​ (gyps fulvus) es una de las pocas especies de buitres que se observan en Europa. Sorprende su tamaño, mayor que el de un águila, con una extensión de sus alas de hasta 260 cm. Las mayores concentraciones de esta especie se encuentran en Castilla y León, Aragón y Andalucía, estando presentes en casi toda la península ibérica salvo en el oeste de Asturias y en Galicia. A destacar, las colonias de las Hoces del río Duratón, las Hoces del río Riaza y las del Cañón del río Lobos, entre otros.

Cuenta con una característica distintiva muy particular, su collar de plumas leonadas. Su alimentación es a base de carroña. Cuando un animal muere, el buitre leonado se reúne a su alrededor rápidamente. A veces se dan grandes peleas hasta que uno se alza ganador con el mejor trozo de carne.

Águila culebrera, su plato principal son las serpientes

Águila culebrera
Águila culebrera | Foto: Shutterstock

La águila culebrera (circaetus gallicus), también denominada culebrera europea, es una de las aves de presa españolas más grandes, pues llega a estar entre 62 y 70 cm de longitud, con una envergadura en sus mayores casos de 188 cm. Cuando están volando, se puede ver su parte inferior más clara, que contrasta con el pardo del dorso. Sus grandes ojos amarillos recuerdan a los de las lechuzas.

Son aves migratorias, abandonan España en septiembre y regresan en marzo y en abril para criar. Aunque se halla en toda la península ibérica, es menos común encontrarlas en el litoral cantábrico. Entre todo el menú del que disponen de las águilas culebreras, sus favoritas son las serpientes. Tal es su apetito voraz, que incluso se arriesgan con serpientes de dos metros de largo. Estas águilas aletean alrededor de su presa hasta que la misma no encuentra refugio, momento en el que aprovechan para agarrar a la serpiente de la nuca. Si es grande, la devoran en lo alto de un árbol, si es pequeña la tragan mientras vuelan.

Águila imperial ibérica, una especie amenazada

Águila imperial ibérica
Águila imperial ibérica | Foto: Shutterstock

El águila imperial ibérica (Aquila adalberti, nombre que conmemora al príncipe Adalberto de Baviera) es una de las aves endémicas de la península ibérica. Hasta 1996 se la consideró una subespecie del águila imperial. Sin embargo, estudios de ADN desvelaron que ambas aves contaban con suficientes diferencias como par ser individualmente una especie.

Se trata de una de las aves de presa españolas más amenazadas, pues en 2013 solo se censaron 407 parejas en toda la península ibérica. Las causas de este descenso de ejemplares se deben a la caza ilegal, al cambio de zonas forestales por regadíos, a la electrocución… Su hábitat preferido son los bosques esclerófilos mediterráneos, donde tienen pastizales, matorrales y riachuelos. Cuando el águila imperial ibérica todavía es joven, a veces son capturados por zorros o por otras aves rapaces. Cuando son adultas, cazan animales pequeños, pues sus garras son más débiles, por ejemplo, que las del águila real.

Autillo, hipnóticos ojos amarillos

Autillo
Autillo | Foto: Shutterstock

Conocida por ser el ave de presa nocturna más pequeña de la península ibérica, el autillo europeo (otus scops) se caracteriza por sus iris de color amarillo. Al igual que todos los búhos, el autillo forma pareja y la conserva durante toda su vida. Como práctica habitual, ambos se posan juntos y se mordisquean el plumaje. Este cazador nocturno se alimenta de insectos como mariposas, saltamontes, abejorros y arañas. 

Águila perdicera, de largas patas

Águila perdicera
Águila perdicera | Foto: Shutterstock

Con una envergadura en las alas de 170 cm, el águila perdicera (aquila fasciata) posee unas patas más largas que la de otras águilas. Mientras los ejemplares adultos habitan en zonas montañosas, las aves más jóvenes se desplazan en muchas direcciones. Su alimentación se basa principalmente en pájaros, aunque come también mamíferos hasta llegar al tamaño de la liebre y reptiles. 

Águila pescadora, caza los peces al vuelo

Águila pescadora
Águila pescadora | Foto: Shutterstock

Una de las aves de presa española que son inconfundibles. El águila pescadora​ (pandion haliaetus) también es denominada guincho, gavilán pescador o alieto. Posee unas alas muy largas, uñas afiladas y un pico curvado. En España, las poblaciones que crían suelen hacerlo en la costa. Aquellas foráneas que solo pasan por la Península durante la migración suelen descansar en humedales y ríos situados en el interior. El águila pescadora, como explica su propio nombre, se alimenta de peces. Por lo tanto, sus garras están preparadas para capturar hasta la presa más escurridiza

Lechuza campestre, un ave nocturna que disfruta del sol

Lechuza campestre
Lechuza campestre | Foto: Shutterstock

La lechuza campestre o búho campestre (asio flammeus) es una de las aves de presa españolas nocturnas que realiza más actividad durante el día. No obstante, normalmente inicia su actividad una hora antes de la puesta del sol. Su tamaño es el mismo que el del búho chico, aunque las alas de la lechuza campestre son más largas, con una extensión de un metro. Con frecuencia se suele ver a esta ave parada en el aire, pues acecha a sus presas desde ahí, valiéndose de la vista y no del oído. 

Búho real, un depredador muy silencioso

Búho real
Búho real | Foto: Shutterstock

El búho real​ (bubo bubo) es el ave rapaz nocturna más grande. Con las alas desplegadas supera los 150 cm. Su nombre científico proviene de la onomatopeya derivada de los sonidos que emite. Así, ya en la Edad Media se le denominaba “Bubo” en los bestiarios (recopilación de descripciones y relatos de animales). Su desarrollada capacidad auditiva, su excelente visión nocturna, su vuelo silencioso y sus fuertes garras lo transforman en uno de los depredadores silenciosos más eficaces. 

Águila real, la más grande de todas

Águila real
Águila real | Foto: Shutterstock

Es una de las aves de presa más conocidas, distribuida por todo el mundo. Su envergadura alar puede llegar a los 2,2 metros, siendo el águila de más tamaño en España. El águila real (aquila chrysaetos) se encuentra en zonas de los Pirineos y también en otras cordilleras. Son animales sedentarios. Sin embargo, las aves más jóvenes realizan largas distancias cuando viven su primer invierno. En ocasiones capturan corderos para alimentarse, aunque solo a los más débiles.

Halcón peregrino​, alcanza los 300 km/h

Halcón peregrino
Halcón peregrino | Foto: Shutterstock

El halcón peregrino​ (falco peregrinus) presenta un tamaño grande. Aunque no suele superar velocidades superiores a los 100 km/h, cuando realiza un ataque en picado para cazar puede llegara  los 300 km/h. Se convierte así en uno de los animales más rápidos del mundo. Al igual que sucede con otras aves de presa, la hembra posee mayor tamaño que el macho. Su dieta consiste en aves de tamaño medio, pero alguna vez caza presas pequeñas de mamíferos y reptiles. Cuando alcanza la madurez sexual se empareja de por vida.