Ramón Berenguer II nació en el año 1053, hijo de Ramón Berenguer I, “Defensor y muro del pueblo cristiano”, y de Almodis de la Marca. Murió apenas treinta años más tarde, asesinado por, dicen, su propio hermano mellizo. Pertenecía a la familia de los Berenguer, por entonces una de las más importantes de Barcelona. Aunque el título de conde de Barcelona lo llevó con orgullo, fue igualmente conocido por el apoyo que recayó, con los años, sobre él: Cabeza de Estopa.
Ramón Berenguer, Cabeza de Estopa
En catalán, Cap d Estopes. Ramón Berenguer II fue conocido de esta manera por su espesa caballera, de un color rubio pajizo muy característico. Dicen las crónicas de la época que, además, tenía una cabeza grande y aparentemente pesada. En cualquier caso, parece que el conde de Barcelona contaba también con la simpatía de la gente. Vamos, que partía la pana, aunque el mote no le viene de ahí.
De su figura cabe destacar diversos hechos, aunque lo que sin duda caracterizó su existencia fue la rivalidad que siempre le separó de su hermano, llamado Berenguer Ramón. Seguramente fueron mellizos, siendo el mayor de ellos Ramón Berenguer, Cabeza de Estopa. Aunque su padre dispuso en el testamento que ambos debían gobernar en igualdad de condiciones, lo cierto es que Ramón Berenguer tenía ciertos privilegios que su hermano nunca aceptó y por los que guerreó hasta el final.
Ni siquiera la mediación del Papa Gregorio VII concilió ambas partes porque, cuentan las malas lenguas, fue Berenguer Ramón quien dio muerte a su hermano. El 5 de diciembre de 1082, cuando Ramón Berenguer se dirigía a Barcelona, unos desconocidos le asaltaron y asesinaron en el bosque de Perxa del Astor. Los rumores en seguida apuntaron hacia Berenguer Ramón, que desde entonces fue conocido como el Fraticida. Dos apodos por el precio de uno.
