España, a simple vista, parece un país bastante conservador a la hora de celebrar la Nochevieja. A saber: reunión familiar, cena copiosa, uvas, champán y fiesta. No obstante, existen numerosas tradiciones y rituales muy curiosos que sorprenderían hasta al más escéptico. Este es un viaje a través de las tradiciones de Nochevieja y Año Nuevo en España.
Las tradiciones de Nochevieja y Año Nuevo en España más comunes
Las 12 uvas de la suerte
Esta probablemente sea la costumbre más conocida y seguida por los españoles, aunque resulta una tradición extraña y nada usual para el resto del mundo. La tradición afirma que si se consiguen comer todas las uvas al ritmo de las campanadas, el Año Nuevo estará lleno de suerte y buena fortuna. El tiempo restante entre campanada y campanada es de un segundo, por lo que hay que administrarse muy bien…
Ropa interior: nueva y roja
La excusa perfecta para renovar el fondo de armario. Esta superstición navideña indica que si la persona interesada estrena ropa interior roja el día de las campanadas, el nuevo año estará lleno de romanticismo y pasión asegurada. También puede canjearse por un lazo rojo en la muñeca izquierda. Lo más curioso es que su origen se remonta a la Edad Media, cuando el rojo era un color prohibido asociado al diablo. Fruto de esta prohibición, la gente comenzó a usarlo en su ropa interior y lo convirtió en una de las tradiciones más famosas del fin de año en España.
Un brindis con oro
Los brindis son un habitual durante la Navidad y, más especialmente, durante el 31 de diciembre. Una costumbre arraigada sobre todo en familias y parejas es la de introducir las alianzas dentro de la copa de champán como signo de lazo matrimonial. De esta manera, según marca la tradición, la pareja asegura su estabilidad un año más. Los abstemios pueden sumarse a esta costumbre mordiendo sus alianzas.
Un beso para todo el mundo
Lo normal es que cuando terminan las campanadas que indican la entrada en el Año Nuevo, nos abracemos y besemos con las personas que tenemos alrededor. Este ritual tiene, sin embargo, o al menos tenía en el pasado su propio orden. Una vez finalizan las 12 campanadas se tiene que besar a todas las personas que estén en la misma casa por orden cronológico. De esta manera se asegura la unión familiar y la riqueza espiritual para todos los miembros de la familia y amigos. Una de las tradiciones más clásicas de Año Nueva y Nochevieja tanto en España como en el mundo.
Chocolate con churros al amanecer
Un clásico donde los haya. La tradición marca que hay que entrar en el nuevo año con un delicioso chocolate con churros al amanecer, siendo más típico en las zonas de Castilla y León, Madrid y La Mancha. Sea como sea, lo cierto es que un chocolate caliente nunca viene mal.
Lista de los nuevos propósitos
Este ritual no se aleja demasiado de la archiconocida tradición de quemar papelitos en la Noche de San Juan. El procedimiento es muy similar. En un papel liso se escriben los nuevos propósitos para el año que empieza y, una vez que se han dado las campanadas, se queman para que se cumplan.
Entrar con el pie derecho
Sí. Así como se lee. Hay quien se toma muy en serio lo de entrar con buen pie en el nuevo año. Hasta tal punto que es capaz de dejar los pies suspendidos en el aire hasta que el reloj marca la última campanada. En este momento, apoya el pie derecho en el suelo como símbolo de buen inicio. Hay, incluso, quien finge entrar con el pie derecho por una habitación imaginaria.
Las tradiciones de Nochevieja y Año Nuevo en España más desconocidas
Lentejas: el plato imprescindible
Si alguien quiere tener buena suerte en el año que empieza lo único que tiene que hacer es seguir esta sencilla receta: comer lentejas. Esta curiosa costumbre, también celebrada en Italia, proviene de la Antigua Roma, donde se regalaba una bolsita llena de lentejas con la esperanza de que se convirtieran en oro. Nada más nutritivo y energizante para el 1 de enero.
Quemar romero
Otro distintivo de buena suerte que tiene su origen en el sur de la península es la costumbre de quemar el romero, una de las más curiosas tradiciones de Nochevieja y Año Nuevo en España. El romero, tradicionalmente, se considera una planta que ayuda a equilibrar las energías en el hogar, así como a favorecer la buena suerte cuando se quema en épocas puntuales, como fin de año.
Ventanas abiertas para purificar
Nota aclaratoria: este ritual navideño solo se lleva a cabo en las zonas mediterráneas por sus cálidas temperaturas. En otras zonas, puede acabar con un resfriado. Esta tradición consiste en dejar las ventanas abiertas durante toda la noche del 31 de diciembre para disipar las malas energías y purificar el entorno familiar para la entrada del nuevo año.
¡Agua va!
Aunque esta costumbre tiene su origen en Italia, lo cierto es que cada vez más españoles se suman a esta curiosa tradición. Como su propio nombre indica, se llena un cubo con agua durante la mañana de Nochevieja y se deja reposar durante todo el día hasta que llega la noche. En ese momento el agua se tira para desprenderse de las malas energías. Hay casas donde el agua se tira por la ventana. Sin duda, una de las tradiciones más curiosas de Nochevieja y Año Nuevo en España.
Una clara de huevo para ver el futuro
En este caso, la costumbre de la que hablamos está arraigada en los hogares españoles ubicados más al norte. El procedimiento es simple: se deja una clara de huevo en el alféizar de la ventana durante toda la noche del 31. Al día siguiente se descifran los posibles dibujos que la clara de huevo ha formado y que, según cuentan, contienen las premoniciones del nuevo año.
Curiosidades históricas de Nochevieja y Año Nuevo
El Año Nuevo de Julio César
En la época romana, el Año Nuevo comenzaba en primavera para marcar el inicio de la época de cosechas y, aunque parecía una buena manera organizativa, lo cierto es que el calendario tenía que reajustarse constantemente. Julio César fue quien marcó que el año nuevo comenzaría el 1 de enero, fecha que también mantuvo el calendario gregoriano.
Uvas francesas vs uvas valencianas
Uno de los grandes debates de la historia es el origen de la Nochevieja en España. Existen dos teorías que resuenan con fuerza. La primera se remonta a finales del siglo XIX, cuando la alta burguesía española comenzó a imitar a la sociedad francesa comiendo uvas para despedir el año. La segunda es obra de la picaresca española: a principios del siglo XX hubo un excedente de uva en Alicante y los publicistas no dudaron en promover el consumo de uva en Nochevieja como símbolo de buena suerte.
1989: el año de los cuartos
Uno de los momentos más míticos de las campanadas en España lo protagonizó la presentadora Marisa Naranjo cuando creyó que los cuartos eran las campanadas. Sin duda, las más cortas de toda la historia de la televisión española que, seguramente, provocaría más de un atragantamiento.
Nochevieja en días que no son el 31 de diciembre
Las preuvas de Madrid
Una costumbre bastante arraigada entre la sociedad madrileña es la del tradicional ensayo de las campanadas en la Puerta del Sol. Antes de la Nochevieja, debe de probarse el reloj de la mítica plaza, así que el día 30 a las 12 de la noche, 24 horas antes del fin de año, las campanas suenan para asegurarse de que al día siguiente todo salga bien. Las preuvas reúnen a mucha gente que cambian uvas por gominolas u otros alimentos, y trajes de gala por pelucas y disfraces.
Bérchules, la Nochevieja en verano
Una de las tradiciones más extrañas de Nochevieja y Año Nuevo en España es la de Bérchules. Y es que este pueblo granadino tiene sus propias campanadas veraniegas. El primer fin de semana de agosto se celebra esta curiosa tradición cuyo origen se remonta a un desafortunado apagón que tuvo lugar en 1994. Durante la noche de fin de año, el pueblo se quedó sin suministro eléctrico y no pudo seguir las campanadas en directo ni celebrar las fiestas que tenían programadas. Lejos de resignarse a perder su día de Año Nuevo, reprogramaron la fiesta para verano.
