fbpx

¿Por qué los Premios Goya se llaman así?

Premios Goya

Hoy hacemos un alto en el camino para echar la vista atrás y fijarnos en uno de los momentos más importantes para el cine español: el nacimiento y la historia de los Premios Goya. Un viaje por la España cinéfila de los años 80 que incluye amor por el arte, espíritu de renovación y mucho glamour.

Porque en la edición 38 de estos premios tan emblemáticos, es inevitable hacerse ciertas preguntas. ¿Cómo se originó uno de los eventos más esperados del año? ¿Y por qué lleva el nombre del famoso pintor? En las próximas líneas, exploramos la curiosa historia de los Goya.

La historia de los Goya: el origen de unos premios que revitalizaron el cine español

12 de noviembre de 1985. Restaurante O’Pazo, Cuatro Caminos, Madrid. Alrededor del mediodía se sentaron a la mesa personalidades como Luis García Berlanga, Carlos Saura, José Sacristán, Charo López y José Nieto. Hasta 12 comensales con un único objetivo en mente: era necesario encontrar la manera de reactivar el sector cinematográfico en un momento incierto para la industria audiovisual en España.

Los 80 dejaron muchas perlas cinematográficas. Se produjeron grandes películas como Las bicicletas son para el verano, basada en la obra de Fernando Fernán Gómez. O ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, con Carmen Maura a la cabeza, dirigida por un joven Almodóvar que cada vez se iba haciendo un hueco más grande dentro del sector. La Vaquilla, de Berlanga, y El bosque animado, de José Luis Cuerda, fueron otros dos grandes títulos de comienzos de década. Aún así, estas producciones no contaban con las herramientas necesarias para su proyección internacional.

Estatua de Goya
Estatua de Goya. | Shutterstock

Durante aquella reunión, además de disfrutar de la amplia carta gastronómica del restaurante, surgió una promesa que daría el pistoletazo de salida a la historia de los Premios Goya. Una suerte de asociación artística que daría lugar al surgimiento de la conocida Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. La propuesta fue todo un éxito y contó con 87 firmas para el año 1986. El germen estaba activado y entre los profesionales del sector corría una sensación revitalizante.

También te puede interesar  Las murallas más bonitas de España

Unas semanas más tarde del fructífero encuentro, una oficina ubicada en la calle Génova fue testigo del siguiente paso en la historia de los Goya. El director Jaime de Armiñán y el director de fotografía Teo Escamilla compartían una misión muy clara. Eran los responsables absolutos de la preparación de la primera edición de los premios del cine español, los Premios Goya.

No fue esta una operación fácil. No solo había que determinar las categorías a premiar dentro de los diferentes departamentos de una producción cinematográfica, que son muchos y de lo más variopinto. También había que decidir aspectos como el estilo que vestiría al Teatro Lope de Vega de Madrid, el primer lugar donde se celebraron los Premios Goya.

¿Qué tiene que ver Goya con los Goya?

Estatuilla de los Premios Goya
Estatuilla de los Premios Goya. | Shutterstock

La elección del nombre merece un apartado especial en la historia de los Goya. De hecho, en su momento mereció una asamblea especial. En un inicio, se probaron nombres como Premios Lumière, en homenaje a los hermanos creadores del cinematógrafo, Premios Buñuel o Premios Sole. En algún punto de la reunión resonó con fuerza el nombre Goya y varios de los académicos estuvieron de acuerdo en esta elección. Parecía que ya había un elegido. Parecía, porque la realidad fue que esta propuesta enzarzó a los presentes en una nueva polémica. ¿Por qué Goya y no otro pintor español u otra figura relevante en el mundo del cine?

Afortunadamente, la asamblea contaba con la templanza del director artístico Ramiro Gómez, quien consiguió calmar la indignación de los asistentes con un sencillo argumento. Para Gómez, este pintor español transmitía en sus obras un concepto pictórico muy cercano al cine, llegando incluso a plasmar un tratamiento secuencial en varias de ellas.

También te puede interesar  El pueblo español donde se inventó la Coca-Cola

Para los que aún estaban un poco recelosos, hubo otro argumento mucho más práctico. Goya se asemejaba más a los nombres de otros premios internacionales, como Oscar en Estados Unidos o César en Francia. No hubo más discusión.

La primera edición de los Premios Goya

Y llegó. La tarde del 16 de marzo de 1987, se desplegó la alfombra roja. El Teatro Lope de Vega fue testigo de la llegada de iconos del panorama artístico español como Pilar Miró, Juan Diego, Victoria Abril, Antonio Banderas, Verónica Forqué, Imanol Arias, Andrés Pajares, Sara Montiel o Amparo Soler, entre muchos otros. Grandes carteles y luces de colores iluminaban una entrada cargada de glamour. Cientos de cinéfilos se apretujaban frente a la fachada del teatro esperando, ansiosos, ver a las estrellas que les habían hecho soñar en pantalla.

Presentada por el carismático actor Fernando Rey, la gala discurrió entre divertidas interacciones con el público, una atmósfera agradable y un sentimiento grupal de comunidad cinematográfica. Parecía que, en efecto, se había dado en el clavo. La gala estuvo presidida por el entonces Ministro de Cultura, Javier Solana, y contó con la presencia de los reyes de España, quienes fueron homenajeados durante la misma.

Para estos primeros premios se escogió como galardón una escultura de Francisco Goya combinada con una cámara cinematográfica. Durante las ediciones posteriores se descartó debido a su peso y se sustituyó por la icónica estatuilla de bronce que hoy conocemos, realizada por el escultor José Luis Fernández.

El triunfo de Fernán Gómez en la primera edición de la historia de los Goya

Si hubiera que hablar de un claro ganador en la primera edición de los Premios Goya, este sería Fernando Fernán Gómez. No solo ganó cuatro estatuillas (tres de ellas por su película Viaje a ninguna parte y otra por su papel en Mambrú se fue a la guerra), sino que decidió quedarse manta en mano en su sofá convirtiéndose en una de las grandes ausencias de la gala. Viaje a ninguna parte se hizo con las categorías de Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor guion.

También te puede interesar  El castillo del País Vasco donde la fantasía cobra vida

Esta película está basada en el libro homónimo de su director. Narra las divertidas peripecias de una compañía de teatro que comparten parentesco. Durante la historia, el espectador es testigo de los amores y desamores de los protagonistas, de sus problemas económicos y del eterno conflicto entre dedicarse a lo que uno realmente quiere y el peso del dinero. El largometraje se ubica en la posguerra española, época en la que va llegando el cine y el teatro queda relegado a un segundo plano.

16 premios para 16 categorías

La gala contó, además, con premiados y premiadas que, a diferencia de Fernán Gómez, sí que acudieron al gran evento del cine español. Entre ellos, no se puede olvidar a Amparo Rivelles, ganadora del Goya a Mejor Actriz Protagonista por Hay que deshacer la casa; a Verónica Forqué y su Goya a la Mejor Actriz de Reparto por El año de las luces; a Teo Escamilla, que obtuvo el Goya a la Mejor Dirección de Fotografía por El amor Brujo; o a Miguel Rellán, ganador del Goya al Mejor Actor de Reparto por Tata mía.

Durante la primera edición de los Goya las categorías premiadas fueron más reducidas que las que se premian en la actualidad. No se incluyeron premios de animación, efectos especiales, cortometrajes, producción, actor revelación, dirección novel ni tampoco Goya de Honor. Todos ellos, poco a poco, se han ido haciendo un hueco en las siguientes ediciones.

Sigue nuestro canal de WhatsApp para descubrir lo más fascinante de España.