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Magosto, la fiesta gallega de la vida y la muerte

Fiesta del Magosto en Galicia

Hay fiestas populares que están cargadas de tradición y de leyendas que se remontan hasta la prehistoria y, sin duda, Magosto es una de ellas. Celebrada entre el 1 y el 11 de noviembre, esta fiesta originaria de Galicia es un homenaje a la vida y la muerte, a la purificación de las almas y un canto de agradecimiento a la tierra y la cosecha.

A lo largo de los siglos, la fiesta de Magosto se ha ido transformando y resignificando. A día de hoy, son numerosos los pueblos de la región gallega los que, durante estos días, se juntan alrededor de una brasa con castañas, chorizos y vino nuevo. Celebran un nuevo ciclo, recuerdan a sus seres queridos y celebran la cosecha que les ha dado el año.

Con el fruto del castaño como protagonista, esta fiesta, fruto de orígenes prehistóricos, celtas, romanos y medievales, se ha convertido en uno de los eventos más importantes de la zona. Aunque en la actualidad es en las regiones del interior donde más se ha conservado la tradición, la festividad atrae cada año a cientos de curiosos que quieren vivir en carne propia el poder del fuego y disfrutar de buena comida y compañía.

La historia de la fiesta de Magosto

Típico castañar
Típico castañar. | Shutterstock

La historia de la fiesta de Magosto se construye como resultado de varias tradiciones y culturas a lo largo de los siglos, pero su origen se remonta hasta el mismísimo Paleolítico ya que la castaña era, junto a la bellota, el principal alimento de la época. Se cree que, además, la influencia de los celtas en la zona norte de la península puso las bases de la festividad en torno a otras fiestas, las de Samaín, que celebraban, en la misma época, el fin de la cosecha y el inicio de un nuevo ciclo.

Sin embargo, fueron los romanos y la llegada del cristianismo lo que dio un empujón radical a la fiesta de Magosto. Éstos trajeron una nueva especie de castaño que era mucho más resistente, poblando así toda Galicia de sus frutos y convirtiéndose en uno de los alimentos más recurrentes e importantes de los campesinos.

Fue ya durante la Edad Media cuando la llegada de una enfermedad a la zona acabó llevándose por delante buena parte de los castañares y, paralelamente, cobraron protagonismo otros alimentos llegados de América, como la patata o el maíz. No obstante, en las zonas del interior de Galicia se siguieron conservando y es donde hoy por hoy más peso tiene esta celebración.

El Magosto hoy en día

Fiesta del Magosto en A Estrada
Fiesta del Magosto en A Estrada. | Lmbuga, Wikimedia

Según dice la tradición, por cada castaña asada en la brasa, un alma es liberada del purgatorio y regresa para celebrar con los vivos durante Magosto. Con este espíritu es con el que, en el presente, se siguen celebrando estas fechas. Partiendo el día de todos los Santos, el Magosto dura hasta el 11 de noviembre, coincidiendo con San Martiño y es una celebración cargada de recuerdo y homenaje al pasado.

Lo más tradicional durante estas fiestas es reunirse en torno al fuego de las brasas y asar las castañas que se han ido cosechando durante todo el año para dar de comer a todos los presentes, pero no es el único alimento que se destaca. También es el tiempo de abrir las botellas de vino nuevo y de comer chorizos, hechos sobre las mismas brasas.

Las celebraciones de Magosto reúnen cada año a cientos de habitantes y de turistas que quieren sentir en primera persona el ambiente festivo alrededor del fuego y empaparse de esta antigua tradición tan plagada de historia y de leyendas. Las castañas, a pesar de haber pasado a ser un fruto típico únicamente en otoño, siguen tendiendo gran peso en la región. Son las grandes protagonistas durante todos estos días, suponiendo el comienzo de un nuevo ciclo y una nueva cosecha que comenzará a dar los primeros brotes en primavera.

Los lugares con más arraigo de la fiesta de Magosto

El Magosto es una de las fiestas más populares de Galicia
El Magosto es una de las fiestas más populares de Galicia. | Shutterstock

Debido a las enfermedades que asolaron la región de Galicia durante la Edad Media, buena parte de los castaños acabaron desapareciendo y, con ellos, el gran peso de su tradición. Sin embargo, aún se mantiene vivo el espíritu de Magosto en las regiones gallegas de interior, en especial en Lugo y Ourense, donde sus bosques siguen ofreciendo castaños que abastecen a todos los lugares de la zona.

Es por eso que, en la actualidad, Lugo y Ourense se han convertido en las dos regiones donde más peso tiene la fiesta de Magosto y donde más gente se reúne a disfrutar de la tradición. Tanto es así que en 2008 la celebración de Ourense fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia.

Son numerosas las regiones dentro de la comunidad gallega donde se sigue celebrando y donde, durante los primeros días de noviembre, se dedican, cada uno a su manera, a reunirse y celebrar en torno al fuego, el vino y las castañas. El Magosto de Santiago de Compostela, por ejemplo, tiene un gran peso al ser una de las ciudades más visitadas. Además de la tradición, es típico encontrar mercados de artesanía, exposiciones e incluso concursos de calabazas, símbolo asociado también tradicionalmente al Camino de Santiago.

El Magosto ha conseguido sobrevivir a los siglos y a la historia, y pasar de generación en generación. A pesar de que se ha ido transformando y resignificando, es una de las mezclas de culturas y costumbres más rica de toda la zona norte del país, especialmente de esta Galicia ancestral. Merece la pena acercarse a estos escenarios durante los once días que dura la celebración, para conocer en primera persona el poder del fuego y la cosecha.