Aunque a veces parezca algo ajeno a este país, España fue durante siglos un estado esclavista. Hasta el siglo XIX, las colonias de la corona, así como los propios españoles, disponían de esclavos ya fuera como criados o como mano de obra en campos de algodón. La gran mayoría de estos esclavos tenía algo en común: su color de piel, el negro. Durante este turbio periodo de la historia de España, la ciudad de Sevilla cumplió un papel fundamental. De hecho, en el siglo XVI alrededor de un 15% de sus ciudadanos eran negros.
En este contexto, los esclavos llegaron a ser tan solo una posesión más. Cuando las familias pasaban por etapas de crisis eran ellos los primeros bienes de los que prescindían, dejándolos en la calle sin ningún tipo de garantía. Cuando, por otra parte, eran liberados, los antiguos esclavos solo ocupaban los trabajos más precarios, si es que no morían en la mendicidad. En un mundo que negaba la espalda a estas personas, el hambre y la enfermedad les eran un mal muy cercano. Por eso nació la Hermandad de los Negritos, para dar cobijo a los esclavos y a los hombres libres negros.
La fundación de la Hermandad de los Negritos, una cofradía con más de 600 años
Esta cofradía, considerada una de las más antiguas de Europa, la más antigua de Sevilla de las que sobreviven y la primera hermandad de negros de la historia, nació en el año 1393, hace nada menos que casi 630 años. Lo hacía bajo el amparo del que fuere arzobispo de Sevilla, Don Gonzalo de Mena y Roeles.
Este hombre, compungido por la precariedad que asolaba a las personas negras de Sevilla, fundó la casa-hospital para negros desvalidos. “Junto a este, ya desde el principio, pudo instituirse una hermandad, del mismo tipo de las que atendían muchos de los otros hospitales existentes en la ciudad”, indica la propia cofradía en su página web.
Una cofradía perseguida
Aquel espacio constituyó un punto de reunión para esclavos y negros, un espacio en el que podían reunirse y hablar. De hecho, en el momento de su creación, los esclavos ni siquiera disponían de días libres y apenas podían comunicarse entre ellos. Por eso, durante siglos, la Hermandad de los Negritos tuvo que enfrentarse a no pocas disicencias, pues las autoridades suponían que aquella asociación solo podía traéles problemas. Desde El País, la periodista Ángeles Lucas indicaba que “centenares de vicisitudes entre intentos de disolución y de ocupación blanca, represiones ante la libertad de expresión que suponía estar reunidos, burlas y bulas han conformado esta mítica hermandad”.
Una de las narraciones más célebres en torno a esta cofradía reside en torno a la historia de los Hermanos Molina y Moreno. Estas dos personas eran negros libres, pero decidieron venderse como esclavos con la intención de sufragar los gastos de los cultos en honor de la Santísima Virgen. Era el año 1615. Una inscripción en una escultura de la plaza del Triunfo de Sevilla recuerda el sacrificio de estos dos hombres.
La procesión de la hermandad
Fue en el siglo XVIII, marcado por el aumento de personas mestizas y de una crisis tanto demográfica y económica, cuando se dejó de perseguir con tanto aínco a la Hermandad de los Negritos. También en este siglo, y no antes, se pasa a llamar la cofradía como Los Negritos, un nombre entre cariñoso y paternalista, que es el que se ha mantenido popularmente hasta la actualidad. Aunque su larguísimo nombre oficial es en realidad este: la Muy Antigua, Pontificia y Franciscana Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fundación y Nuestra Señora de los Ángeles Coronada.
La Hermandad de los Negritos cuenta además con su propia sede, la capilla Nuestra Señora de los Ángeles, ubicada en la calle Recadero y situada frente a la iglesia de San Roque. Asimismo, las imágenes titulares de la cofradía son el Cristo de la Fundación, obra de Andrés de Ocampo en 1622 y la Virgen de los Ángeles, que fue coronada canónicamente en el año 2019. Cada Jueves Santo, ambas figuras salen al paso de diferentes ritmos musicales. Parten desde su hogar, la capilla, y se internan en el casco histórico de la ciudad después de pasar por la Puerta de Carmona.
Foto principal: Cristo de la Fundación, imagen titular de la Hermandad de los Negritos. | Wikimedia bajo los términos CC BY-SA 4.0
