Madrid es una ciudad fascinante en muchos sentidos. Ya no solo por sus barrios emblemáticos y sus hermosos parques, sino por sus gentes. Siempre se ha dicho que en la capital todo el mundo es bienvenido y es que los madrileños saben acoger muy bien tanto a turistas como a personas recién instaladas. Y no solo eso, sino que son muy dados a integrar nuevos miembros en sus grupos de amigos a una velocidad felina. Si uno se adentra en los bares típicos madrileños y entabla conversación, es muy frecuente escuchar en algún punto expresiones como “mazo” o “tronco” o el característico “ej que” que ya se ha convertido en seña de identidad. Sí, en Madrid hay una jerga particular que puede ser muy interesante conocer. Este artículo reúne alguna de las expresiones típicas de Madrid para moverse por la capital como pez en el agua.
Expresiones propias de Madrid
¿Eres gato?
A simple vista esta pregunta podría descuadrar en cualquier conversación, pero nada más alejado de la realidad. En Madrid, los gatos son las personas cuya familia ha nacido y vivido en la capital durante generaciones. Dicho de otra manera, serían los 8 apellidos madrileños. El origen de este apodo se remonta a la Edad Media, cuando Madrid era sede árabe y un soldado trepó las murallas de la ciudad para permitir a las tropas cristianas retomar el control de la urbe.
Soy de Madrí, Madrí
Una de las primeras características del habla madrileña es la afición por hacer desaparecer la última letra de Madrid. Y no solo eso, sino que cuando alguien dice “soy de Madrí, Madrí” se está refiriendo a que ha nacido y vive en Madrid centro. No en Leganés, ni en Fuencarral, ni Vallecas. ¿Existe un término para los que nacieron en las afueras? Es un misterio…
Keli
“Vamos a mi keli” es una de las expresiones más famosas de Madrid y es común escucharla en un grupo de amigos a las puertas de un bar. La palabra “keli” hace referencia a la casa. Según cuentan, el origen de esta palabra es rumano y es, sobre todo, utilizada por la gente joven.
Teki
Otro de los grandes clásicos que, sin una explicación previa, es casi ininteligible. Pillar un teki es muy común en la gran ciudad y, a veces, puede salvar el llegar tarde a una cita debido a las grandes distancias. Un teki es un taxi y es una de las palabras más usadas por los gatos. Una frase típica para decir sería: “voy para mi keli en teki”.
Mazo
Otra de las palabras más extendidas de Madrid, quizá la más asociada a la comunidad, que ha llegado también a otras Comunidades Autónomas. Mazo significa mucho y está muy presente en las conversaciones del día a día. Por ejemplo, “el agua de Madrí está mazo buena”, “hay mazo gente, vamos a mi keli” o “el teki era mazo caro”, entre otras.
Dabuten
Aunque su uso está muy extendido hoy en día, la palabra dabuten es original de Madrid. Proviene de la lengua caló y significa que algo es excelente, por lo que no es raro que cuando un madrileño la utilice sea porque algo le parece genial.
Me renta
Conjugar el verbo “rentar” y darle el significado de “merecer la pena” es algo muy madrileño y muy popular. Por ejemplo: te renta conocer estas expresiones si quieres enterarte de algo cuando hables con los jóvenes de la capital.
Ser un jeta
El caradura de toda la vida. Cuando un madrileño le dice a alguien que es un jeta, normalmente estará acompañado de un tono de indignación. Esta expresión es de origen árabe y hace referencia al rostro de un cerdo. Al estar considerado este animal como impuro, la palabra ya llevaba una connotación negativa en aquel entonces que ha transcendido hasta la actualidad.
Pillarse un moco
No es tan malo como parece. O, al menos, no de entrada. Cuando en Madrid dicen que alguien se ha pillado un moco se están refiriendo a que esa persona en cuestión ha bebido más de la cuenta. Otras frases por el estilo también son “embolingarse”, “ir cuezo”, “ir en coma” y “ponerse trozo”.
Pedir un mini
Ojo al dato, que esta frase sí puede conducir a equívocos. Es frecuente escuchar en un bar a alguien pidiendo al camarero que le ponga un mini. Contrariamente a lo que puede parecer, un mini es un vaso de 750ml. Y ya metidos en bares madrileños, los amantes de la cerveza tienen que tener cuidado acuñando la palabra “caña”. Una caña en Madrid se sirve en un vaso más pequeño del habitual en otros puntos de España. Si lo que se quiere es disfrutar de un vaso tradicional de cerveza, mejor pedirse una doble.
