Con la palabra del euskara Joko se conocen las actividades en las que se produce alguna clase de reto, de pugna, y sale un único vencedor. Esta rivalidad se puede dar en todos los órdenes de la vida: trabajo, cortejo, deporte, apuesta, juego… con el denominador común de que, al final, “uno gana y otro pierde” siempre. Esto le confiere cierta tensión entre los participantes y emoción por parte de los espectadores.
La bipolaridad -100% ganador y 100% perdedor- y el que una mayoría de los jokos se hayan materializado en trabajos, juegos y actividades del ámbito rural y exigentes físicamente, han propiciado que se hayan asociado mucho más al hombre que a la mujer; pero en las últimas décadas, como en muchas otras actividades, las féminas están aumentando su presencia en los deportes tradicionales vascos. Es frecuente que se hagan apuestas entre los partidarios de unos y otros contendientes.
En el ámbito costero, uno de los deportes tradicionales vascos por excelencia es el remo (arraun), siendo muy habituales las regatas de traineras (estropadak). Éstas se celebran durante la primavera y el verano en mar abierto, en bahías y en ríos. Normalmente se trata de ir y volver hasta una boya, donde se produce el espectacular giro de 180 grados (la ‘ciaboga’).
En el caso de que sea en río, la falta de anchura para que compitan simultáneamente todas las embarcaciones obliga a que la prueba suela ser cronometrada. En las últimas décadas se están prodigando las regatas de embarcaciones tradicionales de madera, tanto de vela como a remo.
‘Herri kirolak’: los deportes de la tierra
El caserío (baserri en euskara) representa los valores de pervivencia de una familia en el territorio. Para ello es necesario el trabajo conjunto y en equipo de la estirpe. Se les denomina en euskara ‘Herri kirolak’ (deportes de la tierra o del pueblo) y se celebran en las fiestas patronales de las localidades de las comunidades de Euskadi y Navarra.
Hay competiciones de corte de troncos -con hacha y motosierra-, levantamientos -de piedras, fardos o carros-, arrastre de piedras con animales, lanzamiento de fardos o palancas, recogida de mazorcas de maíz, la siega… entre otras. También hay algunas modalidades relacionadas con el trabajo industrial, como el barrenado de piedras.
Finalmente, entre los deportes tradicionales vascos, el más conocido internacionalmente es la pelota vasca, o frontón (llamado en el extranjero jai alai). Se trata de un juego entre dos jugadores o dos parejas de jugadores que lanzan una pelota contra uno o más muros.
Las circunstancias de cada lugar de práctica y la gran imaginación de los aficionados han motivado que se multipliquen las variedades de este juego, empleándose palas (corta y larga), una especie de ‘cestos alargados’ llamados también ‘chisteras’ (empleadas en las variedades de remonte y cesta punta), raquetas (para el frontenis y el sare) o las propias manos desnudas (protegidas a veces con algo de esparadrapo).
Los partidos de pelota se pueden ver cotidianamente en muchas localidades; también existen dos ligas profesionales, que organizan partidos en las comunidades autónomas de Euskadi, Navarra, La Rioja y Castilla y León. Una faceta interesante de este deporte son las apuestas, que van cambiando con el avance del partido.
