Se podría decir que las verbenas en España son casi patrimonio cultural. ¿Quién no ha bailado en una plaza “Paquito el Chocolatero” o “La Mayonesa”? Y serán pocos los que no hayan intentado aprenderse los enrevesados pasos del “No Rompas Más” de Coyote Dax. Y qué decir del “Me Gustas Mucho” de Rocío Dúrcal, que por mucho que pasen los años, nunca pasa de moda en el repertorio de las orquestas.
La flor que dio nombre a toda una tradición cultural
La celebración de la verbena es algo que se remonta muchos años atrás, al origen de las fiestas populares en honor a los santos y vírgenes de las distintas localidades. Pero etimológicamente hablando, el nombre de “verbena” viene de la flor verbena (Verbena Officinalis), una pequeña flor de color rosa pálido que en algunas localidades de España, como por ejemplo en Madrid, era costumbre llevar a las veladas populares colocada en la solapa de la chaqueta.
La orquesta, el elemento indispensable
Los meses de verano son los favoritos para albergar las verbenas en España, y la noche de San Juan es fecha clave en el calendario verbenero. Sería difícil calcular el número exacto de verbenas que tienen lugar en España a lo largo del año, porque hasta el pueblo más pequeño organiza una. Eso sí, para que sea verbena en condiciones hay que hacerse con una buena orquesta, y ello requiere, además de un buen presupuesto, suerte en el campo de batalla, porque, por lo menos para los gallegos, hacerse con la mejor se ha convertido en toda una competición. La localidad de Monforte de Lemos, en Galicia, sabe de esto, pues desde hace años cuenta con la presencia de una de las mejores, y la más grande a nivel nacional: la orquesta Panorama, que incluye hasta trapecista.
Por otro lado, la del municipio mallorquín de Esporles, con su programa de fiestas de Sant Pere, se ha convertido en una de las más multitudinarias y esperadas. Y en Mallorca también destaca Binissalem, que el 25 de julio celebra la verbena en honor a Sant Jaume de una forma muy especial: recreando una playa de arena en la plaza principal.
En Asturias es conocida la verbena de las fiestas de Xiringüelu de Pravia, que se celebra el primer sábado de agosto, víspera de la festividad. La fiesta es una romería campestre que se desarrolla en la Villa de Pravia, concretamente en el Prado del Salceu, a orillas del río Nalón, donde se instalan una serie de casetas y barracas en las que la sidra y la juerga están aseguradas.
Murcia tampoco se queda atrás: las fiestas de La Alberca en honor a la Virgen del Rosario son ya famosas, además de por sus degustaciones gastronómicas, por sus verbenas.
La más famosa: La Paloma
Y hablando de verbenas en España nos podrían dar las diez y las once, las doce y la una y las dos; pero si hay una que no podemos dejar de mencionar es la verbena de La Paloma. Celebrada en torno al 15 de agosto, la fiesta madrileña de La Paloma tiene su origen en el antiguo barrio de Calatrava, en las inmediaciones de la calle de Toledo y la plaza de la Cebada. El festejo rendía culto a la Virgen de La Paloma y su popularidad durante el siglo XIX la llevó, además de a los teatros, a la gran pantalla en repetidas ocasiones.
Sin duda, la verbena es un pequeño tesoro cultural que con suerte podrán seguir disfrutando las próximas generaciones; con algún cambio en el cancionero, claro.
Texto: María Monreal Otano
