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4 destinos para navegar en España más allá del verano

Destinos para navegar en España

Hay muchas maneras de disfrutar el mar. Puede hacerse desde la orilla de una playa idílica, desde lo alto de unos acantilados imposibles o desde las mismas aguas. En este sentido, las bondades de navegarlo son numerosas y, aunque esta actividad está asociada al verano, no existe una fecha ideal determinada para llevarla a cabo. Surcar el Mediterráneo o el Atlántico en octubre es una idea tan buena como hacerlo en agosto. Y resulta tan fácil como escoger uno o varios de estos destinos de ensueño, alquilar un barco y echarse a la mar.

Qué ver en la Costa Brava en barco

Calella de Palafrugell
Calella de Palafrugell. | Shutterstock

Una de las ventajas de descubrir el mar desde el propio mar es que se obtienen así paisajes que de otra manera no podrían obtenerse. Eso en Costa Brava se traduce, entre otras cosas, en poder observar Calella de Palafrugell en todo su esplendor, con esas casitas blancas salpicando la costa en una postal de ensueño que lejos del verano, además, no estará masificada. También hay que hablar de la posibilidad de conocer la fantástica vida marina que ofrecen rincones como las aguas de la playa de S’Eixugador, que son limpias y de color esmeralda. O la cala Morisca que, situada en el parque natural de Garraf, se presenta ante los ojos del navegante entre bonitos acantilados.

Descubrir desde el mar la Costa Brava significa poder acceder a lugares de otro modo inaccesibles. Por ejemplo, las islas Formigues, un archipiélago de cuatro islotes que quedan completamente cubiertos cuando sube la marea. Su fondo marino es rocoso y repleto de numerosas grietas. Toda una aventura para los más inquietos.

Qué ver en Islas Baleares en barco

Cueva Azul en Islas Baleares
Cueva Azul en Islas Baleares. | Shutterstock

Continuando con lo anterior, las Islas Baleares, otro destino fantástico para navegar, también tienen lugares de esos a los que uno solo puede llegar en barco. Por ejemplo, la Cueva Azul, en el parque nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera. Esta gruta tiene la particularidad de lucir a partir del mediodía un color azul intenso, fruto de los rayos de sol que inciden sobre la superficie. El baño o el snorkel son dos actividades de las que se puede disfrutar en este lugar mágico.

Baleares todavía guarda tesoros. Es el caso de la isla de Colom, en el parque natural de S’Albufera, localizada frente a Menorca. La mejor manera de visitarla, y conocer así rincones como la cala des Tamarells, es en barco. Lo mismo sucede con las increíbles aguas de la isla de Espalmador, entre Ibiza y Formentera, para muchos las mejores aguas de España.

Qué ver en la Comunitat Valenciana en barco

Islas Columbretes
Islas Columbretes. | Shutterstock

También en Comunitat Valenciana pueden visitarse islas que quizá uno no espera encontrar. La joya de la corona es las Islas Columbretes, aunque si uno quiere desplazarse hasta este lugar de gran valor debe conocer primero las condiciones atadas al descubrimiento de la reserva marina. Otra reserva marina, la del cabo San Antonio, ofrece unas impresionantes vistas de sus acantilados, de más de 150 metros de altura, así como la posibilidad de explorar sus ricos fondos subacuáticos.

Otro lugar ideal para el submarinismo es la cala Granadella, que es además una de las playas más famosas de Comunidad Valenciana. En verano suele tener una ocupación alta, por eso es buena idea animarse a descubrirla fuera de temporada y desde el barco. Sus aguas cristalinas y la preciosa postal que se forma desde el lugar en el que se fondea la convierten en uno de los mejores planes posibles.

Qué ver en Islas Canarias en barco

Poris de Candelaria
Poris de Candelaria. | Shutterstock

Navegar las Islas Canarias incluye siempre la posibilidad de hacerlo entre delfines y ballenas, lo que ya de por sí constituye una buena razón para animarse a ello. Es otra manera de explorar rincones a los que tal vez de otro modo no se llegaría, como la preciosa isla de La Graciosa o la isla de Lobos, donde destaca su fantástica playa homónima. Si de playas va la cosa, entonces no se puede dejar de mencionar la de Antequera, en Tenerife, de arena negra y solo accesible en barco, o la salvaje playa de Masca. O la Cueva Bonita, en La Palma, que puede atravesarse en embarcación para después alcanzar la impresionante imagen que ofrece el pueblo de Poris de Candelaria, encajado en un acantilado.

Tenerife ofrece otra imagen inolvidable: la de Los Gigantes, acantilados de lava volcánica que hacen sentir a cualquiera diminuto y que solo pueden disfrutarse de verdad en barco. Como en estas Islas Canarias la temperatura ronda siempre los veinte grados, pueden navegarse y descubrirse durante todo el año, mucho más allá del verano.

Artículo realizado en colaboración con Globe Sailor