Las playas de interior más bonitas de España

Con el verano llegan las ganas de darse un baño, preferiblemente en algún lugar bonito y rodeado de naturaleza. Quienes viven lejos del litoral no necesitan hacer largos trayectos para hacerlo: las playas de interior son una alternativa que a menudo iguala a las convencionales en cuanto a belleza, aguas transparentes y servicios.

Playas españolas de agua dulce: las más espectaculares

Si de belleza se trata, las playas interiores de esta lista están entre las playas españolas más valoradas. Los entornos naturales de estos rincones paradisíacos son tan variados como las zonas en las que se encuentran y, por suerte, están muy bien repartidas por toda nuestra geografía. Cada una aporta algo extraordinario a un día de playa, algo que convierte un chapuzón en una conexión íntima con el paisaje.

Playa de Orellana (Badajoz)

Playa de Orellana
Playa de Orellana. | Shutterstock

El Embalse de Orellana y Sierra de Pela impresiona sobre todo por sus dimensiones, una vasta extensión de agua dulce en medio de un paisaje despejado y de amplios horizontes. Se trata, además, de un entorno natural acuático protegido, el único de la provincia de Badajoz, y no es raro ver diferentes especies de aves disfrutando del agua en libertad.

De las playas que hay, la de Orellana es la más reconocida, por la limpieza del agua y también por lo bien preparada que está para pasar un día en remojo. Alrededor, suaves colinas y algunas islas, con la presencia de vistosas embarcaciones: un rincón ameno y silencioso donde pasarse horas.

Playa de Bolarque (Guadalajara)

Embalse de Bolarque
Embalse de Bolarque. | Shutterstock

El río Guadiela guarda en el corazón de la Alcarria uno de sus mejores rincones, la playa de Bolarque. Las aguas de color esmeralda están rodeadas por otros tonos verdes de la vegetación, un paisaje frondoso y salvaje que los ojos recorren maravillados.

Para disfrutar de las vistas, sin embargo, vale la pena acercarse al mirador del embalse y observar la profunda curva del río, partida por una porción de roca que parece un islote que hubiese zozobrado. Quien pruebe el kayak puede dar un paseo también por la Cueva de la Tortuga, otro capricho pétreo que nos enfrenta a los misterios de la tierra.

Playa de la Virgen de la Nueva (Madrid)

Pantano de San Juan
Pantano de San Juan. | Shutterstock

El embalse de San Juan, localizado en una zona llena de atractivos como es la que envuelve a San Martín de Valdeiglesias, es la principal alternativa a la costa en la Comunidad de Madrid. De las playas que se pueden disfrutar en esta deliciosa masa de agua dulce, la de la Virgen de la Nueva es la más bonita, gracias al bosque que la rodea y la notable extensión de la arena.

En este punto, tocando ya a Cebreros, en la provincia de Ávila, el agua es ya más escasa, pero el paisaje lo compensa de sobra. El bosque se muestra tupido y sugerente, y si tenemos la suerte de estar allí al atardecer, veremos la maravilla del sol reflejándose en la superficie levemente crespa del agua.

Playa de Landa (Álava)

Embalse de Ullibarri
Embalse de Ullibarri. | Shutterstock

Vitoria tiene la inmensa fortuna de contar a escasa distancia del casco urbano con un fantástico pantano como es el de Ullibarri-Gamboa. De las diferentes zonas de playa, la de Landa sobresale gracias a la agradable hierba del norte y la belleza de las inmediaciones.

El verano convida a probar el agua, pero en otras épocas también es un gozo dar un paseo por este pequeño mar de Euskadi, y ver, por ejemplo, el recogido encanto de los árboles sin hojas. Las islas del interior del lago también aportan encanto a la visita, arboladas y ribeteadas de arena blanca. Muy cerca, el Parque Natural de Aizkorri-Aratz invita a continuar la aventura.

Playa de Los Enanos (Zamora)

Lago de Sanabria
Lago de Sanabria. | Shutterstock

El lago de Sanabria es el mayor de tipo glaciar en toda Europa y es uno de esos tesoros que no pueden faltar en esta lista. La belleza del lago, enmarcada en un precioso parque natural, no es incompatible, por suerte, con un buen baño, y el lugar más indicado para ello es la playa de Los Enanos en el lado este.

La transparencia absoluta del agua refleja como un espejo el verde de las praderas y las nubes que surcan el cielo. Hay una amplia zona de arena y, al fondo, la visión deslumbrante de la Sierra Segundera. Es un colofón perfecto para un día de senderismo por alguna de las numerosas rutas que atraviesan esta zona inigualable.

Playa de Valdearenas (Córdoba)

Embalse de Iznájar
Embalse de Iznájar. | Shutterstock

El nombre de esta playa ya sugiere las vastas superficies de arena que son su principal atractivo. La amplitud del horizonte y la tranquilidad paradisíaca del lugar convierten a Valdearenas en una de las playas más bonitas y espectaculares de Andalucía, con los icónicos olivares y la ondulación del relieve.

La playa de Valdearenas se enclava en el grandioso embalse de Iznájar, cercano ya a Granada, un portento de aguas turquesa que merece la pena recorrer en sus múltiples rincones y escenarios. Los cercanos miradores permiten divisar preciosidades como el castillo de Iznájar, en lo alto del pueblo blanco del mismo nombre.

La ‘platgeta’ de Camarasa (Lleida)

Puente de Camarasa sobre el río Segre
Puente de Camarasa sobre el río Segre. | Shutterstock

Lleida es la única provincia catalana sin costa, pero a cambio tiene espacios tan preciosos como este de la orilla del río Segre. A pocos minutos a pie desde el pueblo de Camarasa está la que se conoce como platgeta o playeta, una zona de poca profundidad que hace las delicias de grandes y pequeños.

Además de la tranquilidad de este remanso fluvial, el gran atractivo de la playeta es la naturaleza que la rodea. Grandes riscos con crestas afiladas de roca, árboles de todo tipo y hasta un viejo puente quebrado por el tiempo, que ofrece una pizca de teatralidad e historia. Muy cerca hay también ermitas, cuevas y montañas que hacen este lugar aún más apasionante.

Sigue nuestro canal de WhatsApp para descubrir lo más fascinante de España ??