Las mejores escapadas cerca de Talavera de la Reina

Talavera de la Reina es una de las ciudades más grandes de Castilla-La Mancha y toda una joya de patrimonio por descubrir para quien todavía no la haya visitado. Asentada a orillas del Tajo, en la parte occidental de la provincia de Toledo, Talavera nos brinda además la posibilidad de visitar por lo menos otras tres comunidades sin alejarnos demasiado. Es el momento, entonces, de disfrutar de las mejores escapadas desde Talavera de la Reina.

Planes y escapadas infalibles cerca de Talavera de la Reina

Viaje a la Edad Media en Oropesa

Castillo de Oropesa
Castillo de Oropesa. | Shutterstock

A escasa media hora de Talavera, sin abandonar la provincia de Toledo, nos espera uno de esos pueblos que nos permiten retroceder en el tiempo hasta la época medieval. Lo primero que se ve es el impresionante castillo, una mole de muros y torres que domina toda la localidad y que es, al mismo tiempo, una excelente atalaya.

Las Jornadas Medievales de Oropesa, o su vistosa Semana Santa, son muy buenas ocasiones para visitar el municipio, pero en cualquier otra ocasión nos va a seducir con su pintoresco núcleo histórico de calles adoquinadas e iglesias llenas de historia.

Las Cuevas del Cerro del Águila, en las entrañas de la tierra

Cuevas del Cerro del Águila
Cuevas del Cerro del Águila. | Shutterstock

Una visita alucinante, a solo 40 minutos de Talavera de la Reina, son las Cuevas del Cerro del Águila, un recorrido de un kilómetro rodeando una galería principal, con montones de estalactitas y estalagmitas que nos dejan con la boca abierta. La imaginación echa a volar al visitar estas obras creadas por la naturaleza durante miles de años.

Una forma de alargar la escapada y seguir en plena naturaleza es continuar hasta Arenas de San Pedro, Candeleda o cualquiera de los pueblos que envuelven Gredos, la maravilla natural incontestable de la zona. Vale la pena hacer alguna de las rutas senderistas del parque y contemplar el espectacular Circo de Gredos, con el Pico Almanzor y la Laguna Grande.

Yuste y La Vera, historia y paisaje

Monasterio de San Jerónio de Yuste
Monasterio de San Jerónio de Yuste. | Shutterstock

La proximidad de Extremadura hace posible que en poco más de una hora podamos plantarnos en La Vera, probablemente la comarca más bella de Cáceres. Allí llegaremos a uno de los lugares históricos más interesantes de la región, el Monasterio de San Jerónio de Yuste.

El monasterio es famoso por haber sido el lugar de retiro de Carlos V, y la recreación de aquella época imperial nos cuenta un sinfín de detalles sobre el personaje. Una vez en La Vera, es imposible resistirse a visitar alguno de sus pueblos encantadores, probar la gastronomía local e, incluso, darse un baño en cualquiera de las magníficas piscinas naturales que tiene la comarca.

Cabañeros, naturaleza en estado puro

Ciervo en el Parque Nacional de Cabañeros
Ciervo en el Parque Nacional de Cabañeros. | Shutterstock

A solo hora y media de camino, en la provincia de Ciudad Real, se encuentra el Parque Nacional de Cabañeros, poco concurrido y lleno de posibilidades. Son muchas las rutas senderistas que se pueden realizar en él, y de variados niveles de exigencia, pero todas son buenas para entrar en contacto con la España más salvaje.

La fauna en libertad es uno de los principales reclamos de Cabañeros, y es, por ejemplo, uno de los mejores lugares donde asistir a la berrea de los ciervos. Según la época del año, tampoco puede faltar una caminata hasta alguna de las chorreras, las cascadas que salpican este rincón de paraíso.

San Martín de Valdeiglesias, una escapada desde Talavera de la Reina para todos los públicos

Pantano de San Juan
Pantano de San Juan. | Shutterstock

Apenas cruzado el límite con la Comunidad de Madrid, San Martín de Valdeiglesias y su entorno tienen mucho que ofrecer. Quien acuda en busca de patrimonio histórico disfrutará con el castillo de este municipio y con el espléndido Monasterio de Pelayos, a muy poca distancia. También con uno de los mayores monumentos de la España prerromana, los impresionantes Toros de Guisando.

La zona, a una hora de Talavera, es ideal para viajar con niños, que pueden disfrutar mucho en el Bosque Encantado, un jardín botánico con figuras de todo tipo, o en el cercano Pantano de San Juan y sus fantásticas playas de interior para un baño memorable.

Espiritualidad y aire libre en Guadalupe

Real Monasterio de Santa María de Guadalupe
Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. | Shutterstock

De nuevo en tierras extremeñas, es difícil resistirse al monasterio que es el corazón espiritual de esa comunidad, el de Nuestra Señora de Guadalupe, que dista solo 100 kilómetros. Allí, su esplendor gótico y de otros estilos supone una experiencia celestial, a la que se suma la verde suavidad de los alrededores.

Una forma inmejorable de saborear el entorno natural es recorrer un poco el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, la zona montañosa y sumamente sugestiva que cubre esta parte de la provincia de Cáceres. Ya sea en el pueblo de Guadalupe o en otro de la comarca, la suculenta gastronomía local va a poner el broche de oro a la escapada.

Agua y cielo en el Embalse de Cijara

Embalse de Cijara
Embalse de Cijara. | Shutterstock

También a 100 kilómetros, en dirección sur, está una de las escapadas desde Talavera de la Reina más espectaculares. Este punto en la esquina de cuatro provincias distintas tiene el atractivo de otro de esos enormes pantanos que permiten ver playa a cientos de kilómetros del mar. El de Cijara ofrece además un paisaje majestuoso y sereno en el que olvidarse de la ciudad.

En la orilla sur, ya perteneciente a Badajoz, se puede gozar de una experiencia de otro nivel, en el Mirador Celeste La Siberia. Esta comarca brinda uno de los cielos más limpios de España, por eso mirar el firmamento nocturno desde aquí es una maravilla difícil de olvidar.

Pedaleando por la vía verde de la Jara

Vía verde de la Jara
Vía verde de la Jara. | Daniglugoz, Wikimedia

Un plan a ritmo pausado y con una integración total en el paisaje es recorrer una vía verde, en bicicleta o también a pie. A solo 15 kilómetros da comienzo el Camino Natural de la Jara, un maravilloso recorrido en el que nos acompaña el río Tajo hasta que la frondosidad se impone en la Sierra de Altamira.

El paseo completo nos deja a las puertas de la provincia de Cáceres, y por el camino habremos disfrutado de algunos de los atractivos de las vías verdes, como los abundantes viaductos y túneles. Antes de aventurarse, eso sí, conviene revisar que la vía esté abierta y en buenas condiciones.

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