Cuándo y dónde ver las perseidas, la lluvia de estrellas más esperada

Las perseidas, también conocidas como lágrimas de San Lorenzo, es uno de los eventos astronómicos más esperados del verano. Lo fácil que resulta ver esta lluvia de estrellas, por las condiciones atmosféricas, la convierte en una de las más populares de todo el año.

¿Qué son las perseidas?

Este fenómeno, siempre próximo temporalmente a los homenajes al santo, se produce cuando los fragmentos rocosos generados por cometas caen a gran velocidad a través de la atmósfera. Los restos pueden alcanzar hasta los 50 kilómetros por segundo y los cien meteoros por hora, creando ese especial brillo de lo que se conoce como estrellas fugaces. Para ver las perseidas no se necesita equipamiento especial. De hecho, lo mejor es tumbarse en un lugar despejado y con poca contaminación lumínica, acostumbrando a los ojos a la oscuridad mientras se mira el firmamento.

¿Cuándo ver las perseidas?

En 2022, la lluvia de estrellas comenzó a mediados de julio y se prolongará hasta finales de agosto. Las mejores noches para ver las perseidas, sin embargo, serán las del 10 al 12 de agosto. Los mejores momentos para disfrutar de las perseidas son justo después de la puesta de sol y justo antes de que este vuelva a aparecer en el cielo. Es decir, el atardecer y el amanecer.

¿Dónde ver las perseidas?

La gran ventaja de este fenómeno es que se puede observar perfectamente desde cualquier lugar de España. Pero si lo que uno busca es que la experiencia sea inolvidable, lo ideal es desplazarse a un parque natural como el Parque Nacional del Teide, en Tenerife, o el de Monfragüe, en Cáceres. O a una Reserva de la Biosfera como la de Valles de Leza, Jubera, Cidacos y Alhama, en La Rioja, donde el espectáculo está asegurado. La Sierra Sur de Jaén, Sierra Nevada, el Montsec (Lleida), Peña Trevinca (Ourense), El Torcal de Antequera (Málaga), la Foz de Arbayún (Navarra), el Moncayo (entre Zaragoza y Soria), La Pedriza (Madrid), Montjuic (Barcelona) o Puig Mayor (Mallorca) son también perfectos para ver las perseidas en su máximo esplendor.

En términos generales, acercarse a la playa, la montaña o un parque natural es sinónimo de éxito, ya que se trata de lugares con una contaminación lumínica baja o nula. No hay excusa para perderse las perseidas. Busca una estrella fugaz ¡y no te olvides de pedir un deseo!