Meseta Ski, la pista de esquí de Valladolid que nunca fue

Villavieja del Cerro es un pequeño pueblo perteneciente al municipio de Tordesillas, en Valladolid. Población: 89 habitantes en 2013 según el INE, aunque seguramente ahora sean menos. Altitud: 749 metros sobre el nivel del mar. A su alrededor: caminos y campos desnudos al viento. Villavieja del Cerro se muestra desprovisto de todo amparo, indefenso ante una extraña y grande rampa que baja desde su pequeño cerro y amenaza con engullir al pueblo. Se trata de una estación de esquí, la conocida como Meseta Ski, un proyecto faraónico que iba a traerle al pueblo una gran actividad turística y que, sin embargo, se convirtió en su mayor fiasco.

Villavieja del Cerro

El comienzo del fin

Todo comenzó en el año 2006. España se hallaba sumergida en pleno boom del ladrillo cuando la Diputación de Valladolid, en colaboración con el Ayuntamiento de Tordesillas, decidió poner en marcha el proyecto de Meseta Ski. La idea inicial consistía en construir 14.000 metros cuadrados esquiables repartidos en dos pistas de snowflex (un material sintético que simula la nieve), un parking, una escuela de esquí, un campamento infantil y una tienda de artículos deportivos. Se preveía que la pista atraería a decenas de miles de personas a sus instalaciones cada año.

Pero poco después de iniciarse la edificación, Meseta Ski se encontró con su primer gran obstáculo: Ecologistas en Acción interpuso una denuncia contra el proyecto. Al parecer se estaba construyendo en un terreno forestal quemado, algo que es completamente ilegal. Las obras quedaron estancadas definitivamente después de que el Tribunal Constitucional, en el año 2010, confirmara la anulación de las licencias de construcción. Tuvieron entonces que desmantelar todo lo construido en terreno forestal, quedando una pista mucho más pequeña de la prevista.

meseta ski

De estación de esquí a complejo deportivo

Una vez quedó claro que el proyecto inicial no podría llevarse a cabo, se planteó transformar a Meseta Ski en Meseta Sport, un complejo deportivo que también tendría gran impacto turístico. No obstante, la realidad es que ya han pasado 15 años desde el inicio de las obras y Meseta Sport no es más que un sueño, como antaño lo fue Meseta Ski.

Con el paso del tiempo, las instalaciones que aún siguen en pie han sucumbido al deterioro. El agua ha terminado calando en el edificio que iba a servir de restaurante y las goteras se abren paso por doquier. La suciedad y el polvo se entremezclan en una danza de abandono. Algunas vallas han caído y las malas hierbas asoman por donde pueden, colonizando las que iban a ser las pistas de snowflex, una pista de esquí que nunca fue.