La mejor playa de España, un paraíso escondido

Si de algo puede presumir España es de tener playas espectaculares. Desde las que bañan las frescas aguas del Atlántico a esas otras acariciadas por el cálido Mediterráneo, resulta tarea casi imposible decidirse por una sola. A pesar de ello, existe un rincón idílico en el Levante que presenta muchos argumentos para poder considerarse la mejor playa de España.

La arrebatadora belleza de la mejor playa de España

El primer motivo es que la deslumbrante belleza de ese edén de aguas saladas ejerce un poder casi hipnótico. Es una sensación contra la que es imposible luchar, que permanece en la memoria y aflora cuando se vuelve a contemplar pasado un tiempo, sin importar que sean horas o años. Una de las razones por las que muchos la consideran la mejor playa es, precisamente, porque siempre sabe a poco.

Cala Granadella. | Shutterstock

Esa playa se esconde en la costa de Jávea y, además de hermosa, es diferente por un buen número de razones. La primera pista la da su nombre: Cala Granadella. Si las mejores esencias se guardan en tarros pequeños, este es un magnífico ejemplo, puesto que no es uno de esos arenales kilométricos que se asocian a paraísos tropicales. Cinco minutos de relajado paseo dan para atravesarla de punta a punta.

Tan indiscutible como sus reducidas dimensiones, apenas 160 metros, es su belleza. Las aguas cristalinas de Cala Granadella se visten de infinidad de tonalidades del azul, aunque no del dorado de la arena que cubre otras playas paradisíacas. Ese es otro de los matices que forman parte de su esencia, que su superficie está cubierta de pequeños cantos rodados y grava. No le resta un ápice de encanto, pero obliga a llevar calzado adecuado.

Queda aún por fijarse en el marco incomparable que rodea Cala Granadella. Se esconde en una de las zonas más agrestes del litoral alicantino. Significa, ni más ni menos, que la pequeña bahía que es esta playa se encuentra rodeada de magníficos acantilados que la protegen y ofrecen unas vistas privilegiadas de esta franja la costa mediterránea.

Cala Granadella, la playa perfecta para todos los gustos

La mejor playa de España. | Shutterstock

Podría pensarse que las dimensiones de Cala Granadella no dan para mucho. Nada más lejos de la realidad. De hecho, esa es otra de las razones de su elección como mejor playa de España. Empezamos por lo más evidente: darse un baño en sus aguas límpidas es un placer que no se puede disfrutar en cualquier lugar. Pero hay más, mucho más.

La mejor playa para amantes del esnórquel y el submarinismo

Las aguas cristalinas de la playa. | Shutterstock

Las aguas de Cala Granadella esconden un tesoro que hace las delicias de quienes se sumergen en ellas. Sus fondos rocosos son hábitat de infinidad de especies marinas y no faltan zonas cubiertas de posidonia. Por sus particulares condiciones es, además, un lugar de excepción para iniciarse en la práctica del submarinismo. Si no hay ánimo para tanto, un sencillo equipo de esnórquel servirá para descubrir su fascinante mundo submarino.

De paseo en kayak o paddle surf

Panorámica del entorno de Cala Granadella. | Shutterstock

A Cala Granadella se puede llegar en kayak desde Jávea y disfrutar así de la belleza salvaje de la costa de esta localidad. Pero también se puede partir de ella sobre una tabla para pasar un buen rato con una actividad tan entretenida como es el paddle surf. Lo mejor es que cualquiera de las dos alternativas permite descubrir algunos otros rincones fascinantes muy cercanos.

Uno de ellos es la Cala en Caló, una diminuta bahía encajonada entre acantilados que superan los 100 metros de altura. Es un rincón idílico, de una belleza inversamente proporcional a su tamaño. A él solo se puede acceder por mar y está tan escondido que es muy fácil pasarlo por alto.

Otra parada en esa ruta por mar desde Cala Granadella es la Cova del Llop Marí. Es una cueva fruto de la actividad humana, de la extracción de la tosca con la que se construyeron los edificios más emblemáticos de las localidades de la zona. Conviene no olvidar las gafas de esnórquel porque lo que esconde en sus profundidades es una auténtica maravilla por su biodiversidad y por unas formaciones rocosas espectaculares.

Senderismo en el entorno de Cala Granadella

La mejor playa de España tiene un paisaje perfecto para el senderismo. | Shutterstock

Las postales del entorno que rodea Cala Granadella son a veces casi dramáticas. Este pequeño paraíso está rodeado por un parque forestal que es uno de los escasos espacios vírgenes de la costa levantina. Desde la cala parte un sendero que permite alcanzar los acantilados que la protegen y admirar su imagen más bella, además de una vieja torre vigía que sirvió como defensa frente a los piratas berberiscos.

Si quedan fuerzas y tiempo, ese sendero circular se adentra en el parque en dos ramales diferentes. Es algo exigente, pero permite descubrir pequeños tesoros que hablan de actividades que un día formaron parte de la vida y de la riqueza de esta zona. Hablamos de minas de ocre, hornos de cal o teuleries, pequeñas construcciones circulares para fabricar tejas y ladrillos de estilo árabe.

Otros tesoros de Jávea

Calles de Jávea. | Shutterstock

La mejor playa de España no podía estar en un lugar cualquiera. Jávea es uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana. Esta localidad ha sabido conservar su esencia marinera y recuerda su pasado medieval en un casco antiguo que hay que recorrer sin prisas. Su corazón está formado por un enrevesado entramado de calles adoquinadas y fachadas de un blanco impoluto, roto por el ocre de esa piedra tosca típica que enmarca puertas y ventanas.

En el camino hay que detener los pasos para admirar la sencillez de su Iglesia de San Bartolomé. Junto a ella, otros dos edificios emblemáticos de la localidad: el ayuntamiento y el mercado de abastos. En este último hay que entrar sin excusas para adquirir delicias típicas como sus salazones, el queso de cabra del Montgó, las pasas de uva moscatel o la mistela.

Si tras la visita queda apetito, nada como darle un capricho al paladar y probar alguno de los platos más representativos de la gastronomía de Jávea. Los hay para todos los gustos, desde el arroz al cruet de pescado, las cocas, la escalivada o los erizos de mar. De postre, unos pastissets y, para acompañar, cómo no, un vino seco moscatel. No hay mejor forma de poner fin a un día en la mejor playa de España.

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