Maravillas de Girona que hay que ver al menos una vez en la vida
Girona es una de las provincias más impresionantes de España. De hecho, se necesitan unos cuantos días solo para visitar sus lugares imprescindibles. Pueblos, naturaleza, playas... Un viaje por algunas de las maravillas de Girona que, si no lo has hecho aún, deberías visitar.
Maravillas de Girona sin salir de la capital
Las casas del Onyar
Cuando uno piensa en Girona, probablemente le vengan a la cabeza las casas del Onyar, ya que son uno de los puntos icónicos que ver en Girona. Se trata de un conjunto de casas de colores vivos que miran al río que les da nombre. También reciben el nombre de "casas colgadas" y se encuentran concretamente en la Rambla y en la calle Platería.
La Catedral de Girona
Sin salir de la capital gerundense, su catedral es otro de los lugares imprescindibles de Girona. Además de la propia catedral, se puede visitar por dentro el Museo Catedralicio y la Basílica de San Félix. De estilo gótico, se construyó en el siglo XI a partir de un templo anterior, aunque fue reconstruida en el siglo XIV.
Los baños árabes de Girona
Antes de salir de Girona ciudad, nadie debería perderse sus baños árabes, que tienen la particularidad, a pesar de su nombre, de no ser propiamente musulmanes sino una imitación de época medieval. Son del siglo XII y están construidos en estilo románico. Estos baños están formados por un vestuario, una sala fría, una sala templada y una sala caliente.
Algunos de los pueblos más bonitos de España están en Girona
Cadaqués
Cadaqués es para muchos uno de los pueblos más bonitos de Girona y de toda España. Y no es para menos, pues se trata de un pueblo costero con mucho encanto. En sus casas, repletas de macetas, predominan los colores blanco y azul. Aunque lo más recomendable es perderse por las calles estrechas y empedradas de su casco antiguo, algunos de los puntos más turísticos son la Iglesia de Santa María, la Casa Blava, la estatua de Dalí o el marco de Cadaqués, a través del cual se puede ver los barcos en el mar, la montaña y las casas blancas como si de un cuadro se tratara.
Peratallada
Otro de los pueblos que merece la pena visitar en Girona es Peratallada, un precioso pueblo medieval que se caracteriza por sus calles irregulares y sus casas de piedra. Algunos de los monumentos que ayudan a hacer un auténtico viaje en el tiempo a la Edad Media son la Iglesia de Sant Esteve, el Portal de la Virgen, la Calle de la Roca y la Torre del Homenaje. Además, se trata de un pueblo muy fotogénico, así que es recomendable llevar la cámara preparada para la Plaza del Oli, la Calle Mayor, la Plaza de les Voltes y la Plaza dels Esquiladors.
Besalú
Besalú también es uno de los pueblos más bonitos de Girona y prueba de ello es lo magníficamente bien conservada que está esta localidad medieval. El monumento estrella de Besalú es su puente medieval, que se construyó en el siglo XII sobre el río Fluvia y que tiene 150 metros de longitud. Sin embargo, Besalú tiene mucho más que mostrar, como su barrio judío, la Mikvé, el Monasterio de Sant Pere y la Iglesia de Sant Vicenç.
Enamórate de la naturaleza en la provincia de Girona
Camino de Ronda
El camino de ronda es un sendero que discurre por toda la Costa Brava dando al visitante la oportunidad de hacer senderismo a la vez que disfruta de las vistas de calas color turquesa, pueblos pesqueros y acantilados impresionantes. Aunque este recorrido tiene 280 kilómetros, dentro de la provincia de Girona se pueden hacer varios tramos, como de Blanes a Lloret de Mar o de Tossa de Mar a Cala Futadera.
Parque Natural de La Garrotxa
Otro de los lugares más bonitos de Girona es el Parque Natural de La Garrotxa, ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Algunos de los puntos que se pueden visitar son el Volcán del Croscat, el Volcán de Santa Margarita y la Fageda d’en Jordà, un bosque realmente mágico.
Salto del Brull
¿Dónde ir en Girona para tener un recuerdo inolvidable? Una de las posibles respuestas es el Salto del Brull. Se trata del destino de una ruta que sale desde la localidad de Sadernes. Es un recorrido muy asequible para todas las edades que tiene como premio esta zona de baño con una cascada con mucho encanto.
Playas paradisíacas de la Costa Brava que parecen sacadas del Caribe
Cala Illa Roja
Quien visite Girona no puede irse sin haber disfrutado de algunas de sus playas paradisíacas. Una de ellas es la Cala Illa Roja, cuyo nombre procede de la enorme roca de color rojizo que hay en ella. Cabe destacar que es una playa nudista y que forma parte del Camino de Ronda.
Cala Pola
Otra playa preciosa es Cala Pola, en Tossa de Mar. Es una de las playas más bonitas de la Costa Brava, aunque es recomendable ir en mayo o septiembre para evitar la masificación. Además, para disfrutar al máximo de las vistas se puede acudir al mirador de Sant Jaume.
Playa Santa Cristina
Para terminar, la Playa Santa Cristina, en Lloret de Mar, de arena fina y aguas cristalinas y poco profundas, se extiende a lo largo de 500 metros de longitud. Asimismo, justo al lado se puede visitar el Jardín Botánico de Piña de Rosa y la Ermita de Santa Cristina.
En definitiva, estas son las maravillas de Girona que hay que ver al menos una vez en la vida. ¿Por dónde empezar? Por donde más te apetezca, porque estamos seguros de que al final querrás descubrir la provincia entera.