Peligros de la intoxicación por setas

El otoño y las lluvias nos traen regalos: las deliciosas setas. Pero, ¡OJO con comer las que no se conocen! Llévalas a las asociaciones de micólogos que te enseñaran a identificarlas. Una buena opción es acudir a tu mercado de confianza, dónde encontrarás una gran variedad de estas exquisiteces.

Todos los años por estas fechas nos llegan noticias de personas intoxicadas por consumo de setas, por eso vamos a hablaros de los efectos que pueden tener en nuestra salud.

¿En qué consiste la intoxicación por setas?

Por un lado tenemos las setas tóxicas, que son aquellas que nos producen trastornos menos graves, como alucinaciones, diarreas, vómitos, taquicardia… que con tratamiento médico mejoran y no suelen dejar consecuencias. En el otro lado encontramos las setas venenosas, que al ser ingeridas provocan trastornos graves, lesiones permanentes y en algunos casos, incluso la muerte.

En general, cuanto más tardan en aparecer los síntomas, más graves son las consecuencias:

  • Gastroenteritis aguda: Es el síntoma más frecuente y son numerosas las especies de setas que pueden ocasionarlo. Los síntomas aparecen muy rápido entre 30 minutos y 4 horas después de la ingestión y cursa con náuseas y vómitos, muchas veces dolor abdominal y diarrea, que no suelen requerir tratamiento.
  • Síndrome delirante: Conocida como borrachera por setas, se produce al consumir ejemplares de Amanita muscaria y Amanita pantherina. Entre media hora y dos horas tras la ingestión aparecen vómitos, exceso de furor, taquicardia y e incluso depresión nerviosa. Con tratamiento médico los síntomas desaparecen en unas 24 horas.
  • Síndrome alucinatorio: Este efecto muchas veces es deseado y buscado para obtener una percepción alterada de la realidad. Los síntomas aparecen tras media hora de la ingesta, alucinaciones, euforia, desorientación temporo-espacial y debilidad muscular son los más comunes. Aunque en exceso puede provocar ataques de pánico o convulsiones. Aunque el pronóstico es bueno, su consumo de forma repetida puede dejar secuelas psiquiátricas permanentes.
  • Síndrome muscarínico: 15 – 30 minutos tras la ingesta aparecen una gran sudoración, salivación, lagrimeo, visión borrosa, aumento de la secreción bronquial, cólicos abdominales, diarrea acuosa e hipotensión. Estas molestias cesan al cabo de unas horas sin tratamiento, pero en el caso de bradicardia e hipotensión severa es necesario control médico.
  • Síndrome coprínico: Síntomas asociados al consumo de bebidas alcoholicas. Aparece de 15 a 30 minutos después de haber tomado cualquier bebida alcohólica y durante 4 días tras la ingesta de las setas. Aparece rubor facial, náuseas, vómitos, sudoración, parestesias, gusto metálico, taquicardia e hipotensión.
  • Síndrome hemolítico: Los glóbulos rojos se rompen por el consumo crudo o poco cocinado de Ascomycetes. Son especies comestibles tras una cocción adecuada.
  • Síndrome orellánico: intoxicación muy grave ocasionado por la ingestión de diversas especies del género Cortinarius. Los síntomas aparecen a los tres días del consumo, e incluso se han descrito casos de hasta 17 días después. Comienza con sed intensa y poliuria (aumento del número de micciones y volumen de orina) que evoluciona hacia una insuficiencia renal.
  • Síndrome ciclopeptídeo: el envenenamiento más grave, ya que causa más del 90% de muertes por setas, requiere atención hospitalaria de urgencia.

Así que ya sabéis, en caso de malestar o intoxicación, acudir rápidamente a un servicio de urgencias (a ser posible con una muestra de las setas que hemos consumido -crudas o cocinadas-) y llamar al Instituto Nacional de Toxicología.

Recuerda: Si no las conoces, NO las consumas