Las erupciones volcánicas de los siglos XVIII y XIX confieren a Lanzarote un aspecto único, asemejándose a los páramos que J.R.R. Tolkien imaginó en su obra de El Señor de los Anillos. Te presentamos algunos de los lugares de esta impresionante isla, hecha de lava y fuego.
La tierra del Parque Nacional de Timanfaya solo puede recorrerse en autobús, puesto que se trata de tierra recién nacida. | Eva Gruss
La Cueva de los Verdes, ubicada en el interior del volcán de La Corona, es uno de los principales atractivos turísticos de Lanzarote. | Shutterstock
El volcán de la Corona tiene mucho que ver con la configuración actual del municipio de Haría. Su tubo volcánico es el responsable de la formación de la Cueva de los Verdes, los Jameos del Agua y el túnel de la Atlántida. | Shutterstock
Las playas de Papagayos son un conjuntos de playas ubicadas en el cabo del mismo nombre y un destino perfecto para darse un baño. | Eva Gruss
La playa de Famara es una de las más bonitas de la isla y un importante enclave surfero. | Shutterstock
El Charco Verde o de los Clicos, ubicado en El Golfo, es una laguna litoral cuyas aguas presentan un tono verdoso debido a un tipo de alga de su interior, sumado al azufre que contienen sus aguas. | Shutterstock
Volvemos al parque de Timanfaya, recorrido por nada menos que 25 volcanes . | Eva Gruss