La historia de los talleres de joyería en Canarias y orfebrería en canario no comienza hasta una vez finalizada la conquista de las islas, ya que los antiguos guanches desconocían el uso del metal. Posteriormente, éste fue importado principalmente desde la Península Ibérica y Latinoamérica y es a partir del siglo XVI cuando puede empezar a hablarse de orfebrería y joyería como un oficio artesanal más. De todas maneras, la escasez de materiales nobles y metales preciosos siempre supuso para las islas un fuerte impedimento para el completo desarrollo de esta actividad. Tenerife fue la isla donde el trabajo orfebre tuvo una repercusión mayor asociada directamente al auge económico de su actividad portuaria. Es a partir del siglo XIX cuando la joyería insular sufre una profunda renovación de la mano de una serie de profesionales que consiguen por fin consolidarla y afianzarla, con el consiguiente auge de los talleres de joyería en Canarias.
Hoy en día, Canarias cuanta con un buen número de artesanos que trabajan en la mayoría de sus islas. Los talleres de joyería en Canarias se reparten en todo el archipiélago por localidades como Las Palmas de Gran Canaria, San Cristóbal de La Laguna o Teguise.