Cuando Geralt de Rivia estuvo cazando dragones en Canarias

El mundo que sostiene las andanzas de los personajes de The Witcher es un escenario sin nombre, pero al que se le suele designar como el Continente. Este enorme universo se suele dividir entre los Reinos del Norte y el Imperio de Nilfgaard, situados al norte y al sur respectivamente. Entre ciudades y fortalezas, se extienden las montañas y los parajes naturales, mientras que al oeste esperan el mar y las islas Skellige.

Uno de los paisajes que forma parte del Continente es la cordillera conocida como Montañas del Dragón, escenario de uno de los episodios de la primera temporada de la serie de Netflix: el capítulo 6, titulado Especies raras. En su andanza para encontrar y cazar a un dragón, Geralt pasea en realidad por los parajes de La Palma y de Gran Canaria.

Panorámica del Observatorio del Roque de los Muchachos
Panorámica del Observatorio del Roque de los Muchachos, uno de los lugares donde se rodó The Witcher. | Shutterstock

Asimismo, las Montañas del Dragón albergan a su vez a las cordilleras de Caingorn, un destino popular para (sorpresa) los cazadores de dragones. Situadas lo más al norte del continente conocido, estas montañas son también célebres por sus ricos yacimientos de carbón y diamantes. Geralt de Rivia acude a ellas debido a una serie de casualidades que incluyen la participación de la hechicera Yennefer de Vengerberg, de la que está enamorado. De esta forma, tanto él como ella se embarcan en una expedición que pretende dar caza a un dragón.

Las Montañas del Dragón de carne y hueso

Para representar las cordilleras de Caingorn, la serie se valió de varios puntos de Canarias. Los cazadores de dragones pasean así junto al mirador de la Cumbrecita y el mirador de Llano del Jable, ambos sitios de La Palma. Durante la marcha Jaskier, el trovador personal de Geralt, y el mismo Brujo mantienen una charla en lo alto del mirador de Roque de los Muchachos, punto más alto de la isla bonita y destino Starlight debido a la ausencia de contaminación lumínica. Justo aquí se supone que se produce también el momento quizás más romántico entre Geralt y Yennefer, aunque esta escena, claro, no se rodaría aquí.

El final del capítulo tiene lugar en la zona de Juan Adalid, también de La Palma, donde se esconde el buscado dragón. Desgraciadamente en el Juan Adalid canario no hay dragones, pero sí un desolado barrio bajo la custodia de la montaña La Centinela. También se grabaron algunas escenas de la expedición en el Parque Natural de Inagua en Gran Canaria. Todos estos, destinos en los que hacer rutas, disfrutar de la naturaleza y observar las estrellas, sintiéndonos casi como si estuviéramos en un mundo de fantasía.