10 cosas normales en Cataluña que en otros lugares no lo son
Se dice que España es rica en tradiciones por un motivo evidente: está formada por multitud de territorios llenos de matices culturales. Cataluña, ejemplo indiscutible de ello, es una región repleta de costumbres únicas que reflejan su identidad, desde festividades reconocidas a nivel mundial hasta prácticas más cotidianas a las que solo los catalanes están acostumbrados. Acompáñanos a descubrir 10 cosas normales en Cataluña que convierten a esta comarca en un lugar especial y diferente.
Costumbres y tradiciones que son normales en Cataluña, pero no tanto en otras partes de España
Regalar libros y rosas en Sant Jordi
Una de las costumbres catalanas más conocidas se celebra durante el Día de Sant Jordi, el 23 de abril. La tradición se basa en el intercambio de rosas y libros. Antiguamente, la mujer le regalaba al hombre un libro y el hombre una rosa a la mujer, pero actualmente se regalan ambos entre parejas, seres queridos y amigos.
Es una festividad en la que se conmemora el amor y para muchos catalanes es el verdadero día de los enamorados. Pero también se festeja la cultura, ya que coincide con el Día del Libro en toda España.
Comer calçots en una calçotada
La calçotada es una comida popular que suele tener lugar en invierno, entre los meses de enero y marzo. El alimento protagonista de la temporada son los calçots, una variedad de cebolla tierna y dulce que se prepara asándola lentamente al fuego de la parrilla.
Lo habitual es servirlos con salsa romescu y se suelen comer con las manos, levantando los calçots hacia arriba para llevarlos hasta la boca. La calçotada es una ocasión perfecta para reunir a amigos y familiares y disfrutar al aire libre de esta gustosa preparación que suele ser el acompañamiento ideal de la carne a la brasa.
Contemplar los castells
Esta es, sin duda, una de las costumbres que más impactan a las personas que nunca han tenido la oportunidad de ver este acto que se remonta al siglo XVIII. Los castells son torres humanas que se construyen por grupos llamados colles que pueden alcanzar alturas impresionantes de diez pisos gracias a su habilidad y equilibrio.
La tradición dice que la última altura la debe coronar un niño que recibe al nombre de enxaneta o alevín. Normalmente, mientras el acontecimiento tiene lugar, se acompaña el evento de música y es indudable que es uno de los grandes símbolos de la cultura catalana.
Celebrar la Castanyada y comer panellets
Coincidiendo con la víspera de Todos los Santos, el día 31 de octubre los catalanes celebran la Castanyada, una fiesta tradicional en la que lo común es comer castañas asadas, boniato y los famosos panellets. Los panellets son unos dulces de pequeño tamaño elaborados con mazapán y recubiertos de piñones.
Algunas personas optan por probarlos en alguno de los varios puestos que cubren las calles en los que los venden, otras prefieren ir al bosque a recoger castañas y prepararlas ellas mismas en casa. Sea de la forma que sea, es una festividad de carácter familiar en la que se busca recordar a seres queridos que ya no están.
Bailar o ver bailar la sardana
La sardana es el baile con más tradición de Cataluña y uno de los máximos exponentes de la identidad catalana. Para bailarlo se hace una formación en círculo, con los brazos levantados, agarrados de la mano y se danza al ritmo de la “cobra”, el nombre que recibe la banda de música tradicional.
Los bailarines suelen llevar trajes regionales acompañados de típicos espardenyes catalanes o alpargatas si se hace de forma oficial, aunque también se suele bailar popularmente en las plazas cuando hay una festividad especial.
Degustar butifarra casi en cada comida
La butifarra es un embutido típico catalán muy apreciado en la cocina local. Tanto, que en muchas familias catalanas es un complemento imprescindible en las comidas.
Tiene diferentes variedades, como la blanca, la negra y la de huevo. Se puede consumir sola, a la parrilla, o como un ingrediente más en platos tradicionales como la escudella i carn d'olla, un cocido típico, o con mongetes, judías blancas.
Honrar las tradiciones navideñas catalanas
En Cataluña, las fiestas de Navidad tienen sus propias costumbres. Una de ellas es incluir la figura del caganer en los belenes navideños. Se trata de una figurilla en la que un personaje aparece agachado haciendo sus necesidades como símbolo de fertilidad y buena suerte. En los últimos tiempos se han popularizado enormemente y pueden encontrarse caganers tematizados de personalidades conocidas de la política o la cultura.
Otra es la del Tió de Nadal, un elemento muy curioso: es un tronco de madera que se decora con un rostro sonriente y una barretina, un gorro típico. La tradición dice que los niños durante el mes de diciembre tienen que encargarse de “alimentarlo” para que en Nochebuena les entregue regalos y dulces.
Contemplar los correfocs
Una de las experiencias más llamativas y vibrantes es la de ver los correfocs, unos espectáculos pirotécnicos en los que personas disfrazadas de diablos, dragones y otras bestias recorren las calles lanzando chispas y fuegos artificiales acompañados de música y baile. Es común poder verlos durante las fiestas de la Mercè y otras celebraciones de barrio.
Ver la tradición del l’ou com balla
Este peculiar acto se celebra durante la festividad del Corpus Christi y es curioso cuanto menos. Como su nombre indica, consiste en hacer “bailar” un huevo vacío sobre el chorro de agua que emerge de fuentes decoradas con impresionantes montajes de flores.
Es un espectáculo divertido y muy diferente que lleva celebrándose desde el siglo XVII y que suele verse en los patios y jardines de edificios emblemáticos e iglesias de Cataluña. Sin duda, una de esas tradiciones que son normales en Cataluña pero sorprenden a la gente de fuera.
Comer un buen pa amb tomàquet
No podíamos acabar el listado sin incluir uno de los elementos básicos de la gastronomía catalana. El pa amb tomàquet es un plato típico que se basa en un pan, normalmente payés, que se frota con un tomate maduro y se adereza con aceite de oliva, sal y ajo. Además de ser un claro ejemplo de la cocina mediterránea y de la dieta saludable, es un acompañamiento que se suele servir en casi todas las comidas en Cataluña.
No hay duda de que esta lista de tradiciones y curiosidades que son normales en Cataluña, pero quizás no tanto en otros lugares, aún podría seguir ampliándose enormemente. Y es que la catalana es una tierra con mucha historia, herencia e incluso un idioma propio, elementos que la convierten en una de las más ricas de la península.
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