Ceramistas de Valencia y la Cerámica de Manises

Valencia está identificada con la cerámica de Manises, famosa en gran parte de Europa desde hace unos cinco siglos. Pero hubo otras localidades antes y después de la cerámica de Manises que también merecen ser conocidas y se encuentran muy cotizadas.

La historia de la cerámica valenciana se remonta al Neolítico. El llamado Bronce Valenciano, seguido de la Edad del Hierro, con las famosas cerámicas ibéricas pintadas con escenas humanas, como las halladas en Liria. Durante la época romana hay también producción de alfarería y de la llamada terrasigillata.

En Paterna se produce durante los siglos XIII y XIV la llamada cerámica verde y negro manganeso sobre una cubierta blanca de plomo y estaño. El negro se utiliza para el dibujo y el verde como color de relleno, decorando platos, escudillas y jarras con figuras geométricas, vegetales, animales, escenas con personajes y alegorías, con influencia primero del mundo musulmán, como el Árbol de la Vida o la mano de Fátima, y posteriormente cristiano, con castillos, damas y caballeros. En el siglo XIV se ponen de moda nuevos estilos como el azul y blanco o los reflejos metálicos o loza dorada.

A comienzos del siglo XIV Don Pedro Boil – IV señor de Manises – potenció extraordinariamente la actividad de su territorio, posiblemente trayendo a alfareros procedentes del reino nazarí. Esto se debe principlamente por las coincidencias de piezas producidas en Manises con otras de Murcia y Málaga. La cerámica de Manises conseguirá unas características propias, llegando a su apogeo en el siglo XV con los grandes platos llamados braseros o “gran bacì”, que se exportan a las cortes europeas y los palacios de los Papas (algunos de ellos de origen valenciano: los Borgia). Durante el siglo XVI sigue la producción de reflejos metálicos, creando nuevas formas tomadas del gremio de plateros, lo que da idea de la sofisticación y valor de la producción. En el siglo XVII empieza la decadencia de la cerámica de Manises, languideciendo en el XVIII, para ser retomada con fuerza en el XIX, dentro del movimiento de los historicismos (que recuperan los temas medievales).

Durante el siglo XVIII se produce en la ciudad de Valencia un gran desarrollo de las fábricas de azulejos, debido a la protección de la Casa Real. Se producen importantes pavimentos que se exportan a toda España, de primeros a mediados del siglo dentro de los estilos rococó y a finales del XVIII y principios del XIX, de estilo neoclásico como las Reales Fábricas de Disdier. A finales del XIX y principios de siglo se produjo en la región valenciana un nuevo fenómeno en relación con la industrialización, apareciendo cientos de talleres de loza y azulejos en Manises (Valencia) como la de Vilar Hermanos o la de Francisco Valldecabres.

A continuación presentamos un directorio con las principales empresas y artesanos de cerámica de Manises y del resto de la provincia de Valencia.

Texto del Dr. Abraham Rubio Celada, Asesor de cerámica de la Fundación Zuloaga y Socio de Ecra Servicios Integrales de Arte.

VALENCIA - VALÉNCIA

Imagen principal: Daniel Jolivet