Alfarería y Cerámica de Zaragoza

En la alfarería y cerámica de Zaragoza hay que distinguir entre la producción hecha a mano y la hecha a torno. Dentro de la hecha a mano hay que considerar al grupo de Sestrica, que reúne a localidades como Sestrica, Illueca, Jarque y Tierga. Hoy día está extinguida y entre las piezas que se fabricaban había cántaros, tinajas para llevar agua, vino o grano, coladores, orzas, barreños y lebrillos.

En el segundo grupo de alfarería a torno, muchos de los centros están también extinguidos, como Uncastillo, Aso Veral, Sos del Rey Católico, Daroca o Calatayud.

En relación con la loza esmaltada, las localidades de Muel y Villafeliche han sido las más importantes durante siglos. La fama de Muel es debida entre otras cosas a la producción de reflejo metálico, con decoraciones de tipo mudéjar. También se da en verde y en azul sobre cubierta blanca de estaño. Se considera que fue un centro importante ya en la Baja Edad Media. Allí se fabricaron piezas monocromas esmaltadas y los azulejos heráldicos de la fachada de la Seo de Zaragoza (1375-80).

En los siglos XVI y XVII se fabricaron azulejos con la técnica de arista. Estos se aplicaron en forma de zócalos en iglesias y edificios civiles.

También se fabricaron variadas piezas de vajilla a lo largo de muchos siglos. En Villafeliche se produjo en los siglos XVII y XVIII un gran esplendor de la loza esmaltada. Sería a partir de imitaciones de la loza talaverana, y después de la italiana y alcoreña en el XVIII. Destacan sus decoraciones en azul sobre blanco, agrupadas en distintas series decorativas.

Cerámica de Zaragoza

La cerámica de Zaragoza contemporánea tiene sus inicios comienzos del siglo XX con Dionisia Masdeu, escultora además de ceramista. A principios de los sesenta, surgen ceramistas como Andrés Sánchez Sanz de Galdeano, gaditano, establecido en Zaragoza en 1959. Este ha colaborado en ocasiones con el pintor abstracto Viola. Una de sus obras en conjunto es la fachada del antiguo edificio Campsa de Madrid.

Para el desarrollo de la cerámica de Zaragoza contemporánea fue fundamental la creación en 1964 de la Escuela de Cerámica de Muel. Se fundaría con el apoyo de la Diputación de Zaragoza. En 1984 recibió un nuevo impulso al inaugurarse una sala de exposiciones.

A partir de este momento se van sucediendo las muestras y exposiciones de cerámica de Zaragoza contemporánea. A partir del 2002 con la Feria Internacional de Cerámica Contemporánea CERCO convirtieron a Zaragoza en referencias de la cerámica. La feria se sitúa en un recinto donde presentan su obra galeristas y ceramistas, exposiciones monográficas de ceramistas premiados y concursos.

Texto del Dr. Abraham Rubio Celada, Asesor de cerámica de la Fundación Zuloaga y Socio de Ecra Servicios Integrales de Arte.

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