5 pueblos con encanto en la Vía de la Plata

Desde el siglo VII a.C., época prerromana, los habitantes de la Península establecieron una ruta que la atravesara del suroeste al noroeste. Este camino se convertiría en una calzada por la que las tropas romanas avanzarían hacía el norte, en concreto de Mérida a Astorga, del sur de Hispania hasta la cornisa cantábrica. Posteriormente se denominaría la Vía Mozárabe, de la que se heredó el nombre actual. La Vía de la Plata ha supuesto una ruta de transporte, comercio, pastoreo y arte que ha unido también la peregrinación para llegar a la tumba del Apóstol. En esta ruta milenaria se encuentran destacadas ciudades como Mérida o Salamanca. Pero si haces esta travesía, también podrás descubrir encantadores pueblos de la Vía de la Plata. Te recomendamos algunos de ellos.

Galisteo, Cáceres

Entre Plasencia y Coria se encuentra Galisteo. Este es uno de los pueblos de la Vía de la Plata de origen romano, situado en un altozano, lo que lo convierte en un excelente mirador del valle del Jerte. Nombrado lugar de Interés Cultural en 1996, en Galisteo podrás visitar la muralla, la iglesia de la Asunción, el castillo-palacio de La Picota o la Plaza Mayor.

Granja de Moreruela, Zamora

Su origen se remonta a la Edad Media y sus actividades principales son la agricultura y la ganadería. No podrás pasar por la Granja de Moreruela sin visitar el Monasterio de Moreruela, uno de los antiguos centros de la Orden del Cister. Fue construido en el siglo XII y actualmente solo se conservan algunos de sus muros. Los restos son considerados Bien de Interés Cultural. Con 280 habitantes, es uno de los pueblos de la Vía de la Plata que no te puedes perder.

Baños de Montemayor, Cáceres

Fuente: Ayuntamiento de Baños de Montemayor
En el Valle del Ambroz, en las estribaciones de la Sierra de Béjar, se alza Baños de Montemayor. Es el último de los pueblos de la Vía de la Plata en Extremadura, lo que le aporta un toque especial. El pasado romano sigue muy vivo en este municipio y no es solo por la calzada. Las termas de aquella antigua época son hoy un atractivo balneario. Por otro lado, el entorno montañoso es muy frondoso y se combina con el embalse de Baños para crear un todo de gran belleza. Como colofón, muy cerca se encuentra la preciosa Béjar.

Villafranca de los Barros, Badajoz

Image: Medio
Entre viñas se alza Villafranca de los Barros. La localidad extremeña es la más importante de Tierra de Barros junto a Almendralejo. Su mayor atractivo es la Iglesia de Nuestra Señora del Valle y su portada de estilo gótico tardío. En su ambiente tradicional se pueden degustar excelentes vinos y, por ejemplo, su sabrosa carne de cerdo. Con todos estos atractivos se ha convertido en otro de los pueblos de la Vía de la Plata que merece la pena visitar.

Grimaldo, Cáceres

Fuente: Extremadura Misteriosa
Si pasas por este pequeño pueblo de 67 habitantes, podrás descubrir una de sus grandes joyas. El Castillo Grimaldi fue propiedad de la dinastía italiana del mismo nombre. Se construyó en el siglo XIV y ahora es el símbolo más importante de la villa. Tuvo relevancia en la Edad Media, ya que obtuvo el derecho de asilo por parte de los reyes Alfonso X y Sancho IV, lo que lo convierte en uno de los pueblos de la Vía de la Plata de más importancia histórica.

Texto: Fátima González-Besada Gómez y Javier Retuerta