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La Casa de los Tiros, un disparo de arte y cultura

Casa de los tiros

Lo primero que debe saberse de la Casa de los Tiros de Granada es que no se trata, como podría pensarse, de un museo de armas ni nada semejante. Este nombre lo adopta de las piezas de artillería que aún hay en sus almenas. Así, algunos mosquetes sobresalen de la cima del edificio, pero estas son las únicas armas que se encuentran en el inmueble. En realidad, el interior de la Casa de los Tiros de Granada está repleto de pinturas, cerámicas y objetos que constituyen un repaso por la historia y la cultura de esta ciudad andaluza.

La construcción de un palacio que acabó siendo museo

En un principio, el museo de la Casa de los Tiros no fue concebido como tal, sino que se construyó con la intención de servir de vivienda, a similitud de los palacios granadinos del siglo XVI. Lo más probable es que el inmueble se edificara entre los años 1530 y 1540, pasando a formar parte de la muralla del barrio de los Alfareros, motivo por el que el edificio presenta ese aspecto fortificado que aún mantiene.

Patio interior casa de los tiros
Patio interior de la Casa de los Tiros en Granada. | Salvador Fornell bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0, Flickr

Los primeros propietarios del inmueble fueron la familia Granada-Venegas, descendientes directos de la familia real nazarí. Con la llegada de los Reyes Católicos a la ciudad, la familia tuvo que convertirse al cristianismo. Sin embargo, a pesar de la cristianización de la metrópoli, los Granada-Venegas consiguieron mantener parte de su poder y posición. Lo hicieron gracias a sus enlaces matrimoniales con miembros de la nueva élite cristiana. Más tarde, en 1929, la casa pasó a ser propiedad del Estado debido a un litigio con los descendientes de los Granada-Venegas, los marqueses de Campotéjar.

“¡El corazón manda!”

El aspecto exterior del edificio es el de una sobria fachada de colores terrosos, construida en sillería. Destacan las cinco esculturas que penden de ella, tres colocadas en la parte superior y dos justo debajo de los balcones. Se trata de las imágenes de Hércules, Teseo, Mercurio, Jasón y Héctor, que se miran, desafiantes, unas a otras.

Casa de los tiros
Fachada exterior de la Casa de los Tiros de Granada. | José Luis Filpo Cabana bajo licencia CC BY 4.0, Wikimedia

También, justo encima de la entrada, una espada labrada en la piedra perfora un corazón. Junto al relieve, una frase: “Él manda” (refiriéndose al corazón). Se trata del escudo y del lema familiar de los Granada-Venegas, cuya frase completa reza: “¡El corazón manda! Gente de guerra, exercita las armas. El corazón se quiebra cual aldaba llamándonos a la batalla y Aldabadas son las que da Dios y las siente el corazón”.

Un ajedrez alado

Ya en el interior del edificio, hay algunas salas que destacan por encima de otras. El patio interior, de estilo musulmán, aún conserva las columnas nazaríes originales. El jardín, por su parte, se mantiene por ahora cerrado al público y se abre ocasionalmente con motivo de alguna celebración. Dispone de un estanque y una fuente junto a árboles como naranjos o cipreses y alguna que otra escultura. Hay dos escaleras, una pequeña y perteneciente al siglo XVI que no se puede usar, y otra más moderna, del siglo XVIII, cuyos peldaños ascienden rodeados de retratos, bajo la protección de una bonita cúpula.

Escaleras y cúpula casa de los tiros
Escaleras y cúpula en la Casa de los Tiros. | Shutterstock

Aunque sin duda la sala más importante es la conocida como Cuadra Dorada, donde sobresale su techo de madera labrada y policromada. A lo largo del mismo se extienden una serie de bajorrelieves de personajes históricos españoles junto a textos que describen sus hazañas, una especie de ajedrez alado. Los Reyes Católicos, Alfonso V o Carlos I son algunas de las figuras representadas y encajadas a su vez en una serie de vigas recorridas por la espada incrustada en el corazón, el emblema familiar.

Un recorrido por las distintas caras de Granada

Por otro lado, nos queda el museo. Hablamos de 12 salas que recorren las costumbres y la cultura de Granada. En la primera sala representaciones gráficas y literarias muestran una vista diferente de la ciudad. La segunda y la tercera albergan una serie de piezas orientalistas, corriente artística inspirada en la Alhambra, muy importante para esta ciudad.

La cuarta estancia, llamada Los viajeros, expone las representaciones que artistas y trotamundos hicieron de Granada a finales del siglo XIX, cuando la metrópoli se convirtió en un destino imprescindible del Romanticismo. Mientras, las salas V y VI dan una muestra de la artesanía granadina y la VII exhibe la Granada más costumbrista. Todo esto en lo que se refiere a la segunda planta del inmueble.

Cuadra dorada
Cuadra Dorada, una de las salas más importante de la Casa de los Tiros. | Shutterstock

Ya en la primera planta, se encuentran el resto de las habitaciones. A la sala IX se la conoce como la sala Isabelina ya que básicamente es una recreación de aquella época. La X está dedicada a la mujer granadina, la XI documenta la evolución histórica de la ciudad a través de la prensa y, por último, la XII, la sala de fiestas, es una muestra viviente de las fiestas más famosas de Granada, destacándose el Corpus Christi.

Un tesoro por descubrir

La Casa de los Tiros de Granada es un museo con menos fama que otros muchos de los que hay en Granada. Sin embargo, su colección y sus estancias, accesibles de forma gratuita para todos los residentes de la Unión Europea y abiertas de martes a sábado de 09:00 a 21:00 y los domingos y festivos de 09:00 a 15:00, bien merecen una visita. Creado bajo la dirección de Antonio Gallego Burín, este inmueble es todavía un tesoro por descubrir.