Dónde comer en Graus
Para comer en Graus deberás tener en cuenta la gran variedad gastronómica que ofrece la localidad. La longaniza de Graus es típica, por lo que no podrás irte sin probarla o llevarte a casa.
Situada a las puertas del valle de Benasque, la ciudad de Graus es uno de los lugares con mayor identidad culinaria en Aragón. A la hora de comer en Graus se cocina el ternasco a la brasa y al horno, se consume buena carne de ternera y se elaboran guisados con las piezas que la caza provee.
A partir de enero, la matacía (matanza en Aragón) del cerdo lleva hasta la mesa diferentes embutidos. En otoño las setas de los bosques de los alrededores aparecen ya listas para su recolección. La trufa negra es uno de los hongos más apreciados de Graus, y su mercado sobrepasa las fronteras de la región.
En el apartado repostero, se elaboran diferentes productos como pastillos de calabaza, crespillos o turrones artesanales. Para la elaboración de estos postres se emplea en ocasiones miel de producción local.
Además, Graus se encuentra muy próximo a la principal zona de producción vinícola con D.O. Somontano.
Gastronómicamente hablando, Graus significa longaniza. Este embutido es el emblema de la localidad y uno de sus mejores embajadores. La longaniza de Graus se elabora con carne de porcino en proporciones nunca inferiores al 70% y se adereza con especias como orégano, nuez moscada, tomillo o clavo.
En ocasiones se añaden vinos olorosos. Este producto ha sido galardonado con la “C” de Calidad Alimentaria de Aragón y tiene su día propio todos los meses de julio en una fiesta declarada de Interés Turístico. En ella se ha confeccionado la longaniza más larga del mundo. Puede comprobarse en el Libro Guinness de los Records.
En Casa del Barón encontrarás raciones, tapas y longanizas en pan artesano. ¡Delicioso!
En Rokola además de tapas de creación muy elaborada encontrarás también clásicos como la tapa de pimiento relleno de bacalao con ajo y aceite. El servicio es cercano y el establecimiento acogedor.
Existen numerosas opciones donde comer en Graus. El Criticón es uno de los restaurantes en Graus en los que destaca la cocina de temporada. Cuenta con una carta de corte tradicional basada en productos autóctonos de primera calidad.
El restaurante Lleida es otro establecimiento a tener en cuenta para comer en Graus. Su cocina muestra aportaciones de tipo contemporáneo. Está especializada en productos de gran valor como la trufa o la carne de caza.
El restaurante El Pesebre ofrece también una carta de calidad. El recetario clásico de la zona aparece como piedra angular de una cocina que, además, incorpora trazas de modernidad en la elaboración y presentación de sus platos.
A las afueras de la localidad se encuentra Bodegas de Arnés, de cuya cocina salen unos platos preparados de forma natural. Se elaboran con ingredientes propios o de procedencia ecológica, y basados en la tradición gastronómica de la Ribagorza.
El restaurante Stopive es otra propuesta interesante para comer en Graus. Cuenta con una temática basada en los deportes de aventura propios de los alrededores y una cocina donde la tradición y los productos autóctonos tienen un lugar de honor.
