Situado en el valle del río Lozoya, Buitrago del Lozoya está considerado el recinto amurallado mejor conservado de la Comunidad de Madrid, y también uno de los más bonitos. Tras sus muros la poderosa familia Mendoza custodió a la princesa Juana, apodada La Beltraneja, hija de Enrique IV de Castilla, en una historia que se remonta al siglo XV. Por todo esto, Buitrago del Lozoya está declarado, desde 1993, Conjunto Histórico-Artístico.
Un poco de historia de Buitrago del Lozoya
Para comprender por completo la esencia de Buitrago del Lozoya, hay que conocer primero su historia. Buitrago está estratégicamente situado en la vía que comunica la meseta central y su prolongación hacia el norte a través del puerto de Somosierra. Por lo tanto, a lo largo de su historia ha sido un lugar de cruce de culturas. Aquí han convivido árabes, judíos y cristianos.
Es un municipio cuyo origen está en el núcleo prerromano de Litabrum. Según Tito Livio, sería conquistado por el romano Cayo Flaminio, pero no se ha encontrado ningún vestigio material que avale esta teoría. Sí se sabe que hacia el año 1083 el monarca castellano Alfonso VI reconquistó la comarca. Al tratarse de una zona fronteriza, la población se dedicaba preferentemente a la ganadería, que podía trasladarse en caso de ataque. Por eso, cuando unos años después el Rey le concedió un escudo, se incluyó en este un toro, una encina y la divisa «para el sustento del ganado» (ad alenda pecora).
La relación con la familia Mendoza
En 1368, Enrique II concedió el Señorío de Buitrago a la familia Mendoza, futuros duques del Infantado. Estos seguirán vinculados a la villa hasta la desaparición del régimen señorial en el siglo XIX. El más famoso miembro de esta familia, el marqués de Santillana, excelso poeta e intrigante señor feudal, vivió en Buitrago en el siglo XV. Aquí fundó la iglesia de Santa María del Castillo, el desaparecido hospital de San Salvador y el conjunto residencial de estilo renacentista italiano conocido como La Casa del Bosque. Entre 1465 y 1470, los Mendoza custodiaron tras sus muros a la princesa Juana, La Beltraneja, la injuriada hija del rey Enrique IV de Castilla. Los buitragueños conmemoran esta estancia con orgullo.
Años de guerra y actualidad
Debido a su situación geográfica, Buitrago sufriría las consecuencias de distintos conflictos bélicos a lo largo de la historia. Después de la batalla de Somosierra del 30 de noviembre de 1808, las tropas de Napoleón incendiaron todo el recinto amurallado. Como consecuencia toda la población tuvo que trasladarse a los arrabales. La posterior reconstrucción de la villa llevó muchos años. Dos siglos después, durante la Guerra Civil Española, fue centro de la retaguardia de las tropas de la República en el frente de Somosierra. Recibió frecuentes bombardeos de las tropas franquistas.
En la actualidad, Buitrago continúa siendo un pueblo ganadero. En los últimos años, se ha ido centrando en el sector servicios y en la promoción turística. Como curiosidad, ha sido escenario de películas tan conocidas como Así en el cielo como en la tierra (1995), de José Luis Cuerda.
Qué ver en Buitrago del Lozoya
El casco histórico de Buitrago se encuentra todavía parcialmente rodeado por la antigua muralla medieval, musulmana y cristiana que, a su vez, es bordeada por el río Lozoya. Esto genera una imagen de postal cuando se contempla desde lejos. Al acercarse, puede el viajero dirigirse a lugares como la plaza de la Constitución, o de la Bellota, donde se levanta la Torre del Reloj, del siglo XIV, que sirve de acceso al recinto fortificado. Es un monumento que hay que ver en Buitrago del Lozoya ya que fue declarada Monumento Nacional.
La muralla original la construyeron los árabes durante los siglos IX y XI. A lo largo de la historia ha sufrido continuas intervenciones que han respetado, sin embargo, este antiguo trazado. El recorrido, de más de 800 metros, consta de dos elementos principales: el Adarve Bajo y el Adarve Alto. El Adarve Bajo, o tramo paralelo al río Lozoya, tiene una serie de contrafuertes en su flanco este. El Adarve Alto tiene torreones macizos y una torre albarrana entre otro elementos.
El imponente castillo y otros monumentos de interés
En el extremo sureste se levanta el castillo, uno de los principales monumentos de Buitrago del Lozoya. El edificio actual se construyó en el siglo XV, a instancias de don Diego Hurtado de Mendoza, que heredó de su padre el título de duque del Infantado. Es un conjunto arquitectónico gótico-mudéjar con planta de tipo rectangular. Posee siete torres con formas variadas y un patio de armas central. El recinto se utilizó como palacio y el recubrimiento con bóvedas aportaba un toque decorativo al conjunto defensivo.
Este castillo fue residencia de Don Iñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana. Fue famoso por sus serranillas y por sus fiestas. Entre sus visitantes ilustres se encuentran la reina Juana de Portugal, su hija Juana, ‘La Beltraneja’ y el rey Felipe III, entre otros. Como curiosidad, el antiguo patio de armas es utilizado ocasionalmente como plaza de toros. Se construyó después de la Guerra Civil con piedras de las ruinas del castillo. Actualmente, el interior está en ruinas. Está declarado Bien de Interés Cultural.
Por su parte, la Iglesia de Santa María del Castillo, dentro de la muralla, sufrió un incendio durante la Guerra Civil, tras lo que fue restaurada. Se construyó originalmente en el año 1321, con una sola nave. Conserva elementos del gótico más decorativo o flamígero, un artesonado mudéjar proveniente del hospital de San Salvador, también derruido, y una techumbre neo-mudéjar.
Otro lugar emblemático que hay que ver en Buitrago del Lozoya es el Puente del Arrabal, de los siglos XIV y XV, también conocido como Puente Viejo. Tuvo una gran importancia pues a través suyo pasaba la Cañada Real segoviana, una vía pecuaria o camino utilizado por los pastores trashumantes. En ella el marqués de Santillana cobraba un tributo por su utilización. Aún conserva en perfecto estado su vano central de medio punto y algunos arcos de lo que fue un acueducto que conducía el agua hasta los arrabales.
Buitrago del Lozoya y Picasso
En los bajos del Ayuntamiento se ubica el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, creada gracias a la donación de Eugenio Arias, natural de Buitrago. Se exilió, en el año 1946, a la localidad francesa de Vallauris, donde regentaba una peluquería. Arias acabó siendo el barbero, confidente y compañero de tardes de toros de Picasso. Picasso, a lo largo de 25 años, le fue regalando y dedicando obras, hasta un total de 60. Están fechadas entre 1948 y la Navidad de 1972. El museo cuenta también con obras de cerámica, libros dedicados y la caja de herramientas de peluquería pirograbada por Picasso.
Descubrir los alrededores de Buitrago del Lozoya
A unos 2 kilómetros se encuentra la Casa del Bosque, de los siglos XVI y XVII, ahora, lamentablemente, en estado de ruina. El conjunto estaba compuesto por un palacio de recreo en el campo y una capilla, ambos para los duques del Infantado. Está construido según el modelo palladiano.
Por otro lado, Buitrago del Lozoya está rodeado de un magnífico entorno de robledales, encinares y pinares. No hay que olvidar que la Sierra Norte es un lugar privilegiado para la recogida de setas en otoño. Con tiempo, se puede contactar con algún monitor especializado en micología para realizar una ruta.
Es también un lugar perfecto desde el que realizar escapadas por el valle de Lozoya, con sus numerosas sendas y pistas forestales, sus embalses y la numerosas opciones de turismo activo. Pueden realizarse en la cara sur del parque natural de la Sierra de Guadarrama, en el parque natural de la Cuenca Alta del Manzanares y en el pequeño, recóndito y por ello tranquilo Hayedo de Montejo de la Sierra, declarado Patrimonio de la Humanidad. Para quien esté dispuesto a recorrer las estrechas carreteras que circundan el embalse de El Atazar, visitar Patones de Arriba es también una opción sensacional.
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