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Qué ver en Ribadeo, mucho más que la playa de las Catedrales

Qué ver en Ribadeo, mucho más que la playa de las Catedrales

Ribadeo también es conocida como Enriba do Eo, “encima del río Eo”. Este municipio es la capital de la bellísima comarca de la Mariña Oriental, en la provincia gallega de Lugo, haciendo frontera con el Principado de Asturias. Ha sido un destino deseado para los viajeros desde el siglo XIX, en buena medida por la bella naturaleza que lo rodea. Vamos a recorrer los lugares que ver en Ribadeo.

Un poco de historia de Ribadeo

Panorámica de Ribadeo
Panorámica de Ribadeo. | Shutterstock

Los lugares que ver en Ribadeo, como sucede casi siempre, están ligados a su historia. El pueblo se formó originariamente en torno a la desembocadura de la ría, en Porcillán y Cabanela, una zona con excelentes condiciones naturales para el refugio. Sin embargo, en sus primeros tiempos estaba poco poblado. Por esta razón, en 1182 el obispo de Mondoñedo trasladó allí la diócesis, que regresaría de nuevo a Mondoñedo en 1230.

En el siglo XIII el rey Fernando III otorgó a Ribadeo una carta puebla fundacional, permitiendo la celebración de un mercado semanal. Desde entonces se ha celebrado prácticamente sin excepción. Fue villa de realengo hasta que fue regalada por Enrique II de Castilla al caballero francés Pierre de Villeines, miembro de la compañías blancas que le permitieron alcanzar el trono. Tras distintas sucesiones, este condado acabo siendo heredado por la Casa de Alba.

El esplendor económico de Ribadeo en el pasado, así como la proliferación de construcciones indianas en el siglo XX, son algunas de las razones que explican la riqueza de su patrimonio cultural. También la declaración de su núcleo antiguo como Bien de Interés Cultural en 2004.

Qué ver en Ribadeo

Patrimonio de Ribadeo
Patrimonio de Ribadeo. | Shutterstock

Comenzando por el patrimonio arqueológico, hay mucho que ver en Ribadeo. En el municipio se identificaron hasta ocho localizaciones relacionadas con la cultura castrense (VI a.C. – IV d.C.), tanto en la costa como en el interior. Entre ellas destacan el Castro das Grobas, cerca de Insua, en la parroquia de Vilaselán, o en la misma parroquia, el más antiguo de Louselas. Se trata de un yacimiento paleolítico de hace cerca de 300.000 años. Es posiblemente el más antiguo de la cornisa cantábrica. Uno de los vestigios más importantes encontrado en esta comarca, en el castro das Grobas, es la Diadema de Ribadeo. Actualmente desperdigada en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y otros museos. Está considerada una de las piezas de mayor importancia de la orfebrería castrense peninsular. Según cuentan los vecinos, fue hallada por un agricultor de la zona y vendida en Madrid por una onza de oro.

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Patrimonio religioso en Ribadeo

En cuanto al patrimonio religioso que ver en Ribadeo, el edificio más antiguo es la capilla de Atalaya o de la Santísima Trinidad. A pesar de las reformas de comienzos del siglo XX, data aproximadamente de 1182, en tiempos de la repoblación que emprendió el monarca Fernando II. Consta de una sola nave con arco triunfal, presbiterio y portada gótica del siglo XIV con decoración en zig-zag.

En su interior sobresale un retablo barroco con la imagen de la Santísima Trinidad. También una curiosa pila bautismal en forma de espiral sobre una columna gótica. La capilla ocupa además un lugar destacado en la historia local. Primero como baluarte defensivo, como indican los cañones allí afincados. También porque en ella celebraban asamblea los concejos abiertos y se reunían los antiguos gremios. Desde su pintoresco emplazamiento se pueden disfrutar de panorámicas vistas sobre la ría de Ribadeo y las poblaciones de la ribera asturiana.

Otros dos edificios religiosos emblemáticos que ver en Ribadeo son, primero, el santuario das Virtudes. Pertenece al siglo XIV y conserva bastantes elementos medievales. Además, un magnífico conjunto de pinturas murales con episodios de la vida de la Virgen María. Segundo, el convento de Santa Clara, cuyas partes más antiguas son su iglesia de nave única del XV y un hermoso claustro del XVIII.

Otros monumentos interesantes

Torre dos Moreno, el edificio más representativo de Ribadeo
Torre dos Moreno, el edificio más representativo de Ribadeo. | Shutterstock

Del patrimonio civil de Ribadeo destacan los pazos concentrados en la villa. Uno de los más antiguos es el pazo de Cedofeita. Lo fundó Lope García de Cedofeita entre finales del XV y principios del XV. Construido todo él en pizarra, con los esquinazos y dinteles en granito y rodeado por un recinto amurallado. En el siglo XVIII se levantó en el centro el pazo de Ibáñez, siguiendo un estilo neoclásico. Fue la residencia del marqués de Sargadelos, impulsor de la ciudad en el siglo XX. Se compone de un soportal de tres arcos con balconada isabelina y cuatro balcones de frontones triangulares.

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Ya en el siglo XX, se levantó el que es el edificio más representativo de Ribadeo. Hablamos de la torre de los Moreno, del año 1905. Se denomina así en honor de sus propietarios, Pedro y Juan Moreno Ulloa. Fueron dos hermanos emigrantes a América que lograron hacer fortuna. De arquitectura indiana de estilo ecléctico y decoración modernista, la torre fue construida con una estructura mixta de hormigón y hierro. Llama particularmente la atención la coronación de la torre con una cúpula sostenida por cuatro cariátides y tejado de cerámica vidriada. Un símbolo de la nobleza del inmueble y de sus promotores. Está claramente relacionada con la Casa de les Punxes, de los años 1903-1905, de Josep Puig i Cadafalch.

En el campo del patrimonio militar, se puede mencionar el castillo o fuerte de San Damián, de principios del XVII. Situado en la boca de la ría y destinado a defender el puerto, fue mandado erigir por el marqués de Cerralbo. Actualmente es un museo municipal con contenidos arqueológicos y salas de usos culturales. Además, de su antigua fábrica se conserva únicamente su muro exterior con el baluarte, las troneras, el foso y los contrafuertes. Alrededor del edificio está habilitado un parque público desde el que se accede al reformado cargadero de carbón.

Al borde de los acantilados de Ribadeo el mar talló un arco de piedra. Conocido como Pena Furada, que significa agujereada, la carretera sigue hasta la isla Pancha, en la que se alza un faro y desde donde se obtienen unas vistas naturales incomparables. Es uno de los lugares que ver en Ribadeo, tanto desde la distancia, buscando capturar la bella postal, como desde cerca.

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Alrededores de Ribadeo

La playa de las Catedrales

Playa de las Catedrales
Playa de las Catedrales. | Shutterstock

Estando en la costa ribadense, no se puede dejar de visitar la impresionante playa de las Catedrales, ubicada entre este municipio y el de Foz. Se conoce de esta manera porque sus acantilados tienen mucho parecido con los contrafuertes de las catedrales góticas. Lo más característico de esta playa son esos arcos de piedra, así como las cuevas que se forman en las rocas de los acantilados. La monumentalidad del lugar parece emerger petrificada de la nada en medio de la arena. Los arcos pueden llegar a medir hasta 30 metros de altura y tener un grosor bastante imponente al ponerse al lado. La visita, para disfrutarla plenamente, debe hacerse con la marea baja para poder acceder al arenal, o no se apreciarán por completo las esculturas esculpidas por la erosión del mar.

Otras escapadas

Castropol desde Ribadeo
Castropol desde Ribadeo. | Shutterstock

Todavía en Galicia, son numerosas las escapadas que pueden realizarse desde Ribadeo. Por ejemplo, la cercana y mencionada Foz. También la histórica capital lucense de Mondoñedo es una visita interesante. Y no hay que olvidar las numerosas posibilidades de turismo activo que existen en una tierra repleta de naturaleza como es Galicia. Además, la bella Asturias puede alcanzarse con tan solo cruzar la ría. Al otro lado esperan bellas localidades como Castropol.