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8 impresionantes monasterios de Aragón

monasterios de Aragón

Dentro de nuestro particular repaso a los principales bienes patrimoniales de la comunidad aragonesa, esta semana presentamos un recorrido por los monasterios de Aragón más importantes. Aragón cuenta con una buena extensa red de monasterios establecida desde los lejanos tiempos de dominación visigoda y asentada con fuerza a partir de los primeros años de la reconquista, cuando estos singulares edificios formaron un papel central en el desarrollo de muchas áreas del primitivo Aragón al constituirse como principales garantes del orden social y económico de las mismas. Nacidos en muchos casos bajo el auspicio de reyes y poderosos, la vida de estos centros espirituales y políticos deriva desde el esplendor de los primeros años al abandono que muchos de ellos sufrieron a partir del siglo XIX, y su posterior rehabilitación en las postrimerías del siglo XX.

San Pedro de Siresa

El primero de nuestra selección de monasterios de Aragón es el monasterio de San Pedro de Siresa, un imponente mole de piedra de estilo románico ubicado en pleno valle de Hecho que es, además de los monasterios de Aragón, el que está situado geográficamente más al norte. Su posible origen visigodo queda patente en varios documentos fechados en el año 833 donde se sella la donación de estas tierras por parte del conde Galindo Garcés. Su historia está ligada al Santo Grial, del que se dice que permaneció entre sus muros antes de ser trasladado a Valencia. Por todo esto y más, se trata de un monumento de visita obligatoria para quienes se adentren en el valle.

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San Pedro de Siresa

San Juan de la Peña

Formado por dos núcleos diferenciados, el monasterio de San Juan de la Peña es uno de los principales hitos turísticos de la provincia de Huesca, así como de Aragón en general. Gran parte de su encanto se debe a su ubicación en un paisaje que Miguel de Unamuno describió como “la boca de un mundo de peñascos revestidos de un bosque de leyenda” Su núcleo primigenio fue construido durante el siglo XI en el lugar de un posible cenobio. Durante el siglo XVIII, un incendio obliga a la comunidad a trasladarse ladera arriba comenzando entonces las obras del llamado Monasterio Nuevo. Del conjunto, destaca el claustro del monasterio viejo o el panteón real, donde descansan los restos de varios monarcas aragoneses.

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San Juan de la Peña

Santa María de Obarra

Ubicado en plena comarca de la Ribagorza, este monasterio fue fundado en el siglo XI por maestros lombardos en un lugar donde ya había asentada una notable comunidad de monjes formada en el siglo IX. Desde el principio de su historia, este monasterio destacó por su presencia en el centro de un paraje aislado y de gran valor natural, hecho que le permitió posicionarse como uno de los principales centros de poder de su entorno. Santa María de Obarra sufrió épocas de abandono y deterioro a partir del siglo XIX hasta que, en plena década de los años sesenta del siglo XX, comenzaron las labores de rehabilitación. De su visita destacan algunos elementos como el claustro o una pila bautismal visigoda.

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Santa María de Obarra

Santa María de Sigena

Villanueva de Sigena, en los Monegros, es el lugar donde se encuentra este monasterio cisterciense erigido por mandato de la reina Sancha de Castilla en el siglo XX y poblado en sus inicios por religiosas de la orden de San Juan de Jerusalén. Durante la Guerra Civil Española, este lugar fue objeto de graves saqueos y destrozos que provocaron la desaparición de buena parte de las pinturas y obras de arte que contenía. Tras este episodio, las pinturas de la sala capitular fueron trasladadas al Museo Nacional de Arte de Cataluña, donde hoy en día todavía pueden visitarse. El monasterio fue restaurado entre finales del siglo XX y principios de la siguiente centuria logrando recomponer buena parte de los elementos dañados.

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Santa María de Sigena

Monasterio de Veruela

El Real Monasterio de Santa María de Veruela es uno de los monasterios de Aragón principales y uno de los principales atractivos turísticos de la provincia de Zaragoza. Su historia se remonta al siglo XII, cuando fue construido siguiendo los cánones de la orden del Císter para pasar a ser uno de los principales centros monásticos de Aragón. Tras la desamortización de 1835, el lugar es convertido en hospedería para evitar su abandono y deterioro. Así, el monasterio de Veruela pasa a ser centro de acogida de ilustres personajes entre los que destacan los hermanos Becquer, que encontraron entre sus paredes una romántica fuente de inspiración para sus respectivas obras. En un fragmento de Cartas desde mi celda, Gustavo Adolfo Bequer llega a describir la iglesia del monasterio como algo “tan grande y tan imponente como la más imponente de nuestras catedrales”.

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Monasterio de Veruela

Monasterio de Piedra

Este es sin duda otro de los lugares de mayor afluencia turística de Aragón, erigido a finales del siglo XII en las proximidades de Nuévalos, cerca de Calatayud, y ocupado por monjes provenientes de Poblet. Hoy en día el monasterio se encuentra en un notable estado de ruina, aunque resulta sumamente interesante la visita a su claustro, iglesia y sala capitular. El mayor interés del lugar recae en el Parque Natural del Monasterio de Piedra, un espacio sumamente atractivo articulado en torno a las cascadas y formaciones geológicas que deja el río Piedra a su paso por la zona. Este lugar es además hogar de efemérides: en 1534 se cocinó aquí el primer chocolate de la historia y, en 1867, comenzaron los trabajos de la primera piscifactoría española, todavía en activo.

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Monasterio de Piedra

Monasterio de Rueda

La historia de este monasterio comienza con la cesión de la villa de Escatrón a una comunidad de monjes por parte del rey aragonés Alfonso II. El asentamiento de esta comunidad derivó inevitablemente en la construcción de un nuevo monasterio a partir del año 1202. Como suele ocurrir en estos casos, el monasterio vivió grandes periodos de esplendor hasta su abandono durante el siglo XIX como consecuencia de la desamortización de Mendizábal. A finales del siglo XX, el inmueble fue objeto de una exhaustiva rehabilitación que lo ha dotado de un aspecto envidiable. En la actualidad, el monasterio alberga una hospedería.

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Monasterio de Rueda

Monasterio del Olivar

El más joven de los monasterios de Aragón de este listado fue construido entre los siglos XVI y XVII ocupando el espacio de una antigua iglesia gótica del siglo XIII. Situado en la localidad de Estercuel, en la comarca de Andorra – Sierra de Arcos, se trata de uno de los principales edificios en su estilo de toda la provincia de Teruel. Destaca especialmente por su buen estado de conservación y la belleza de su conjunto arquitectónico y patrimonial, hecho derivado en parte a su condición de monasterio en activo y a las labores de restauración de las últimas décadas. Actualmente alberga una hospedería.

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Monasterio del Olivar