fbpx

Receta de crema de calabaza

receta de crema de calabaza, Receta de crema de calabaza

La receta de crema de calabaza es uno de los platos estrella del otoño y del invierno. Podemos encontrar variantes de esta receta ya que es común añadir otras hortalizas como el calabacín u otros alimentos como gambas. En cualquier caso, se trata de un plato muy nutritivo ya que la composición de la calabaza se basa especialmente en agua (90%), con un bajo contenido de hidratos de carbono, rico en vitamina A, C y E y rico en fibras. En definitiva, es ideal a nivel nutricional para aquellos que quieran cuidar su línea y quieran disfrutar de un plato sabroso. Para la elaboración de la receta de la crema de calabaza añadiremos patatas de Prades, para que no quede muy líquida. ¿Comenzamos?

Ingredientes para la receta de crema de calabaza

  • 400 gr de calabaza
  • 200 gr de patatas de Prades
  • 1 puerro
  • 2 zanahorias
  • Aceite de oliva

Preparación de la receta de crema de calabaza

  1. Ponemos a cocer agua en una olla mediana (unos 5 vasos grandes de agua)
  2. Por otro lado pelaremos y cortaremos la calabaza. Para ello, haremos un primer corte por la mitad, limpiamos y pelamos bien. Intentaremos que los trozos que obtengamos sean dados de un centímetro de grosor.
  3. Tendremos que hacer lo mismo con el resto de ingredientes. Pelaremos y cortaremos en dados tanto la patata, las zanahorias y el puerro. De este último ingrediente solo se utiliza el bulbo, que aporta un sabor dulce. El tamaño será más o menos el mismo que hemos establecido para los trozos de calabaza.
  4. Cuando el agua comience a hervir, incluiremos los ingredientes en la olla, además de un poco de sal y unas dos cucharitas de aceite de oliva. Taparemos y dejamos cocer durante una media hora a fuego medio.
  5. Cuando los ingredientes ya estén tiernos, lo incluimos en el vaso de la batidora y los trituramos todos hasta que quede una masa homogénea.

Para realizar los croutons o picatostes

Hay muchas formas de realizarlo: frito o con mantequilla, con pan de molde o cualquier otro… Lo importante es elegir uno sabroso y del día anterior. Retiramos la corteza, y lo cortamos en pequeños cuadrados (de un centímetro más o menos). Humedecemos en aceite y los saltearemos en la sartén hasta que veamos que cogen color.