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Qué ver en Olmedo

Panorámica que ver en Olmedo

Villa de los siete sietes

Agrupó siete pueblos, tuvo siete puertas, siete conventos, siete iglesias, siete plazas, siete caños de agua y siete linajes. Solo quedan algunos de aquellos, pero su arquitectura mudéjar conserva todo su encanto histórico y literario. Además, es un importante centro de divulgación del teatro del Siglo de Oro español. Aquí tienes la historia y lo mejor que ver en Olmedo.

Planifica tu escapada a Olmedo

Hay mucho que ver en Olmedo al ser una población con importantes iglesias y edificios. Posee también centros dedicados a la divulgación de la obra de Lope de Vega y del mudéjar castellanoleonés. De este modo, se requiere un día entero para visitarla. Si se quiere seguir disfrutando de arquitecturas notables se puede acudir a Cuellar y Coca. Un gran castillo y un relevante museo de danza aguardan en Íscar. Por otro lado, en dirección a Madrid queda la Villa romana de Almenara-Puras. Si no se ha estado, Valladolid es una alternativa de altura.

Olmedo es un excelente destino gastronómico. Asimismo, cuenta con numerosos hospedajes de calidad y un balneario. Para no fallar con las reservas, consulta las páginas sobre dormir y comer en Olmedo. Por último, la localidad queda cerca de varios planes de turismo activo vallisoletanos.

¿Quieres conocer este sitio?

Para disfrutar al cien por cien de lo que ver en Olmedo merece la pena repasar su historia. Así, el topónimo moderno surgió por la abundancia de olmos en el territorio local. Se cree que fue poblada por vacceos, romanos y árabes, como el resto de las poblaciones de la zona.

Fue tomada en el año 1085 por Alfonso VI. Al ser repoblada ocho años más tarde recibió el Fuero de la Roa. Durante 1128, el emperador Alfonso VII de Castilla entregó a su hermana Doña Sancha el señorío sobre Olmedo. Ya en 1388 la infanta Constanza de Castilla, hija bastarda de Pedro I de Castilla y María de Padilla, renunció a sus derechos al trono. A cambio del gesto recibió varias villas, entre las que se encontraba Olmedo.

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Alcanzado el siglo XV el lugar tuvo un importante papel en las luchas dinásticas entre las ramas castellana y aragonesa de los Trastámara. Por su posición estratégica se popularizó el siguiente dicho: “quien señor de Castilla quiera ser, a Olmedo de su parte ha de tener”. Así lo refrendaron las dos batallas. El 15 de mayo de 1445 se celebraron Cortes en Olmedo. Los procuradores apoyaron los derechos al trono de Juan II de Castilla. Sin embargo, la villa fue ocupada por el ejército de los infantes de Aragón, incluido el rey consorte de Navarra Juan de Aragón. Cuatro días después llegó un ejército comandado liderado por el monarca castellano y su valido don Álvaro de Luna, que derrotaron a su enemigo.

Olmedo se declaró partidaria de los infantes don Alfonso y doña Isabel frente a Enrique IV. El 20 de agosto de 1467 el ejército del rey derrotó en las afueras de la villa al de sus hermanastros. Con todo, no llegó a tomar posesión de la localidad, que continuaría apoyando a la futura Reina Católica.

Iglesia de Santa María del Castillo en Olmedo
Iglesia de Santa María del Castillo en Olmedo.

Olmedo fue sede central de la Chancillería de Castilla, actual Tribunal Supremo, en el segundo tercio del siglo XVI. El motivo fue un brote de peste negra en Valladolid, que forzó al gobierno a marcharse. Hacia 1613, Lope de Vega y Carpio dramatizó una leyenda popular local en El Caballero de Olmedo. Siglos después, José I Bonaparte se alojó en la localidad con sus tropas. En el mismo marco de la Guerra de la Independencia fue enterrado en la villa el general francés Ferey.

A continuación, lo mejor que ver en Olmedo.

El recorrido por los monumentos que ver en Olmedo se inicia en dos puertas. Son las supervivientes del total de siete que tuvo el lugar en tiempos medievales. Se trata de la Puerta de San Miguel y la Puerta del Arco de la Villa. Desde allí se puede ir a la Plaza Mayor. Como muchas de Castilla, es porticada. Allí se haya el ayuntamiento (1692) y la cárcel (1741) locales.

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En las cercanías del lugar se halla la Iglesia de Santa María del Castillo. Esta bella mole que ver en Olmedo se erige sobre el desaparecido Castillo de San Silvestre. En su atrio porticado existe una portada románica de la primera mitad del siglo XII. Se cree que pude pertenecer al edificio original. El retablo mayor es plateresco y está adornado con escenas de la vida de la Virgen. Otro retablo notable data del siglo XVI y se compone de bustos-relicario en hornacinas.

Por otro lado, la Iglesia de San Miguel (siglo XIII) es de estilo románico-mudéjar. Del exterior sobresale el ábside, con zócalo de mampostería, y dos frisos superpuestos de arquerías de arcos doblados ciegos de ladrillo. Recuerda al mudéjar de Cuéllar en los recuadros dobles del último friso. Asimismo conserva canecillos pétreos, propios del románico puro. Cabe destacar que la torre fue construida en 1782 sobre un cubo de la muralla. Su interior se divide en tres naves estrechas que albergan dos retablos de interés. El subsuelo del templo acoge la Capilla de la Virgen de la Soterraña (siglo XVIII). La cripta posee planta octogonal y luce un camarín que contiene a la patrona de la villa.

Otro templo que ver en Olmedo es la Iglesia de San Juan, de estilo gótico mudéjar. Sobresale en ella la Capilla de los Cotes, que sirve como sacristía. Fue erigida a comienzos del siglo XVI para funcionar de panteón familiar. Sus máximos atractivos son precisamente los sepulcros góticos y renacentistas.

Iglesia de San Miguel de Olmedo
Iglesia de San Miguel de Olmedo.

Lo que queda de la desaparecida Iglesia de San Pedro, con sus yeserías barrocas atribuidas a Alberto de Churriguera, merece un vistazo. Forma parte del antiguo convento de la Merced y actualmente es sede del Centro de Artes Escénicas San Pedro. Resulta también notable la gran Iglesia de San Andrés. Construida en estilo mudéjar durante el siglo XIV, acogió reuniones de los hidalgos del “linaje de fuera”. Hoy día cumple la función de auditorio.

Siguiendo con lo que ver en Olmedo se llega a la plaza de San Julián. Es fácilmente identificable por la escultura que representa al Caballero de Olmedo. El espacio acoge la llamada Casona de los Longué y su Museo del Caballero. Tal espacio ofrece un recorrido por la obra de Lope de Vega y del teatro del Siglo de Oro mediante técnicas escenográficas y audiovisuales. Tiene un anexo con un corral de comedias activo.

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En las afueras se extiende el Parque Temático del Mudéjar. Ofrece réplicas al aire libre y a escala de los principales edificios mudéjares de Castilla y León. Incluye también zonas de recreo, un estanque natural y más de trescientas especies arbóreas castellanas.

Terminado el recorrido, a 4 km del centro se encuentra el Monasterio de la Mejorada. Primero fue una ermita dedicada a la Virgen, fundada en 1330 por María Pérez. En 1396 monjes jerónimos se instalaron allí, ampliando en años sucesivos su entidad. Conserva en buen estado una hermosa capilla funeraria mudéjar del siglo XV y acoge sepulcros góticos. Con esto concluye el repaso a lo mejor que ver en Olmedo.

Imprescindibles

Iglesia Santa María del Castillo en Olmedo
Iglesia Santa María del Castillo de Olmedo.
Patio de la Merced en Olmedo
Patio de la Merced en Olmedo.

Datos prácticos

Coordenadas

41° 17′ 13.55″ N, 4° 41′ 12.08″ W

Distancias

Valladolid 42 km, Madrid 146 km

Aparcamiento

Varios estacionamientos gratuitos: en la entrada desde Valladolid, junto al Parque Temático (el más alejado del centro, a 8 min. a pié), En la Avda. Lope de Vega, y en el tramo de muralla desde Puerta Nueva a San Miguel.

Altitud

740 m.

Habitantes

3776 (2013).

Estas son las grandes festividades que ver en Olmedo: Fiesta de San Isidro (15 de mayo, merienda campestre en la finca donde mataron a Juan de Vivero, el Caballero de Olmedo), Fiesta Grande en honor a San Miguel y San Jerónimo (finales de septiembre), Fiesta patronal de la Virgen de la Soterraña (10 de octubre).

He aquí más ocasiones especiales que ver en Olmedo: Jornada nocturna de puertas abiertas del Parque Temático del Mudéjar (tercer fin de semana de agosto, concierto, teatro, malabares y fuegos artificiales).

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