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Qué ver en Frómista

La Iglesia de San Martín de Tours, que hay que ver en Frómista

Villa del milagro del románico jacobeo

La conocida como “Villa del Milagro” de Tierra de Campos es un lugar de la ruta compostelana próximo al Canal de Castilla. Alberga uno de los más perfectos ejemplos de la arquitectura románica de todo el mundo. La Iglesia de San Martín de Tours es una visita obligada.

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Hay que ver en Frómista con todo el tiempo necesario la extraordinaria Iglesia de San Martín de Tours. Sin embargo, en el propio pueblo y sus inmediaciones hay más templos románicos muy interesantes que mencionamos en el apartado Qué ver en Frómista de esta página. E por ello que consideramos que esta es una escapada de día completo. Quien disponga de más tiempo tiene dos alternativas para seguir disfrutando del románico palentino: cerca y al noroeste está Carrión de los Condes, en tanto que por la autovía hacia el sur se llega a la ciudad de Palencia.

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¿Quieres conocer este sitio?

Antes de conocer lo que hay que ver en Frómista, conviene repasar su historia. En las inmediaciones de un poblado de los vacceos se construyó una villa romana llamada Frumesta. Este nombre provenía del latín frumentum, debido a la abundancia de trigo en sus campos. Se mantuvo próspera con los visigodos hasta que fue arrasada por los musulmanes.

La Edad Media es la época de esplendor en Frómista. El 13 de junio de 1066, Doña Mayor o Muniona –castellana de nacimiento y viuda del rey Sancho Garcés III de Navarra– legó en su testamento una gran cantidad de bienes para la edificación del Monasterio de San Martín. En 1118 el monasterio era propiedad de Doña Urraca de Castilla. Esta reina lo donó a los benedictinos de San Zoilo en Carrión de los Condes.

En el año 1185 nació en la villa Pedro González Telmo. Como era sobrino del obispo de Palencia, fue muy pronto promovido al cargo deán de la catedral. Para celebrar el nombramiento decidió hacer una exhibición en la plaza Mayor de Palencia. Entonces provocó una cabriola a su caballo hasta que este lo lanzó a un lodazal. Las burlas del gentío le hicieron proclamar que a partir de entonces se alejaría de lo mundano y se dedicaría a servir mejor a Dios. Predicó por el norte de España, muriendo en Tuy y siendo canonizado como San Telmo. De gran importancia es la Procesión Cívica del Ole, ya que conmemora la llegada de las reliquias de San Telmo a Frómista en 1742.

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Entre los siglos XII y el XV la localidad permaneció dividida en dos jurisdicciones. El barrio de San Martín dependía del abad de Carrión de los Condes, mientras el resto de la localidad eran administrados por la casa de Benavides, los señores de la villa. Uno de esos señores, Gómez Benavides, fundó en 1436 el monasterio de Nuestra Señora de la Misericordia, de monjes benedictinos. Pretendía que, a través de estos, dependiera de él todo el pueblo.

La presencia de judíos en la historia de Frómista fue favorecida por las persecuciones a las que les sometieron almorávides y almohades llegando a contarse más de mil personas a finales del siglo XV. En 1453 Pedro Fernández de Teresa no devolvió un préstamo al judío Matudiel Salomón. Al ser denunciado el cristiano recibió una advertencia de excomunión. Le pagó al judío lo debido, pero aquel no se confesó ni obtuvo la absolución por el pecado cometido.

Estando Pedro en trance de muerte, trató de comulgar. Sin embargo, el sacerdote se encontró incapaz de suministrarle la hostia, pues esta se encontraba completamente adherida al cáliz. Una vez confesado y obtenida la absolución, el sacerdote le pudo dar otra hostia. La “resistente” fue conservada como una reliquia. Así adquirió Fromista el sobrenombre de “Villa del Milagro”.

San Martín de Frómista antes de su restauración
San Martín de Frómista en un grabado, antes de su restauración

La expulsión de la comunidad judía en 1492 dio comienzo a un prolongado declive que solo finalizó en 1773 con la construcción de cinco exclusas del Canal de Castilla. Esto propició el regadío, el transporte y la aparición de fábricas de harina. En el siglo XX, las posibilidades que ofrecen las acequias para nuevos regadíos y el turismo derivado del Camino de Santiago mantienen su economía. Recomendamos la lectura del apartado qué ver en Frómista para un mayor conocimiento acerca de la comunidad.

Existen numerosos lugares y monumentos que ver en Frómista. La visita puede comenzar en la Plaza de San Telmo, presidida por la estatua del santo. Allí se encuentra un antiguo hospital remozado y convertido en hostería para peregrinos. Frente a ella está la Iglesia de San Pedro, templo de portada renacentista e interior gótico con tres amplias naves separadas por pilares. El Museo instalado en su interior alberga un retablo con un Descendimiento de escuela castellana, diversos lienzos de la escuela de Ribera y Mengs, y tablas hispano-flamencas procedentes del retablo de Santa María del Castillo. Este último fue robado en 1980 y recuperado poco después.

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La extraordinaria Iglesia de San Martín de Tours es la gran protagonista del patrimonio de Frómista y un monumento imprescindible del románico mundial. Se alza en la plaza del Obispo Almaraz, cercana al centro del pueblo. Este templo daba servicio al desaparecido monasterio benedictino que estaba ya en construcción en el año 1066. Erigida en las últimas décadas en siglo XI, reproduce en planta y alzado la Catedral de Jaca, pero con la mitad de sus proporciones. En el exterior, su armonía deriva de la disposición escalonada de las naves, de mayor altura la central, y la cabecera con tres ábsides, el central más sobresaliente. También destacan el cimborrio octogonal sobre base cuadrada que ilumina el crucero y las dos torres cilíndricas que flanquean su portada principal.

Al pasar al interior llaman la atención sus ventanales de medio punto abocinados y sus líneas de impostas ajedrezadas que van decorando los muros a diferentes alturas. Hay que prestar atención al labrado en piedra de los capiteles con motivos vegetales, zoomórficos y humanos. Sus autores fueron dos talleres distintos. La cabecera fue ejecutada por canteros con formación hispanorromana y más creativos. Por otra parte, el resto es obra de otro que, aun siendo hábil, carece de cultura e imaginación. La iglesia está presidida por un crucifijo gótico del siglo XIII.

A la salida de la iglesia por la calle del Milagro se llega a la Piedra del Milagro. Esta cuenta un hecho acontecido en 1453 con tintes legendarios. Según la leyenda, no se le pudo administrar la última comunión a un cristiano excomulgado hasta que no devolvió un préstamo. El platillo de metal al que se quedó adherida la hostia “resistente” se encuentra en el Museo de San Pedro.

En sus inmediaciones se encuentra el Museo Etnográfico Rodolfo Puebla. Este alberga más de 2700 piezas en relación con la actividad de la comarca. Entre ellas existen arreos de coche de caballos, carros de varas, yugos de ganado. También cuenta con elementos relacionados con vendimia, palomar, matanza, queserías o caza.

san martin fromista
Uno de los laterales de San Martín de Frómista

Otra iglesia de importancia que ver en Frómista es Nuestra Señora del Castillo. Debe su nombre a que fue construida sobre el solar de un castillo. Nuestra Señora del Castillo es Bien de Interés Cultural desde 1944. Hoy en día alberga un espectáculo audiovisual permanente sobre la historia del Camino Francés a Santiago llamado “Vestigia, la leyenda del Camino”. La Ermita de Santiago o del Otero se halla algo alejada del núcleo urbano. La capilla cayó en un estado de abandono que motivó que solo se dejara en pie el crucero del edificio primitivo. Este alberga la talla de la patrona de la villa, Nuestra Señora del Otero, del siglo XIII.

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Por una senda coincidente con el camino de Santiago se llega a Boadilla del Camino. Además de casas de adobe, preserva una picota o rollo jurisdiccional del siglo XVI y una iglesia con restos románicos. En vehículo se alcanza pronto, por la N611 en dirección a Palencia, Piña de Campos. En esta localidad se encuentra la reseñable Iglesia de San Miguel, del siglo XVI, que cuenta además con museo. Un desvío al sureste lleva a Támara, donde se halla la iglesia con empaque de catedral de San Hipólito del siglo XIV y la ermita románica del Castillo del siglo XII.

Siguiendo hacia el sur es posible apreciar la iglesia de San Pedro en Amusco, conocido como el “Pajarón de Campos”. A las afueras de Amusco se puede visitar la ermita de Nuestra Señora de las Fuentes, del románico de transición entre los siglos XII y XIII.

Imprescindibles

Panorámica de la Iglesia de San Martín
Iglesia de San Martín
Vista de la Iglesia de San Pedro desde la plaza
Iglesia de San Pedro

Datos prácticos

Coordenadas

42° 16′ 2″ N, 4° 24′ 24″ W

Distancias

Palencia 32 km, Valladolid 78 km, Burgos 81 km, León 118 km. Madrid 268 km.

Aparcamiento

Sin problemas en la localidad. Cuenta con aparcamiento para autocaravanas.

Altitud

780 m.

Habitantes

790 (2017).

Las fiestas que ver en Frómista son: Santa Águeda (5 de febrero), San Telmo (lunes siguiente al Lunes de Pascua), San Telmillo (domingo siguiente a San Telmo), San Isidro (15 de mayo), Santiago (25 de julio), Virgen del Otero (8 de septiembre)

Existen distintos eventos que ver en Frómista. Los Quintos tienen lugar un fin de semana de marzo o abril, tradicionalmente el primero de marzo. El Día del Peregrino, por otra parte, se festeja el primer domingo de septiembre. El domingo más cercano al 25 de julio se celebra la Feria del Queso.

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