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Los pueblos más bonitos de Castilla y León

Los pueblos más bonitos de Castilla y León

Decidir cuáles son los pueblos más bonitos de Castilla y León, una tierra tan histórica y tan bella, es una tarea ardua, así que puede comprenderse que sea imposible incluir todos los que uno quisiera en un artículo. Son muchos los rincones y paisajes de esta comunidad de gran valor. Este texto pretende recoger unos cuantos, sobre todo con la idea de que la próxima vez que el viajero se plantee una escapada por Castilla y León tenga en mente toda su variedad.

Los pueblos más bonitos de Castilla y León, una comunidad que lo tiene todo

Candeleda, Ávila

Candeleda
Candeleda. | Shutterstock

Las tierras en las que se sitúa Candeleda son, además de una extensión de la Vera extremeña, un punto de encuentro de Ávila, Cáceres y Toledo. Ubicado en la sierra de Gredos, esta villa de origen medieval es perfecta para visitar en invierno y en verano, ya que cuenta con varias piscinas naturales. Destaca su casco antiguo, en el que ver bonitas casas de los siglos XVI y XVII. Se trata de uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León en el que también es muy común la práctica de senderismo en el Parque de la Sierra de Gredos.

Caín de Valdeón, León

Caín de Valdeón, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León
Caín de Valdeón. | Shutterstock

Caín de Valdeón, comúnmente conocida como Caín, es un pintoresco pueblo de montaña situado en los Picos de Europa. La tranquilidad está asegurada en este pueblo de menos de 60 vecinos, aunque no por eso menos entretenido. Entre sus puntos de interés está la iglesia de Santo Tomás y la ermita de Corona. Constituye el inicio de numerosas rutas de senderismo, entre ellas la célebre garganta del Cares.

Frías, Burgos

Frías
Frías. | Shutterstock

Aunque Frías cuenta con poco más de 250 habitantes, tiene el título de la ciudad más pequeña de España. Ubicado al norte de Burgos, es parte de la comarca de Las Merindades. El pueblo tiene un encanto especial, con un casco urbano del medievo declarado Conjunto Histórico-Artístico. A simple vista llama mucho la atención su castillo, así como el palacio de los Salazar, la calzada romana, el puente medieval sobre el río Ebro… Sin duda, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León.

Medina del Campo, Valladolid

Castillo de la Mota, Medina del Campo
Castillo de la Mota, Medina del Campo. | Shutterstock

Dentro de los pueblos más bonitos de Castilla y León, hay que mencionar Medina del Campo, con su impresionante castillo de la Mota. Declarado Bien de Interés Cultural, es uno de los últimos castillos que se erigieron en España. La localidad alcanzó gran protagonismo durante el reinado de Isabel la Católica, que falleció en este pueblo de Valladolid. Tiene algo más de 20.000 habitantes, así que uno puede imaginar la vida que existe en sus calles.

Calatañazor, Soria

Calatañazor, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León
Calatañazor. | Shutterstock

Ubicado en el valle de la Sangre, Calatañazor es uno de los pueblos más pintorescos de Soria y uno de los más bonitos de Castilla y León. Es el lugar en el que el famoso caudillo musulmán Almanzor tuvo que hacer frente a una sonora derrota que supuso un vuelco en la historia de la Reconquista. En los alrededores se pueden visitar espacios naturales en los que alargar la visita, como La Fuentona y El Sabinar de Calatañazor.

Puebla de Sanabria, Zamora

Puebla de Sanabria
Puebla de Sanabria. | Shutterstock

Además de contar con monumentos de considerable interés, estos se encuentran en excelente estado de conservación, por lo que está catalogado como Conjunto Histórico-Artístico. En su entorno se encuentra el Parque Natural del Lago de Sanabria, lo que enriquece el valor de la visita. En Navidad, Puebla de Sanabria se viste de gala y se ilumina como nunca, pero la visita merece la pena en cualquier época del año.

Pedraza, Segovia

Pedraza, Segovia
Pedraza en la distancia. | Shutterstock

Lo mejor que hacer en Pedraza, Segovia, es dejarse llevar por las calles de su precioso casco antiguo, que conserva todo el sabor medieval. Destaca su cárcel por ser una de las mejor preservadas de Europa. Uno de los momentos más bonitos para visitar Pedraza es durante su Noche de las Velas, celebrada en julio. El pueblo se llena de velas, adquiriendo así una iluminación muy especial, y en su bonita plaza Mayor se llevan a cabo diferentes conciertos que acompañan este ambiente.

La Alberca, Salamanca

La Alberca, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León
La Alberca. | Shutterstock

La Alberca no es solo conocida por ser uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León, sino de toda España. Ubicado en una joya de paraje natural, en la Sierra de Francia, La Alberca es uno de esos pueblos que nos transporta al pasado, preservado de manera extraordinaria hasta nuestros días. Hay que ver las casas y balcones de madera de la plaza Mayor, llenas de flores, y disfrutar, en general, de su casco antiguo.

Turégano, Segovia

Turégano
Turégano. | Shutterstock

El legado arquitectónico de Turégano está constituido por obras de interesante calibre, como su castillo. Se trata de una fortificación de origen celtíbero en cuyo interior se halla la iglesia de San Miguel. La gastronomía también está muy presente en Turégano, pues en este pueblo segoviano se puede degustar un buen cordero lechal o un exquisito ajoarriero.

Aguilar de Campoo, Palencia

Aguilar de Campoo, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León
3 Aguilar de Campoo. | Shutterstock

Hay que prestar especial atención a la arquitectura románica de Aguilar de Campoo, con un claro ejemplo en el monasterio de Santa María La Real y su conocida colegiata. El monasterio tiene su origen en dos santuarios del siglo IX construidos en honor a San Martín. No obstante, actualmente el edificio es cisterciense. Por otro lado, los paisajes de este pueblo son dignos de admirar.

Tordesillas, Valladolid

Tordesillas
Tordesillas. | Shutterstock

El municipio de Tordesillas se encuentra en la zona central de Valladolid. De su legado arquitectónico llegan a nuestros días obras como la iglesia de San Antolín, el monasterio de Santa Clara o las Casas del Tratado, entre otros. Su puente medieval ofrece una panorámica de postal. En los alrededores se pueden ver parajes naturales tan bellos como la Reserva Natural de Lagunas de Villafáfila.

Arévalo, Ávila

Arévalo, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León
Arévalo. | Shutterstock

Otro de los pueblos más bonitos de Castilla y León es Arévalo, perfecto para visitar en un día. Al norte de la provincia se encuentra esta villa medieval declarada Bien de Interés Cultural gracias a su casco antiguo. En este llama la atención la arquitectura mudéjar, la cual está presente en muchos de sus edificios. En Arévalo también es típico el tostón o cochinillo asado. Como curiosidad, aquí vivió la reina Isabel la Católica cuando todavía era infanta.

Candelario, Salamanca

Candelario
Candelario. | Shutterstock

Este pueblo de Salamanca se sitúa en la comarca de la sierra de Béjar, lo que le permite disfrutar de unos alrededores envidiables. Además, se encuentra en una zona declarada Espacio Natural Protegido de Candelario, donde es común ver cimas que alcanzan los 2.000 metros de altura. El casco histórico de Candelario es otro de sus puntos fuertes. Aquí no se necesitan mapas: solo relajarse y disfrutar.

Burgo de Osma, Soria

Burgo de Osma, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León
Burgo de Osma. | Shutterstock

Este pueblo de Soria, Burgo de Osma tiene fama nacional, y no es para menos. La localidad cuenta con una impresionante catedral gótica y dos recintos fortificados importantes que se construyeron hace más de 500 años. Tampoco hay que dejar de ver el Palacio Episcopal, la plaza de estilo barroco o el convento del Carmen, entre otros. Es uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León para los que se requiere de todo un día si se desea ver en profundidad. El Parque natural del Cañón de Río Lobos es un plan perfecto para conocer la fauna del lugar y cazar con los prismáticos buitres leonados, águilas, cernícalos…

Toro, Zamora

Toro, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León
Toro. | Shutterstock

Los encantos con los que cuenta el municipio de Toro lo convierten en uno de los que atrae a más turista en Zamora. La colegiata de Santa María la Mayor llama la atención por sus dimensiones y su característico estilo románico. Si te encuentras en Toro, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León, también hay que sumar a la lista el Alcázar Real, vieja fortaleza y antigua residencia de los Reyes Católicos. Se trata de un territorio en el que proliferan los viñedos con Denominación de Origen Toro.

Orbaneja del Castillo, Burgos

Orbaneja del Castillo
Orbaneja del Castillo. | Shutterstock

La visita a Orbaneja del Castillo puede durar todo un día si nos detenemos a disfrutar tranquilamente de todos los atractivos naturales que nos ofrece el pueblo. La cascada es lo más característico que ver en el lugar, aunque tampoco se quedan atrás “el beso de los camellos”, una original formación rocosa, y el casco urbano. Para completar el agradable paseo, se puede uno acercar a sus cuevas y caminar por sus sendas.

Frómista, Palencia

Frómista, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León
Frómista. | Shutterstock

Frómista se conoce como “Villa del Milagro” de Tierra de Campos, una parada clave del Camino de Santiago Francés. Como en toda Palencia, el románico está muy presente en su arquitectura. De esta manera, la monumental iglesia de San Martín de Tours es una visita imprescindible, pero es que, además, Frómista cuenta con más templos románicos de gran interés.

Molinaseca, León

Molinaseca, uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León
Molinaseca. | Shutterstock

En la Comarca de El Bierzo se ubica el pueblo de Molinaseca. Con solo un vistazo se entiende por qué es uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León, pues sus encantos no son pocos. Por él discurre el Camino de Santiago Francés, motivo por el cual al puente romano, entrada de este pueblo medieval, se le conoce como puente de los Peregrinos, que es, además, el inicio de la larga calle Real que lleva a conocer el pueblo. Caminando por sus calles se pueden ver sus casas de piedra blasonadas y la iglesia de Nicolás de Bari, del siglo XVII.