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Cuevas en Euskadi: los secretos del subsuelo

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Os proponemos una forma de turismo diferente, una fusión perfecta entre historia y naturaleza. Hoy descubrimos las cuevas en Euskadi; con sus pinturas rupestres, sus yacimientos arqueológicos y las huellas de los animales que las habitaron.

Cueva de Pozalagua

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Entre las cuevas en Euskadi destaca la Cueva de Pozalagua, situada a 52 km de Bilbao,  en el Parque Natural de Armañón. Concretamente se encuentra en el Valle de Carranza, una de las zonas más bellas y desconocidas de Bizkaia. El recorrido por la cueva se realiza andando sobre una pasarela metálica con pasamanos a los lados. Además, destaca por ser la cueva con mayor concentración de estalactitas excéntricas del mundo. Es decir, se ramifican en todas las direcciones, entrelazándose y anudándose, y crean figuras que parecen desafiar las leyes de la gravedad. El acceso a Pozalagua está habilitado para personas con discapacidad mediante una plataforma.

Minas de Arditurri

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Foto de Sabino Orbegozo

Las Minas de Arditurri se encuentran en las entrañas del macizo Aiako Harria, en la localidad de Oiartzun (Gipuzkoa). Su historia se remonta a la época romana, cuando la explotaron para extraer minerales que les permitían obtener plata. Sin embargo, restos encontrados en el entorno de la mina apuntan que la actividad podría haber comenzado tiempo atrás. La explotación continuó hasta 1984 y, tras una serie de trabajos de investigación y de mejora, en 2007 fue abierta al público una galería de 800 metros de longitud. Quien se anime a visitarla podrá apreciar cómo la iluminación y el sonido le transportan a las distintas épocas. Hay una frase que escribió el ingeniero Guillermo Thalacker en 1803 tras visitar las minas que resume bien su grandeza: “Cuatrocientos hombres trabajando durante 200 años no hubiesen sido suficientes para horadar todas las galerías”.

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Cueva de Ekain

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Foto de Euskadi.eus

En el interior de Ekain se encuentran las pinturas rupestres más fascinantes de todas las cuevas en Euskadi. De hecho, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La visita a Ekain se convierte en toda una experiencia para los sentidos, pues a través de una magnífica réplica podemos llegar a sentir cómo era la vida de quienes habitaron allí hace 15.000 años. Además, se convierte en un plan ideal para ir con niños, ya que se les enseña a cazar, a realizar pinturas rupestres e incluso a hacer fuego. También podrán ver los ciervos que habitan al lado de la cueva. El recorrido hasta Ekain, por el bello Valle de Sastarrian, se convierte en un aliciente. Se encuentra en Zestoa, en la provincia de Gipuzkoa, a un paso de San Sebastián y de la costa.

Cuevas de Arrikrutz

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León cavernario. Foto de Oñati Turismo.

Las siguientes cuevas en Euskadi son las de Arrikrutz14 kilómetros de galerías subterráneas compuestas por estalactitas y estalagmitas. El visitante no podrá evitar sentirse abrumado ante la belleza de la naturaleza y la profundidad de la cueva. Dividida en seis niveles, actualmente lo único que se puede visitar es la galería 53, ya que ha permanecido inalterable ante el paso del tiempo. Estas cuevas se encuentran en el municipio de Oñati (Gipuzkoa) y se formaron por la acción del agua del Río Aldaola contra sus rocas.

Lo más impresionante es la cantidad de criaturas que habitaron en ellas. Por ejemplo, se han encontrado huellas de rinoceronte lanudo, de hiena de las cavernas y de ciervos gigantes, así como huesos de osos cavernarios y cráneos de panteras. Sin embargo, el hallazgo de un esqueleto completo de un león de las cavernas es sin duda uno de los más importantes hasta la fecha.

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Cueva de Santimamiñe

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En las proximidades de Gernika-Lumo (Bizkaia) se encuentra este yacimiento arqueológico de época magdaleniense. Entre las cuevas en Euskadi, la de Santimamiñe consta de cuatro partes bien diferenciadas. Desde la entrada principal a la cueva se accede a la Sala Principal, donde aparecen las primeras pinturas. En la siguiente sala, también conocida como la Zona Profunda, encontramos representaciones de bisontes y caballos, lo mismo que puede verse en la Antecámara, pese a que el deterioro de las representaciones de este lugar sea mayor al del resto. Finalmente, el conjunto de figuras de mayor interés se encuentra en la Cámara Principal, un amplio espacio de cuatro metros de largo por tres de ancho.

Todas las pinturas de esta cueva fueron realizadas con carbón, por lo que por su conservación cerró en 2006 y se reabrió dos años después, aunque manteniendo sin acceso al público la Cámara Principal y parte del recorrido interior del conjunto, que quedaron abiertos solamente a labores de investigación. En la cercana ermita de San Mamés se ha habilitado un área de interpretación y una visita virtual a la cueva, donde se reproduce piedra a piedra el contenido original.