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Qué ver en Lliria

Dónde dormir en Liria

Capital íbera, ciudad romana, pionera música

Situada en un gran llano entre la Sierra Calderona y el Parque Natural del Turia, fue capital de un reino íbero e importante ciudad romana. Desde el siglo XIX destaca por su pionera actividad musical, que continúa actualmente. ¿Te unes a nuestro recorrido por todo lo que hay que ver en Lliria?

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El excepcional patrimonio histórico-cultural de Lliria hace que la visita a este paraje ocupa al menos un día de visita. Es recomendable comenzar la visita a lo que ver en Lliria en el Cerro de San Miguel visitando el Real Monasterio de San Miguel y el cercano Nacimiento de Edeta. Después de eso, descender hacia el casco urbano donde se distingue, la Iglesia y Convento del Remedio, el Ca de la Vila Vella, la Iglesia de la Sang entre otros (leer Que ver en Lliria). ç

Otro de los atractivos que merece una visita detallada es el Museo Arqueológico de Llíria. Posee una importante colección de cerámica ibérica, denarios de plata, así como una sección medieval. Si la visita se hace corta, al día siguiente, pueden optar por tomar carreteras de montaña hasta la pequeña Serra en el hermoso Parque Natural Sierra Calderona. Se trata de un magnífico lugar para el turismo activo de montaña.

Para descubrir dónde disfrutar de la gastronomía local y encontrar alojamiento, sugerimos visitar nuestra página Dormir y Comer en Lliria.

¿Quieres conocer este sitio?

Para completar lo que ver en Lliria es interesante conocer antes su historia. Edeta fue capital del reino íbero de Edetania, en el siglo III a. de C. Allí nació Edecón, célebre rey de los edetanos. Ya sometida a Roma, en el año 76 a. de C., Edeta se mantuvo de parte de la República durante la Guerra Civil por lo que el ejército rebelde de Sertorio la arrasó.

Al pie de esas ruinas, en el llano, los supervivientes fundaron la ciudad de Lauro (el actual yacimiento de Pla de l’Arc). La habitaron familias importantes, pues en el año 40 allí nació Marco Cornelio Nigrino. Llegó a ser senador, cónsul y candidato al trono imperial (Nerva eligió a Trajano en su lugar).

De las ocupaciones bizantina y visigoda sólo queda la adaptación de las termas romanas de Mura en monasterio cristiano. De estas civilizaciones nos queda una lámpara bizantina y sepulturas visigóticas del yacimiento del Pla. El lugar pudo ser abandonado a mediados del siglo VII.

Desde el siglo VIII, la localidad musulmana Lyria fue residencia de un cadí (juez) nombrado por el califa cordobés. Contaba con una medina y una alcazaba que ocupaba el cerro de la Sangre, la zona llamada ahora Vila Vella.

En el año 1090 fue asediada por el Cid a causa de la negativa de Al Qadir -rey de la taifa de Balansiya (Valencia)- a pagar las parias (tributos para evitar el ataque). Durante el asedio, el Cid fue llamado por el rey Alfonso VI, levantando el Sitio. Pasaría luego al poder de almorávides y almohades.

Qué ver en Lliria
Monasterio San Miguel de Lliria

El rey Jaime I de Aragón la sometió en el año 1239, otorgándole una carta puebla en 1253. En la Edad Media Liria fue villa de propiedad real. Los distintos reyes le asignaron señores vitalicios en algunos periodos.

En 1707 el rey Felipe V creó el ducado de Liria y Jérica, concediéndoselo a Jacobo Fitz-James Stuart, hijo ilegítimo del Rey de Escocia e Inglaterra, y Duque de Berwick, porque combatió en su bando como uno de sus generales. Allí edificaría Berwick un palacio, donde nacería en 1752 el IV Duque de Liria. En agradecimiento por haber superado allí un parto difícil su madre decidió ponerle el nombre de Liria al palacio que se estaba construyendo en Madrid.

En 1819 se fundó la Banda Primitiva de Liria, que es la banda de música civil más antigua de España.

Las Guerras Carlistas dejaron una marca indeleble en la localidad. En 1836 fue ocupada por los carlistas de Cabrera. Los rostros de vecinos del pueblo fusilados en estas contiendas han sido perpetuados en el salón de plenos del ayuntamiento. En 1873 la población sería ocupada por el general carlista Santes, cuyo nombre se le ha dado a una plaza.

En el siglo XIX se expanden notoriamente las tradicionales plantaciones de frutales y cítricos, así como la hortalizas, aumentando las exportaciones. Una prosperidad económica que condujo a un desarrollo que, en 1887, le procuró el título de ciudad.

Por la vinculación histórica con el ducado de Berwick, se nombró alcaldesa honoraria de la localidad a la actual duquesa de Alba. Lliria se distingue también por ser el núcleo principal del carlismo valenciano. Allí se encuentra el Círculo Carlista San Miguel, uno de los más dinámicos.

A continuación, corresponde leer el apartado Qué ver en Lliria.

La visita a lo que ver en Lliria la comenzamos a las afueras del pueblo, en el cerro de San Miguel. Allí está el Real Monasterio de San Miguel, fundado por el rey Jaime II en 1319. Está habitado por monjas de clausura. La iglesia es neoclásica de nave única decorada con pinturas sobre la historia de San Miguel. Contiene un museo con objetos litúrgicos y un archivo.

Desde allí un camino nos lleva hasta el Nacimiento de Edeta, la ciudad ibérica que fue la capital de Edetania. Declarada Bien de Interés Cultural en 1995, sus casas apoyadas en su parte posterior sobre la montaña están dispuestas en un trazado sinuoso de calles que ocupa cerca de 10 hectáreas de extensión. La parte restaurada permite conocer esas edificaciones de zócalo de piedra y adobe, con varias plantas comunicadas por escaleras de madera y con salida a dos calles. Un espacio imprescindible que ver en Lliria.

Descendemos a la parte noreste del casco urbano, al yacimiento de la Pla de l’Arc, que coincide con el pueblo actual. Por ello, solo una parte de la ciudad romana de Lauro resulta visible. Comenzamos la visita por su entrada norte, donde están los dos Mausoleos Romanos, considerados los monumentos funerarios romanos más importantes del siglo I.

Los enterramientos están colocados todos sobre el mismo eje, de planta rectangular. Se componen de base escalonada, podium y una cámara funeraria destinada a la incineración. El yacimiento cuenta con una sala audiovisual explicativa. Del mismo periodo es el complejo del Santuario y las Termas romanas de Mura que ver en Lliria. Las promovió por Marcus Cornelius Nigrinus Curiatus Maternus, un edetano que compitió con Trajano por el solio imperial.

Constaba de dos partes. Primero, un templo donde una sacerdotisa se ayudaba de un oráculo, del que procedía la sabiduría para interpretar augurios y vaticinar el futuro de los ciudadanos. Segundo, las dos construcciones termales (una para cada sexo) que se surtían del agua, con propiedades curativas, procedente de la fuente de San Vicente. Son de las edificaciones en su género más importantes de la Península.

En la cercana Plaza del General Santes tiene su sede el Ateneu Musical Banda Primitiva y enfrente se halla el Centro Instructivo Unió Musical. Son sedes de la poderosa y pujante tradición musical de la localidad.

Qué ver en Lliria
Santuario y Termas romanas de Mura (s. I. d C.)

Junto al Parque de la Plà de l´Arc se encuentra la Iglesia de María Madre. Se trata de una significativa muestra de los intentos de renovación en la edificación religiosa en la década de los setenta del siglo XX. Un templo interesante que ver en Lliria.

La Iglesia y Convento del Remedio, (s. XVIII), de la orden trinitaria, destaca por su estilo clasicista. Consta de una iglesia de tres naves cubierta con bóveda de mitad de esfera. En la parte del convento hay un claustro de estilo neoclásico.

En el casco urbano de la época árabe, denominado Vila Vella están los Baños árabes, de finales del siglo XII. Unas calles más arriba, están los restos de la Muralla árabe del siglo XII. Cerca encontramos la barroca Iglesia de la Mare de Déu.

El moderno edificio del Museo Arqueológico de Llíria, que merece una visita entre todo lo que ver en Lliria. Dispone de una importante colección de cerámica ibérica, procedente del yacimiento de Edeta. Además, cuenta con numerosas piezas romanas, entre ellas su colección de denarios de plata. También hay una sección medieval, en la que destaca una mesa policromada gótica.

En una plaza próxima hay que ver en Lliria la Iglesia de la Sang, declarada Monumento Nacional. Fue levantada en el siglo XIII, con un estilo de transición del románico al gótico. Tiene en su interior un artesonado de madera, de estilo mudéjar, con pinturas de temas caballerescos, mitológicos, vegetales y heráldicos. Entre sus contrafuertes hay algunas capillas con pinturas murales del siglo XIV.

El edificio del siglo XV denominado Ca de la Vila Vella de tres pisos de estilo gótico, fue sede de la Cámara de Jurados de la Vila. Sus dos portales barrocos edificados en el siglo XVI, con arco de medio punto, dan acceso a estancias interiores decoradas con arcos en diafragma. Es un espacio de exposiciones y actos culturales que ver en Lliria.

Enfrente se encuentra la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVIII. En ella destaca su fachada de tres cuerpos de estilo barroco. En la Plaça de la Vila Antiga cercana se sitúa el Forn de la Vila del siglo XV. Es una estructura medieval apoyada en arcos apuntados en forma de pantallas. Dispone de dos pisos unidos por una escalera, en el inferior está el horno y en el superior está la campana del horno.

La Plaza Mayor se identifica por el Monumento a la Música. Allí está el ayuntamiento o Ca de la Vila, palacio renacentista, construido entre los años 1596 y 1602 para múltiples usos cívicos del concejo. En el siglo XVIII fue Palacio de los Duques de Liria. Toda su cornisa está recorrida por una arquería clásica. En su interior, el Salón de Plenos está rehabilitado y modernizado, decorado con efigies que representan a los fusilados de las guerras carlistas.

También merecen una visita otros enclaves del reino de Edetania próximos. Por ejemplo, los Poblados íberos de Mont-Ravana del siglo V a. de C. (a 10 km por la Carretera a Casinos-Ademús) y de Castellet de Bernabé del siglo IV a. de C. (a 15 km por la Carretera de Alcublas).

El Parque de Sant Vicent, a 3 km, por la carretera de Marines-Olocau, se creó alrededor de la Fuente y Ermita de San Vicente. En un tiempo de gran sequía, las plegarias de los vecinos a San Vicente Ferrer fueron escuchadas por el santo. Este hizo que la fuente surtiese de agua en abundancia al pueblo.

Finalmente, esto sería lo más importante que ver en Lliria.

Imprescindibles

Qué ver en Lliria
Real Monasterio de San Miguel
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Mausoleos Romanos

Datos prácticos

Coordenadas

39º 37’ 33’’ N, 0º 35’ 46’’ W

Distancias

Valencia 39 km, Madrid 367 km

Altitud

164 m

Habitantes

23 576 (2013)

Además de todo lo que ver en Lliria, nada como acudir a sus fiestas. Por ejemplo, las Fiestas patronales de San Miguel (29 de septiembre, romería y comida campestre).

Entre todo lo que hacer en Lliria, nada como acudir a sus fiestas. Primero, Històries Nocturnes (los viernes del mes de julio, visitas dramatizadas nocturnas a la villa). Segundo, Trobada d´Arts de Sant Miquel (julio, en el Real Monasterio de San Miguel).

Cerámica que sigue modelos ibéricos o imita mosaicos romanos.

Trabajo de madera en retablos.

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