Francisco de Goya es uno de los pintores españoles con mayor fama a nivel nacional e internacional. Desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo, e incluso ha llegado a ser considerado por muchos como precursor de las vanguardias. La ruta de Goya por Aragón recoge las obras de arte que fue dejando a su paso por su tierra natal.
Primera parada: Fuendetodos
Francisco de Goya y Lucientes nació en 1746 en el seno de una familia de mediana posición social de Zaragoza, que ese año se había trasladado al pueblecito de Fuendetodos. Su padre era un artesano de prestigio, maestro dorador, lo que contribuyó a la formación artística de Francisco. En esta primera parada de la ruta de Goya recorremos su localidad natal. En ella se rinde homenaje al personaje más ilustre nacido en esta población con varios centros culturales. Entre ellos, su casa natal adquirida por Ignacio Zuloaga en 1913 y convertida en centro artístico.
Muy cerca se sitúa el Museo del Grabado, inaugurado en 1989, en el que se expone la obra gráfica de Goya de forma permanente en las plantas primera y segunda, con una selección de grabados de sus series más importantes: Los Caprichos, Los Desastres de la Guerra, La Tauromaquia y Los Disparates.
Segunda parada: Zaragoza
La ruta de Goya por Aragón nos traslada hasta Zaragoza. Tras un año viviendo en Fuendetodos, la familia vuelve a la ciudad. Aquí comenzaría sus estudios artísticos en la Academia de Dibujo de Zaragoza, dirigida por el pintor José Luzán. Vive en varios inmuebles localizados en el casco antiguo de la ciudad, como es el edificio ubicado en el nº 4 de la Plaza de San Miguel. La huella del pintor aún pervive en la capital aragonesa.
La ruta de Goya en Zaragoza también nos traslada a los diferentes museos de la ciudad que conservan obras suyas. Del Museo de Zaragoza destacan sobre todo una amplia lista de retratos como el de Carlos IV y María Luisa de Parma, recientemente ampliada con la compra de los retratos de Don Luis María de Borbón y Vallabriga y el de Juan Martín de Goicochea.
El Museo Goya- Colección Ibercaja alberga la colección de la entidad financiera, entre las que destacan un Autorretrato, el Retrato de don Félix de Azara y Perera y una de las últimas adquisiciones de la galería: La Gloria o Adoración del Nombre de Dios. Además, en el museo puede verse de forma íntegra la obra gráfica del artista.
Por último, seguimos la ruta de Goya hasta el Museo Diocesano de Zaragoza, donde se custodia un retrato del Arzobispo Joaquín Company que realiza en 1800.
Tercera parada: Alagón
Continuamos nuestra ruta de Goya hasta Alagón, una localidad a unos 30 kilómetros de Zaragoza. Aquí se encuentra la Casa de la Cultura, situada en un antiguo colegio de la Compañía de Jesús del siglo XVIII, donde se puede admirar, en la bóveda que corona la caja de escaleras, un mural al fresco atribuido a Francisco de Goya denominado Exaltación del Nombre de Jesús.
Cuarta parada: Pedrola
La siguiente parada de la ruta de Goya es Pedrola, a tan solo 10 kilómetros de la anterior. En la biblioteca del Palacio de Villahermosa en Pedrola se puede contemplar el Retrato de Ramón de Pignatelli, una obra que perteneció a Martín Zapater, amigo del artista, con el que intercambió abundante correspondencia.
Quinta parada: Huesca
Por último (y si aún quedan ganas), seguimos la ruta de Goya hasta Huesca. En la colección permanente del Museo de Huesca encontramos una interesante muestra de la obra gráfica y pictórica de Goya, como es el retrato de Antonio Veián y Monteagudo o la estampa que representa a Juan Agustín Ceán Bermúdez. Todo un recorrido por la vida del artista que te hará enamorarte aún más de Aragón y de la obra de una de sus figuras más ilustres.
Texto: Paloma Díaz Espiñeira
