La gastronomía española es muy rica en platos tradicionales elaborados con multitud de ingredientes de calidad. Aceite de oliva, legumbres como el Judión de La Granja, hortalizas y verduras como la Cebolla Fuentes de Ebro… Muchos productos con y sin Denominación de Origen que hacen de la cocina española una de las más apreciadas en todo el mundo.
Mientras algunos prueban estas recetas con entusiasmo, otros piensan que los platos tradicionales no deben modificarse
Todos estos ingredientes conforman platos tradicionales de nuestra gastronomía que dan lugar a recetas tan apetitosas como el cocido madrileño, las migas, la paella… Un sinfín de exquisiteces que muestran la gran variedad culinaria que posee España.
Sin embargo, los años pasan y la cocina se moderniza con creaciones vanguardistas que tratan de inventar nuevas texturas. Muchas de estas creaciones se basan en recetas de toda la vida. Se trata de platos tradicionales reinventados que, al final, nada tendrán que ver con lo que fueron en un principio.
Algunos prueban estas nuevas recetas con entusiasmo, apreciando los sabores nuevos. Otros piensan que los platos tradicionales deben seguir siéndolo. Lo que está claro es que, como ocurre con todo, la cocina avanza a pasos agigantados.
Tortilla de patatas y croquetas
Quizá el ejemplo más claro sea el de la tortilla deconstruida, que ha sido relacionada con el popular chef español Ferrán Adriá. Él mismo se ha encargado de aclarar que no fue él quien la creó, aunque sea un fiel seguidor de la deconstrucción. Según palabras del cocinero, la deconstrucción transforma la textura de la materia prima, así como su temperatura y forma. Se mantienen los ingredientes pero se incrementa el sabor.
De esta manera, la tortilla de patata, una receta tan castiza, ha llegado a presentarse con una versión deconstruida y totalmente diferente a como la conocíamos. Así, la patata se transforma en una espuma y la cebolla se presenta caramelizada.
La croqueta, ya sea de jamón o de cocido, es otro de los platos tradicionales reinventados más comunes. Uno de los clásicos que recordamos de nuestras abuelas y madres. ¡Quién no ha robado una croqueta recién frita porque no podía esperar a metérsela a la boca y acababa quemándose! Sin embargo, ahora contamos con bechamel de morcilla de Burgos e incluso de queso de Cabrales.
Otro de esos asombrosos inventos gastronómicos es la combinación de dos platos tradicionales. Así nació la croquertilla. Una fusión de croqueta y tortilla de patata que ha revolucionado el mundo de las tapas.
Gazpacho, albóndigas y roscón de Reyes
Otro de los platos tradicionales reinventados es el gazpacho, que no se salva de la modernización. La receta tradicional destaca por su sabor inconfundible, con ingredientes como el tomate y el pimiento verde. En los meses de verano las mentes más inquietas intentar versionar este clásico, dando lugar a recetas como el gazpacho de rape y gambas. Las albóndigas son otra de las recetas típicas con las que acabamos mojando pan en la salsa hasta dejarlo limpio. Actualmente podemos encontrarlas elaboradas con merluza o con calabacín.
La repostería también ha evolucionado, incluidos los dulces típicos de las fiestas como el roscón de Reyes. Los clásicos rellenos de nata y trufa siempre nos robarán un suspiro de placer, pero algunas creaciones llegan pisando fuerte. El roscón de Reyes relleno de nutella o de turrón de Jijona son sólo algunos de los ejemplos más representativos. Ahora sólo nos queda saber si la figurita y el haba han sido sustituidas por un guisante y un Playmobil.
Texto: María Jesús Colombo
