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Qué ver en Catí

Dónde dormir en Catí

El pueblo del retablo de Jacomart y de los relojes de sol

Esta pequeña y hermosa población castellonense conserva aún un hermoso casco histórico de origen medieval que alberga en su iglesia el célebre retablo gótico que pintó el maestro Jacomart. Actualmente se está haciendo famoso por su queso tronchón de leche local. Es hoy un excelente destino de excursión. ¿Te animas a descubrir qué ver en Catí?

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Se recomienda subir al llamado Tossal de la nevera para disfrutar de las vistas antes de bajar al pueblo y pasar la jornada recorriendo sus calles, templos y casonas señoriales. Puedes tomar la carretera CV 128 en dirección sur y torcer a la izquierda para rodear la sierra de la Creu. Aquí podrás visitar el importante Museo de arte rupestre de Valltorta (pinturas prehistóricas catalogadas como Patrimonio de la Humanidad) y la bella localidad de Sant Mateu.

Para hacer desde allí excursiones de día se puede subir hasta la N-232 y dirigirse hacia el oeste hasta la imponente villa fortificada de Morella. O marchar en dirección Este hasta la también histórica Peñíscola y su Parque Natural de la Sierra de Irta. Muy cerca, también en la costa está la recoleta Benicarló, célebre por sus alcachofas con D.O.

Para conocer la gastronomía local y los establecimientos hoteleros de la zona visite nuestra página dormir y comer en Catí. A continuación, encontrarás los apartados de Historia y Qué ver en Catí.

¿Quieres conocer este sitio?

El primer poblamiento de la zona de Catí tuvo lugar en Cuevas de Remígia y Benassal. Siglos después, los íberos estuvieron en el yacimiento de Castellars de la Mola Cabida, y los romanos en el de Mas de la Font. La población de Catí aparece en relación a la fortaleza de Morella, de la que dependió durante los siglos de dominio musulmán.

En el siglo XIII la localidad los cristianos la recuperan comandados por Blasco de Alagón, Capitán General del Reino de Valencia. De 1239 es su carta puebla, aunque subordinada a Morella. En 1243 el señor de Catí era Ramón de Bocona y pocos años más tarde cambia de manos de nuevo. Catí y Morella comienzan un litigio para la emancipación de la primera en 1292.

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En 1358 el monarca Pedro el Ceremonioso llegó a otorgar la independencia de Catí pero ésta no llegó a perdurar, pues volvió a ser absorbida. El esplendor económico está relacionado con el desarrollo del negocio lanero. Así, a partir del siglo XIII Catí se incorpora a las rutas comerciales de este importante producto e incluso lo exporta a Italia.

Qué ver en Catí
Iglesia de la Asunción de María y, sobre el arco, un reloj zodiacal

En 1410, San Vicente Ferrer predica en estas tierras. Y en el siglo siguiente se ve afectada por al menos dos mortíferas epidemias de peste. Finalmente, el 9 de febrero de 1691, Catí consigue su propia autonomía administrativa.

Durante la Guerra Civil Española se incendia la iglesia parroquial e incluso sale del pueblo el valioso retablo de Jacomart. Dado su enorme interés sería expuesto en el Museo Nacional del Prado en 1999.

Ahora corresponde leer el apartado Qué ver en Catí.

Antes de recorrer las calles del pequeño e interesante casco urbano que ver en Catí, es conveniente subir hasta el lugar conocido como El Tossal de la Nevera. Desde aquí se puede disfrutar de una extraordinaria vista del entorno a más de 1200 metros de altura. Hay allí también un par de neveros (almacenes de nieve para conservar los alimentos) del siglo XVII.

Ya en el casco urbano, la Iglesia Parroquial de La Asunción de María (ss. XIII-XV y reformada en el s. XVIII) es sin duda el edificio más notable que ver en Catí. Es célebre a nivel artístico por guardar aún en su interior una importantísima obra de arte. Se trata del retablo de San Lorenzo y San Pedro Mártir, del célebre maestro medieval valenciano Jacomart. Lo elaboró en delicadísimo estilo gótico hacia 1460.

La obra incluye una representación de San Vicente Ferrer que se considera como la más aproximada a un retrato de esta relevante figura de la Iglesia. Con el fin de evitar su destrucción, durante la guerra civil de 1936 la pintura se guardó en el Museo del Prado de Madrid. A su vuelta faltaban las pulseras, finalmente reintegradas.

En la actualidad, el retablo se exhibe en la Capilla de los Montserrat. Este templo gótico que ver en Catí tiene una sola nave a la que se sumaron las capillas laterales entre los siglos XIV y XV. En el XVIII se añade la Capilla de la Comunión. En el exterior sobresale su prominente torre.

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Un cordón de pequeñas ermitas rodea la villa de Catí. A pocos metros del núcleo urbano, y ya camino del Santuario de la l’Avellà, se halla la Ermita de Santa Ana (s. XV, imprescindible que ver en Catí). Mantiene aún su aspecto antiguo y destaca por su espadaña y cabildo señalado con alero de madera.

No podía faltar tampoco un templo dedicado a San Vicente (1610), que predicó por esta zona. Se ubica en el paraje donde -según la tradición- el predicador ve por última vez a los moradores de Catí. La Capilla de la Virgen del Pilar, algo más alejada, fue edificada en el siglo XVII. Ambos son dos templos que ver en Catí si acudes de visita.

Por otra parte, la Ermita de la Virgen de l’Avellà (s. XVIII) ocupa el lugar de otra anterior, del siglo XVI, elevada en el lugar de la curación de una leprosa. En su interior se guarda la imagen de la patrona de Catí y se conservan interesantes pinturas murales. En las inmediaciones del santuario existe un manantial conocido desde tiempos remotos por sus propiedades salutíferas, lo que favoreció la construcción de un Balneario.

Qué ver en Catí
Retablo de San Lorenzo y San Pedro mártir (Jacomart)

Continuamos con todo lo que ver en Catí. En plena calle Mayor llama hay que ver en Catí la Casa de la Vila (s. XV), construida a partir de 1428 según las trazas de Bernat Turó. El inmueble, aparte de acoger sus funciones administrativas, también albergó la carnicería, la prisión y el almacén de trigo. Destacan los arcos apuntados y la lonja practicada en el frente principal del edificio. El llamativo alero que corona la fachada es del siglo XVIII.

En la misma vía principal sorprende la Casa de los Miralles (1452), conocida anteriormente como Palacio de San Juan. Sobresalen en su frente los rasgos góticos de sus muros, especialmente evidentes en las hermosas ventanas. Es tal la calidad con la que fue tallada su piedra y edificada, que fue seleccionada en 1929 como parte de los contenidos del pabellón español de la Exposición Internacional de Barcelona.

La Casa del Delme (s. XIV) fue el lugar donde se recogía el diezmo para la Iglesia. Tiene aún forma de torre y presenta los característicos ventanales de tiempos del gótico. En la Edad Media llegó a ser la sede provisional de los Consejeros de la Villa.

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Por último, la localidad posee varios relojes de sol que ver en Catí de enorme interés. Se sitúan en lugares bien visibles de la Iglesia Parroquial (s. XVIII). Hablamos de la Casa Miralles (s. XVII) y la Capilla de la Comunión (1744). El reloj de La Asunción es el más complejo ya que incluso registra equinoccios, solsticios y hasta los signos del Zodíaco. Curiosamente, todos ellos son pintados, y han llegado hasta hoy en día.

Como lugar de pastoreo, el queso es un importante elemento de la gastronomía local. Ha alcanzado gran notoriedad su queso tronchón, de leche de oveja o de cabra de Catí.

En conclusión, esto es lo principal que ver en Catí.

Imprescindibles

Qué ver en Catí
Iglesia
Qué ver en Catí
Casa de los Miralles

Datos prácticos

Coordenadas

39° 58′ 12″ N, 0° 3′ 0″ W

Distancias

Valencia 74 km, Teruel 145 km, Lleida 243 km, Barcelona 281, Madrid 421 km

Aparcamiento

Existen numerosos aparcamientos de pago en el casco urbano. Es conveniente dejar el vehículo en el Parking Cardona Vives (Plaza Cardona Vives) o en el Parking Plaza Clavé

Altitud

30 m

Habitantes

180 185 (2013)

Entre todo lo que ver en Catí, nada como acudir a sus fiestas. Primero, las Fiestas Patronales de la Magdalena (nueve días a partir del tercer sábado de Cuaresma, con la Romería de les Canyes). Segundo, Semana Santa, San Vicente Ferrer (domingo posterior a la Pascua) y las Fiestas Patronales de la Virgen de Lledó (primer fin de semana de mayo).

Tercero, San Cristòfol (segundo domingo de junio) y las Fiestas de San Pedro (Grao, semana del 29 de junio). Cuarto, la Noche de San Juan (23 de junio) y la Mare de Déu de la Balma (último domingo de septiembre). Finalmente, la Virgen del Rosario (octubre) y San Roc de la Vila (segundo domingo de noviembre).

Algunos eventos a tener en cuenta son los siguientes. Mascletás (marzo). Torneo Internacional de Golf Castelló Masters (octubre).

Cerámica, azulejos, orfebrería, encuadernación.

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