Qué ver en Son Saura – Menorca

Para completar lo que ver en Son Saura es interesante conocer antes su historia. Al igual que otras calas y playas, la historia de Son Saura va ligada al pasado de la isla de Menorca. Concretamente del municipio de Ciudadela y otros lugares de los alrededores.

Alfonso III conquistó la isla para la corona de Aragón en 1287. No obstante, los saqueos y ataques de los musulmanes procedentes de Argelia no cesaron. Una prueba de ello fue el secuestro de tres mil quinientos habitantes de Ciudadela que se produjo en 1558. Estos fueron vendidos como esclavos, despoblándose la isla. Este saqueo se conmemora en la actualidad cada 9 de julio.

A consecuencia de tan terrible drama se levantaron atalayas desde las que otear el horizonte y correr a avisar a las autoridades y la milicia local para ponerse a la defensiva y dificultar los desembarcos.

Una de ellas es la atalaya de Artrutx, una torre circular de vigilancia y defensa construida en 1617. La torre se encuentra en lo alto de un montículo cubierto de pinar desde donde se divisan unas vistas maravillosas de las playas de la costa sur menorquina. Sirve como reminiscencia de las terribles invasiones que ha sufrido la isla. El nombre de la persona encargada de vigilarla, el talaier, es el que parece que dio nombre a la playa anexa. Se conoce como la Cala des Talaier.

A continuación, leer el apartado Qué ver en Son Saura.

Son Saura es una de las playas vírgenes más grandes de Menorca. Está situada al sur de la isla, cerca de Ciudadela desde la que se llega tomando el camino de Sant Joan de Missa, por la ronda sur de la ciudad. La playa está dividida en dos mitades, Es Banyuls (orientada hacia el oeste) y Bellavista (orientada hacia el este), a las que se las denomina playas gemelas del Arenal de Son Saura.

Existe otro arenal más en el norte de Menorca llamado Arenal de Son Saura. Es importante no confundirlo con las playas de Son Saura de Ciudadela. Espacios imprescindibles que ver en Son Saura.

La Playa de Banyuls tiene una longitud de 200 metros y una anchura de 40. Sin embargo, sus dimensiones no son estables y van cambiando con el paso del tiempo. La Playa de Bellavista tiene una longitud de 310 metros. El largo arenal en su conjunto es de arena blanca, fina y limpia, aunque con alguna zona donde abunda el alga posidonia. Sus aguas son muy limpias, casi cristalinas y en verano son refugio de numerosos barcos.

El sistema de dunas de la zona está muy bien conservado. Su pinar ayuda a que los bañistas se recuperen del exceso de sol, convirtiéndose al mismo tiempo en el mejor lugar para comer o merendar y también, por qué no, para echarse un rato.

Desde Son Saura se puede ir caminando a la Cala des Talaier, otra playa más pequeña Qué ver en Son Saura. También virgen, se llega en unos 10 minutos. Si les gusta el senderismo, siempre queda la opción de ir andando hasta la Atalaya d’Artrutx. Es una torre de defensa y vigilancia de unos 60 metros de altura situada a 350 metros de la costa.

En conclusión, esto es todo lo que ver en Son Saura.