fbpx

Bielsa / Carnaval

Carnaval de Bielsa

Bielsa celebra un carnaval que conserva intactos los antiguos ritos de fertilidad paganos propios del Pirineo

Cuenta la tradición pirenaica que si tras su letargo invernal el oso sale de su cueva y ve la luna llena volverá a su interior retrasando la llegada de la primavera cuarenta días. Las trangas y los onsos de Bielsa (Huesca) pintan su cara de negro para confundirle y asegurar así una temprana entrada en la estación de la fertilidad.

Ni siquiera los tiempos en que los carnavales estuvieron prohibidos en España pudieron frenar la celebración de esta fiesta. Un evento que congrega cada año a una gran multitud de visitantes venidos de toda España. Se trata del fin de semana previo al Miércoles de Ceniza.

Los preparativos del Carnaval de Bielsa comienzan a mediados de enero. En este momento empiezan a elaborarse los trajes que darán vida a los numerosos personajes de la fiesta. Posteriormente, unas pequeñas figuras vestidas con ropas viejas y conocidas como goluchos anunciarán casa por casa la llegada del Carnaval.

Carnaval de Bielsa
Una tranga enfrentándose a un onso

La fiesta del carnaval de Bielsa comienza tiempo después con la confección del muñeco de paja llamado Cornelio Zorrilla. Se trata de un personaje al que se acusa de los males acontecidos en la población. Por ello preside la celebración colgado en el balcón del Ayuntamiento hasta que es juzgado y sentenciado a muerte.

El resto de personajes que componen la comparsa son los auténticos protagonistas vivientes del fin de semana de carnaval. Así, las trangas son unos siniestros personajes, mitad humanos mitad bestias. Simbolizan la fertilidad. También tienen el papel de atemorizar a la población local con su actitud obscena y provocativa.

También te puede interesar  El castillo fortificado más antiguo de España

Las trangas llevan la cara pintada de negro y visten con pieles y cuernos de macho cabrío. Su presencia es anunciada por el cencerro que cuelga de su cuello. Se sirven de un largo palo para violentar a los presentes.

El papel de las trangas es recoger y conducir al baile a las madamas. Son unas jóvenes solteras que representan la pureza y que constituyen visualmente lo opuesto a las trangas.

Otro personaje principal es el onso, es como se denomina al oso que acaba de salir de la hibernación. Es una  figura salvaje y temida que también pinta su cara de negro. Carga sobre sus espaldas un saco relleno de hierba seca, cubierto por una gruesa piel de oveja.

El onso desfila encadenado y guiado por los domadores. Éstos son los únicos capaces de conducirlos y apaciguarlos a golpes de palo y tragos de vino.

Carnaval de Bielsa
Una tranga del brazo de dos madamas

El desfile del carnaval de Bielsa se completa con otros participantes que completan el cuadro carnavalesco de Bielsa. El amontato es una figura que representa una vieja o agüeleta que carga un hombre a sus espaldas. El caballet, un hombre a caballo en un armazón de mimbre, amplia falda y cascabeles. La garreta es un vistoso traje confeccionado a base de pañuelos de Portugal.

A todos ellos se les suman varias representaciones de elementos naturales como la hiedra o la nieve.

Las rondas y los bailes de carnaval se suceden durante el sábado y el domingo, en cuya madrugada se escenifica el Juicio de Cornelio Zorrilla. Invariablemente morirá apaleado y quemado en la hoguera. La muerte de Cornelio expía los males del valle y sirve como proceso de catarsis colectiva a los presentes.

También te puede interesar  Las mejores escapadas cerca de Jaca

Esta tradición del carnaval de Bielsa es rastreable en otros carnavales rurales del norte de España, especialmente aquellos celebrados en zonas montañosas.