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Qué ver en Biescas

Panorámica que en Biescas

Plaza fuerte del valle de Tena

Situada a la entrada del valle de Tena, la localidad conecta la Jacetania y el alto Sobrarbe. Fue una histórica plaza fuerte y se conserva como centro de un espectacular escenario natural. A continuación, la historia y lo mejor que ver en Biescas.

Planifica tu escapada a Biescas

El conjunto patrimonial que ver en Biescas se recorre en pocas horas. Sus alrededores, en cambio, son otro asunto. Dan forma a un atractivo paraje natural de transición entre el Prepirineo y las más altas cumbres de la cordillera. Conocer el ambiente cultural, natural y los hitos de la zona, como por ejemplo, la ermita de Santa Elena y la ruta de las iglesias mozárabes del Serrablo, lleva varios días.

En el propio Valle de Tena quedan lugares de gran interés como el Ibon de Piedrafita y Sallent de Gállego. En invierno, la proximidad de las estaciones de Formigal y Panticosa hace que sea una buena opción para los amantes del esquí. Algo más alejado se hallan Jaca, Torla, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o la propia Huesca. En las páginas sobre comer y dormir en Biescas puedes hallar restaurantes y hoteles de calidad.

¿Quieres conocer este sitio?

Para conocer mejor aquello que ver en Biescas es importante saber su historia. Existen restos arqueológicos que evidencian una temprana habitación neolítica. También existen vestigios del paso de los romanos por sus tierras. La primera referencia escrita del lugar aparece en el Cartulario de San Juan de la Peña, a finales del siglo XI.

Desde la Edad Media destacó como nudo de comunicaciones entre los valles de los ríos Ara y Aragón. Del mismo modo se erigió como punto de entrada al valle de Tena. Debido a ello, su puente sobre el río Gállego era muy transitado. Los reyes de Aragón siempre la controlaron directamente, manteniéndola como villa de realengo. También la fortificaron para hacer frente a las incursiones enemigas, primero musulmanas y más tarde gasconas.

Durante los tiempos de Felipe II el estrecho de Santa Elena fue fortificado con sistemas propios de la época. Esto no evitó que en febrero de 1592 ochocientos protestantes procedentes del Bearn conquistasen por sorpresa el valle del Tena. Lo hicieron aprovechando los rigores del invierno, que dotaban de cierta imprevisibilidad a su acción.

Pese a la sorpresa inicial de su incursión y el rápido éxito de su empresa, las tropas invasoras no pudieron mantenerse allí ni siquiera dos semanas. En su retirada fueron aniquilados por las tropas españolas en el lugar conocido desde entonces como barranco des Luterians.

Biescas bajo la nieve
Biescas bajo la nieve.

Durante la Guerra de la Independencia, Biescas fue ocupada por los franceses. La zona volvió a tener una importante actividad militar. Las principales acciones fueron los ataque guerrilleros de Renovales y Sarasa frente a la guarnición gala.

Después, ya en la Guerra Civil, fue escenario de encarnizados combates entre las tropas nacionales y republicanas. Se produjeron tremendas destrucciones que provocaron su calificación como “Región Devastada”. Para recuperarla se aplicó un plan especial de reconstrucción.

Durante la segunda mitad del siglo XX, las tradicionales actividades ganaderas y agricultoras perdieron peso progresivamente. En cambio, el sector servicios y turístico viven un gran apogeo. Al respecto es fue chocante la catástrofe del camping Las Nieves, en agosto de 1996. Murieron 86 personas a causa de una enorme y súbita riada. Pese a ello, hoy la villa es uno de los grandes centros receptores de turismo del valle de Tena, tanto en invierno como en verano.

A continuación, lo mejor que ver en Biescas.

El urbanismo de la villa discurre a ambas orillas del río Gállego formando los tres barrios históricos. San Pedro se expande en la margen derecha mientras que La Peña y el Barrio Bajo lo hacen en la izquierda. Ambas orillas se encuentran bien diferenciadas entre sí. De hecho, cada una de ellas está presidida por su respectiva iglesia parroquial.

Así, Iglesia de San Pedro domina el barrio homónimo. Es una construcción del siglo XIX edificada sobre otro templo anterior del que no queda resto alguno. Otra cabeza de parroquia que ver en Biescas se sitúa al borde del roquedal de La Peña. Tal posición hace que domine una gran extensión hacia el sur. Se trata de la Iglesia del Salvador. Fue levantada a principios del siglo XIII, época de la que conserva el ábside, el presbiterio, la torre fortificada y el muro norte. Su torre tuvo que ser erigida de nuevo tras la batalla de 1938. Como anécdota, existe una leyenda sobre una galería subterránea que comunica ambas iglesias.

La Plaza Mayor de Biescas es el centro en torno al cual se distribuyen la gran mayoría de servicios de la población. Su estructura fue completamente remodelada a principios del siglo XX. Da lugar a un espacio más diáfano que continúa presidido por el Ayuntamiento. Este edificio, como buena parte del pueblo, fue construido tras finalizar la Guerra Civil por el departamento de Regiones Devastadas.

A pesar de las tremendas destrucciones de 1938, el casco urbano todavía conserva lugares asociados de antiguos infanzones y comerciantes. Algunos buenos ejemplos de esta arquitectura civil que ver en Biescas son la Casa de Pepe Estaún o Casa Sebastián.

Por su parte, la Torraza de Acín es una casa nobiliaria de 1580. Ordenada por Juan de Acín, es una torre que representa a la perfección el modelo constructivo del siglo XVI. Presenta una fachada sobria sobre la que destacan sus ventanas y puerta. De su interior sobresalen los suelos, formados por cantos rodados ordenados de manera que dan forma a diversas figuras geométricas. Actualmente alberga el Museo de la Torraza, centro de interpretación de la vida pirenaica en el siglo XVI. La oferta expositiva se completa con el Centro Cultural Pablo Neruda.

Ayuntamiento de Biescas
Ayuntamiento de Biescas.

Siguiendo con lo que ver en Biescas se alcanza el Parque de Arratiecho. Allí se encuentra el mayor parque de tirolinas y pasarelas de los Pirineos aragoneses. De los alrededores locales también destaca la Ermita de Santa Elena, uno de los mayores atractivos patrimoniales del lugar. Una interpretación legendaria de su construcción se refiere a Santa Elena de Constantinopla. Esta emperatriz romana vivió entre los años 250 y 329. Fue perseguida por herejes. Sin embargo, logró eludirlos después de que una araña tejiese una gruesa tela. La red cubrió por completo el acceso a la cueva donde la santa se había ocultado.

Lo cierto es que la actual Ermita de Santa Elena se erigió en 1221 como capilla en torno a dicha cueva. Todavía hoy en día permanece visitable y oculta tras una sección del retablo. A lo largo de los siglos XVII y XVIII se ejecutaron múltiples reformas. Este importante templo que ver en Biescas es destino de tradicionales peregrinaciones durante las fiestas patronales de la localidad. Para visitar el interior de la ermita hay que solicitar la llave de la misma en un bar del pueblo.

Uno de los grandes hitos que ver en Biescas y alrededores son las Iglesias Mozárabes del Serrablo. Forman en conjunto un estilo diferenciado dentro del arte religioso medieval. Estas se reparten entre algunos municipios de la Tierra de Biescas. Pueden visitarse siguiendo el recorrido de la Ruta de Serrablo. De ellas destacan por ejemplo San Pedro de Lárrede, San Juan de Busa, San Martín de Oliván o San Bartolomé de Gavín.

Por su privilegiado entorno y su posición entre valles, Biescas resulta perfecta para la realización de todo tipo de actividades de montaña. Además, se encuentra a escasos kilómetros de las estaciones de esquí de Formigal y Panticosa. De ella parten numerosas rutas aptas para senderistas y bicicletas de montaña. También resulta un buen punto de asentamiento para visitar las cumbres más elevadas del valle de Tena.

Tras disfrutar de lo mejor que ver en Biescas, aquí tienes otros planes en Huesca y las actividades de turismo activo de la provincia.

Imprescindibles

Casas empedradas de Biescas
Casas empedradas de Biescas.
Qué ver en Biescas
Vistas de Biescas.

Datos prácticos

Coordenadas

42° 37′ 42″ N, 0° 19′ 16″ W

Distancias

Huesca 68 km, Zaragoza 139 km, Barcelona 440 km, Madrid 454 km.

Aparcamiento

Parkings públicos en la Ronda de San Pedro y Camino de la Conchada.

Altitud

860 m.

Habitantes

1568 (2013)

He aquí las mejores fiestas que ver en Briescas: San Antonio (13 de junio), Santa Elena y San Roque (del 14 al 18 de agosto, con el famoso “toro de fuego” de Biescas).

Estas son otras ocasiones especiales que ver en Briescas: Feria de la Primavera (mayo), Campeonato Nacional de Team Penning (julio), Feria de Otoño (tercer fin de semana de octubre).

Varios tipos de artesanía popular.

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