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Vinos de Lebrija

Vinos de Lebrija

La producción principal de los vinos de Lebrija está dirigida a los vinos generosos, aunque también se elaboran blancos jóvenes y tintos.

Vinos de Lebrija

Vinos jóvenes, muy pálidos de aroma afrutado ligero, con graduación alcohólica de 10,5-15% vol. En boca seco o abocado con buena estructura. Se debe beber joven en sus dos primeros años, temperatura adecuada para su consumo oscila entre los 6º y 10ºC, recomendado como acompañamiento de pescados y mariscos.

En su elaboración se utilizan una o varias de las siguientes variedades; Moscatel de Alejandría, Palomino Fino y Sauvignon Blanc.

Elaborados a partir de las variedades de uvas tintas Cabernet Sauvignon, Syrah, Tempranillo, Merlot y Tintilla de Rota; con una graduación alcohólica de 11,5 a 15% vol.  Según el envejecimiento pueden ser:

Tintos jóvenes, intensos y con aroma afrutado, color vivo e intenso, equilibrados y frescos en boca. Consumo en torno a los 16ºC; acompañante recomendado de verduras, arroces y legumbres.

Tinto joven roble, aroma característico intenso y complejo, de coloración rubí brillante con ribetes oscuros. Reciben la indicación roble, aquellas añadas seleccionadas que se someten a envejecimiento en vasijas de roble, como su propio nombre indica, durante un periodo no inferior a 3 meses. Se aconseja su consumo entre 16º y 18ºC; apropiado para acompañar embutidos, arroces y legumbres.

Tintos con envejecimiento, entre los que encontramos Crianza, Reserva y Gran Reserva, de color cereza intenso y aromas complejos. En boca con gran cuerpo y con final aterciopelado en boca. Deben servirse alrededor de los 18ºC; buen acompañante de asados, carnes rojas y caza.

Aquellos vinos de añadas concretas que hayan adquirido una armonía en su conjunto de cualidades debidas al proceso de crianza y envejecimiento, se podrán encontrar las indicaciones Crianza, Reserva y Gran Reserva; los cuales se han sometido a un proceso de envejecimiento en barrica de roble y botella de 24, 36 y 60 meses respectivamente.

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Vino de licor elaborado bajo velo de flor. Proceso biológico con desarrollo de un velo de levaduras sobre la superficie libre del vino, de la variedad Palomino o Palomino Fino, que le confiere al producto sus características específicas y un contenido de 15-22% vol. de alcohol. El sistema de envejecimiento especial, es el clásico de criaderas y soleras, con una edad media de 3 años para antes de su consumo:

“Flor de Lebrija”, color amarillo pajizo, ligero al paladar y seco, cuyas especiales características son resultado del proceso particular de crianza bajo velo de flor. Consumo recomendado entre los 7-9ºC, buen acompañante de jamón ibérico, aceitunas y frutos secos.

“Lebrija old vino seco”, su coloración oscila del ámbar al caoba, aroma acusado y con mucho cuerpo. Su crianza comprende una fase inicial bajo velo de flor, continuada de una crianza oxidativa, de ahí su coloración final más oscura. Debe servirse alrededor de los 12ºC; indicado para carnes blancas y pescado.

Vinos de Lebrija
Racimo de Uvas

Vinos con cuerpo, de color ámbar a caoba oscuro; sus propiedades derivan de su especial elaboración. Obtenidos a partir de vinos generosos o vino bajo velo con mostos de uvas pasificadas o concentrado, con un contenido de alcohol de 15,5-22% vol. Envejecimiento clásico de criaderas y soleras, en barricas de roble, con un tiempo mínimo de 3 años.

Lo podemos encontrar bajo la denominación “Lebrija old dulce”, servicio en torno a 13ºC, recomendado para acompañar helados y pastelería.

También denominado como “Moscatel” cuando se obtiene solo de ésta variedad. Son vinos con cuerpo y textura aterciopelada o melosa, su aroma recuerda a la miel y su coloración varía desde el color oro al caoba. Recomendado su consumo entre 12-14ºC; buen acompañante de postres, hojaldres y pasteles cremosos.

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Se emplea en su elaboración mayoritariamente la variedad Moscatel, pudiendo ir acompañada de otras variedades blancas con elevado contenido en azúcar, uvas sobremaduras por soleado o vendimia tardía.

Vino de licor en el que la fermentación no tiene lugar, con grado de alcohol entre 15-18% vol. Elaborada con mosto filtrado, tanto de variedades tintas como blancas y adición de alcohol vínico. Puede tomarse como aperitivo, en postres o como merienda con dulces, fruta y frutos secos; con una temperatura de servicio recomendada entre 6-10ºC.

La fundación de “Lepriptza” se atribuye los fenicios hacia el siglo VII antes de Cristo, que como primeros colonizadores introdujeron la cultura del vino en la península ibérica. Ya en la época contemporánea, encontramos en estadísticas del siglo XIX (1844) que se dedicaban a viñas 324 aranzadas (145 ha.) en 137 parcelas. En 1856 había una extensión mayor que abastecía a 53 cosecheros de vino. Por tanto, la tradición vitivinícola de Lebrija es inmemorial.

La zona de producción es la comarca del Bajo Guadalquivir, compuesta por los términos municipales de Lebrija y El Cuervo, ambos en la provincia de Sevilla.

Su altitud y su cercanía al mar, hacen que su clima mediterráneo se vea influenciado por las suaves brisas y viento marino; cercano al marco de Jerez, con suelos idóneos para el cultivo de la vid.

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Asociación de Vinos de Calidad de Lebrija
C/ Consolación, nº60
41740 – Lebrija (SEVILLA)
E-mail: vinosdelebrija@hotmail.es