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Qué ver en Peralada

Que ver en Peralada

Música en el château

La monumental silueta del afrancesado chateau de Peralada preside, cada verano, un importante festival musical. En el Medievo tuvo el triste honor de ser una población incendiada por los almogávares catalanes para ganar una batalla a los franceses. ¿Te animas a descubrir todo lo que ver en Peralada?

Planifica tu escapada a Peralada

Una bonita localidad llena de atractivos, los cuales detallamos en la sección Que ver en Peralada, situada en la llanura norte de Figueres. Además tiene suficientes reclamos como para pasar toda una mañana corriéndola.

Si la visita se hace corta, muy cerca quedan las poblaciones de Figueres, que es el mejor punto de entrada al Parque Natural de Aiguamolls de l’Empordà, L’Escala o Besalú, bonitos e interesantes lugares donde se puede seguir descubriendo la región. También es interesante la oferta de Turismo Activo que encontrarás en la provincia.

Para sacar el máximo a la visita en nuestra página Dormir y Comer en Peralada encontrarás una guía de los mejores establecimientos para degustar la gastronomía local u hospedarse.

¿Quieres conocer este sitio?

La historia de Peralada es muy interesante y completa. Conviene leerla antes de conocer que ver en Peralada. Los íberos tuvieron una fortaleza en la colina desde el siglo VI a. de C. Más tarde, la ocuparían los romanos, que fueron desplazados por los godos desde el siglo V. Los árabes dominaron la historia de Peralada entre los años 715 y el 785, en que toman el control los francos.

Hacia el siglo IX, el conde de Empuries crea el vizcondado de Peralada para controlar esa zona desde el llamado castillo Tolon. A finales del siglo XI el caballero Berenguer – tercer hijo del conde Ponce I de Empuries – se convierte en Señor de Peralada. Al casarse con Arsenda de Rocabertí sus descendientes optarán por el apellido de la madre.

En 1265 nace allí el gran cronista medieval Ramón Muntaner. En la primavera de 1285 un ejército francés comandado por el rey Felipe III se encuentra con el ejército de Pedro II de Aragón en las inmediaciones de Peralada. Los guerreros almogávares catalanes incendiaron el castillo durante la batalla. Al final, los franceses fueron derrotados y debieron de retirarse.

El vizconde de Rocabertí tomó la decisión de edificar una nueva fortaleza, pero trasladando su emplazamiento fuera de la muralla. En 1293 cedió un solar a una comunidad religiosa carmelita para edificar un convento con una cláusula de reversión, por el que los vizcondes recuperaban el dominio si se iban las carmelitas.

En el siglo XIV el vizconde edifica un nuevo cinturón de murallas. Durante la Guerra de las Remensas el vizconde combate contra del rey Juan II, por lo que en 1472 éste toma el castillo.

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Postal antigua de la galería entre el palacio y la iglesia

Los vizcondes de Peralada se transforman en condes por rey Felipe III en 1599. En los siglos XVII y XVIII se produce una expansión de los cultivos, que redunda en unos beneficios que se invierten en la edificación y reforma de viviendas.

En 1835, a causa de la Desamortización, las carmelitas abandonan el convento. Hacia 1855 la propiedad de las ruinas retorna a los nobles que lo habían ocupado anteriormente. Hacia finales del siglo los condes se instalan definitivamente en Peralada dejando su residencia habitual de París. Reformaron el edificio al estilo de un chateau francés, en 1877 plantaron un parque de estilo francés y construyeron unas escuelas para los pobladores.

El castillo pasó a manos del marqués de la Torre. Lo compra en 1925 el coleccionista Mateu. Actualmente es sede de un casino y una bodega. Durante la Guerra Civil el castillo se empleó como depósito temporal de obras sacadas del Museo del Prado.

Ahora corresponde leer el apartado Que ver en Peralada.

Comenzamos la visita a los monumentos que ver en Peralada en su Castillo del siglo XIII. Se transforma en chateau a finales del siglo XIX. Éste custodia una imponente biblioteca en la que sobresale el fondo cervantino y en concreto las ediciones del Quijote. Esta riquísima librería (1889) suma al primer fondo condal reunido de forma progresiva por Mateu y dos centenares de incunables (primeros impresos, s. XV). Se completa con un valioso archivo.

El Museo de Peralada ocupa el antiguo Convento del Carmen (s. XIV). En su interior destacan los artesonados de algunas estancias, además del espectacular claustro. La Iglesia del Carmen mantiene su primitivo aspecto gótico, cuyo espacio que ver en Peralada se distribuye en una única nave. Se restauró a finales del siglo XIX, momento en que se eliminaron las reformas sucesivas a que había sido sometido el templo. En el interior destacan los tapices flamencos (s. XVII) y un magnífico crucificado  del s. XVI.

Sorprenden en la zona de la capilla mayor varios capiteles románicos procedentes de Sant Pere de Rodas. También hay una curiosa exposición de lápidas expuestas en el claustro, donde se pueden contemplar un par de cañones antiguos.

Y en la bodega está instalado el Museo del Vino, relacionado con los monjes carmelitas que guarda valiosas piezas incluso medievales. Son de interés que ver en Peralada las grandes prensas así como los diferentes recipientes expuestos.

El centro cuenta igualmente con la presentación de un comedor típico de la zona en el interior de un tonel. Hoy parte de las instalaciones siguen en activo y el visitante puede seguir el proceso de elaboración del cava.

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Arcos en la Plaza Mayor

Por último, se incluye un Museo del Vidrio y la Cerámica, que exhibe los destacadísimos fondos pertenecientes a Miquel Mateu, objetos de cristal de todas las culturas y períodos desde la Antigüedad al siglo XIX. Las más representativas fábricas del mundo mantienen su presencia aquí a través de más de dos mil piezas. De la misma forma, se exhiben monedas, diversos restos arqueológicos y un completo repertorio de cerámica española, destacando la selección de aguamaniles.

El castillo se encuentra en un recinto de más de 70.000 metros cuadrados rodeado por un Parque que ver en Peralada. Lo diseñó Duvilliers en 1877 como parte de la reinterpretación palaciega que se hace del conjunto medieval. Dispone de un lago artificial y cuenta con naranjos, magnolias, cipreses, fresnos y tejos. Aún existen algunos fragmentos y puertas de ingreso de su muralla medieval, construida a partir del siglo XIII. El centro de la población desde la Edad Media es la Plaza Grande.

Y otra visita inexcusable a lo que ver en Peralada es la Iglesia de Sant Martí (s. XVIII). Se trata de un monumento ecléctico en el que se pueden contemplar elementos de la primitiva fábrica románica entremezclados con los de la reforma gótica. En su interior destaca entre sus bienes artísticos un cáliz del siglo XVI.

En pleno centro de la población está el Claustro de Sant Domènec (s. XIII), que ya había pertenecido a otra comunidad monástica (San Agustín), cuya iglesia se consagró en 1123. Los dominicos lo ocuparon en el siglo XVI. En cambio, lo abandonan en 1835 a causa de la Desamortización. Muy deteriorado, hoy solamente podemos visitar el hermoso claustro románico, con sus capiteles historiados.

En la vecina población de Vilanova de la Muga se encuentra la Iglesia de Santa Eulàlia (ss. XI-XIII), importante templo románico de tres naves que ver en Peralada. Además, sobresale su torre-campanario. En el interior son dignas de contemplar las pinturas murales medievales del ábside, además de una curiosa pila bautismal.

En conclusión, esto es lo principal que ver en Peralada.

Imprescindibles

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Calle típica de Peralada
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Castillo de Peralada

Datos prácticos

Coordenadas

42º 18’ 31”N, 3º 0’ 32” E

Distancias

Girona 51 km, Barcelona 151 km, Madrid 748 km.

Aparcamiento

Existen zonas de aparcamiento por las inmediaciones del castillo.

Altitud

25 m

Habitantes

1 888 (2012)

San Antonio (17 de enero). Carnaval. Semana Santa (procesión de los Dolores). Corpus Christi. Noche de San Juan (23 de junio). Congregación de la Sardana (finales de agosto). Fiesta Mayor de San Martín (11 de noviembre). Pesebre viviente (Navidad).

La Caballada (febrero). También el Festival Castell de Peralada (julio y agosto). Finalmente, una Muestra Gastronómica Ampurdanesa (octubre).

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