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Qué ver en Castro Urdiales

Panorámica que ver en Castro Urdiales

Capital de la Hermandad de las Marismas

Villa marinera cántabra, aunque muy unida a la cercana Vizcaya, conserva un interesante conjunto histórico-artístico. Unido a sus playas, la convierten en una de las localidades más hermosas y visitadas de la provincia. Sus calles se ven recorridas por el Camino del Norte a Santiago de Compostela. A continuación, la historia y lo mejor que ver en Castro Urdiales.

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Esta encantadora localidad costera es lugar de veraneo de la burguesía desde el siglo XIX. El patrimonio que ver en Castro Urdiales da para un día entero de paseos y visitas. Esto incluye tanto el caso urbano como su playa y alrededores. Para ampliar la escapada, uno puede dirigirse hacia al oeste por la Autovía del Cantábrico para visitar otra bella villa costera: Laredo. Otra opción es dirigirse hacia el sur, al Parque Natural de los Collados del Asón. Asimismo, dos capitales de provincia pueden completar el viaje: Bilbao y Santander.

Para no fallar al reservar habitación y restaurante quedan las páginas sobre dónde dormir y comer en Castro Urdiales. Por último, la localidad es ideal para varias de las actividades de turismo activo en la provincia de Cantabria.

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Para disfrutar al cien por cien de lo que ver en Castro Urdiales hay que conocer algo su historia. Esta se extiende hasta, al menos, hace 12000 años. Esta habitación humana queda demostrada por los restos y pinturas encontrados en las cuevas de El Cuco y La Lastrilla. El puerto tiene uso desde antiguo, aunque existe cierta discrepancia en las crónicas de época romana sobre los pueblos que lo utilizaron. Plinio el Viejo mencionó un “Puerto de los Amanos”, denominación de una tribu perteneciente a los autrigones.

Otros hablan de los sámanos, un grupo étnico prerromano con una cultura bastante avanzada, como demuestra la escultura de bronce del Neptuno cántabro hallada en Castro Urdiales. Ptolomeo se refirió al puerto de Flaviobriga como una “colonia para veteranos”, reconocida como colonia romana en el año 74. Sin embargo, no sería hasta el siglo XI cuando se impuso la denominación actual.

En el año 1163, Castro Urdiales obtuvo de Alfonso VIII de Castilla un fuero similar al de Logroño. Tal medida jurídica promovió un fuerte desarrollo marítimo y mercantil. Fue la primera de la Hermandad de las Cuatro Villas que recibió ese título legal, antes incluso que San Vicente de la Barquera, Laredo y Santander. Hasta el 1200, cuando Guipúzcoa se incorporó a Castilla, los puertos cántabros eran los más accesibles a la Meseta. Asimismo, la Hermandad era la encargada del transporte de la lana castellana a los mercados del norte. Por otro lado, sus barcos tuvieron un gran protagonismo en la conquista de Sevilla a los musulmanes en 1248.

Esta experiencia asociativa debió resultarles muy beneficiosa ya que el 4 de mayo de 1296 subió de nivel. En Castro Urdiales se reunieron los representantes de ocho importantes villas comerciales para poner en marcha una segunda alianza. Los aliados serían la propia Castro Urdiales, Santander. Laredo, Bermeo, San Sebastián, Fuenterrabía, Getaria y Vitoria. El organismo resultante fue la Hermandad de la Marina de Castilla con Vitoria, también llamada Hermandad de las Marismas. La anfitriona sería la sede principal. Al año siguiente se les unió San Vicente de la Barquera.

El objetivo de la agrupación era coordinar sus intereses comunes frente al rey, por ejemplo conservando los privilegios ganados por su contribución a la Reconquista. También buscaban coordinar las relaciones comerciales con los puertos de Flandes, Francia e Inglaterra. Por último, establecieron un pacto de defensa mutua en caso de ataque a los navíos y mercaderes de alguna de ellas. En general, la Hermandad de las Marismas recuerda sobremanera a la Liga Hanseática. Se mantendría muy operativa durante los siguientes dos siglos. Incluso generaría numerosos enfrentamientos armados en el extranjero, especialmente con los británicos.

Ermita de Santa Ana fotograafía antigua Castro Urdiales
Ermita de Santa Ana

Las naves del puerto de Castro se dedicaban a la pesca, al comercio y al corso. El tiempo iría sustituyendo su primitiva orientación europea hacia el Atlántico a partir del Descubrimiento de América. Durante el siglo XVI, Castro Urdiales sufrió diversas calamidades, perdiendo bastante población. Esto pudo motivar que se trasladase la residencia del corregidor de la Hermandad de las Cuatro Villas a Laredo. Entre 1739 y 1763, Castro Urdiales se separó de esta asocación, uniéndose al del Señorío de Vizcaya.

Durante la Guerra de la Independencia su vecindario se posicionó contra los franceses. De esta forma apoyó a las tropas y navíos ingleses que hostigaban a la vecina Bilbao. Sin embargo, el 11 de mayo de 1813 fue asaltada y destruida por los galos. La recuperación del lugar comenzó en el propio siglo XIX. Entonces pasó a convertirse en uno de los puertos de embarque del mineral de hierro extraído en vecinas encartaciones vizcaínas. Tras ello, la burguesía bilbaína la escogió como uno de sus lugares de veraneo, impulsando la renovación arquitectónica de la localidad.

Como en gran parte de España, en 1918 la gripe española causó una terrible mortandad entre el vecindario. La ayuda de la diputación provincial no llegó, creándose un gran malestar. El socorro provino finalmente de la vecina Diputación de Vizcaya. El hecho propició que en 1924 el Ayuntamiento votase a favor de la anexión a Vizcaya, una decisión que no tendría efecto práctico.

A continuación, los mejores lugares que ver en Castro Urdiales.

La villa posee el encanto de un núcleo marinero y pesquero de tradición ilustre. A estas sensaciones contribuye el paso de peregrinos del Camino del Norte. El conjunto se extiende frente al puerto y en torno al paseo marítimo, por el que se ha ido expandiendo la ciudad.

En la zona de las calles Santander y Ardigales, a dos metros de profundidad, se encuentra lo primero que ver en Castro Urdiales. Se trata de los restos de Flaviobriga. De ahí proceden algunas de las piezas del Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de Cantabria de Santander. Parte de su pasado remoto, del Paleolítico al Edad Media, se puede conocer también en el Aula Arqueológica de Castro.

El casco histórico o Puebla Vieja guarda mucho de lo que ver en Castro Urdiales. Heredero de la época medieval, ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1978.  Este núcleo se concentra sobre el promontorio rocoso que domina el puerto, visible desde cualquier punto de la bahía. En él destaca la Iglesia de Santa María de la Asunción. Monumento Nacional desde 1931, es considerada como una de las iglesias góticas más importantes del norte de España. Su construcción se inició en el siglo XIII bajo la protección de Alfonso VIII de Castilla.

La planta basilical es basilical, dividida en tres naves. En el atrio se halla un miliario romano que señaliza la calzada que une a la antigua Flaviobriga con Herrera de Pisuerga, en Palencia. Por dentro alberga numerosas pinturas y esculturas. Entre ellas se encuentra la Virgen Blanca, estatua gótica en piedra policromada y tres imágenes góticas de los Reyes Magos. Asimismo, resulta notable la terna barroca encabezada por el Cristo de la Agonía, atribuido a Francisco de Zurbarán, en el retablo del mismo nombre. Completan el trío un Cristo Yacente y un Ecce Homo esculpidos en el taller de Gregorio Fernández.

Frente a la fachada sur de la Iglesia de Santa María de la Asunción se hallan los restos de la Ermita románica de San Pedro (s. XII). En ella, hasta el siglo XVI, se reunía el concejo. También cerca se alza el Castillo de Castro Urdiales. De finales del siglo XII o principios del XIII, se eleva sobre el primitivo castro romano que dio origen a la localidad. Muestra planta pentagonal y fuertes cubos angulares. Ante la invasión francesa de 1841, muchos habitantes acudieron al castillo para huir embarcándose en buques ingleses. En 1853 se añadió a la torre una linterna para hacer las funciones de faro del puerto.

Junto al rompeolas, al otro lado del Puente Medieval, se encuentra otro de los puntos fuertes que ver en Castro Urdiales. La Ermita de Santa Ana posee planta rectangular y con pórtico adintelado, sostenido por pilares de sección cuadrada. Actualmente acoge el Centro de Interpretación Flaviobriga. Desde este punto se puede disfrutar de una bonita vista de la bahía y el puerto.

Ermita de Santa Ana en Castro Urdiales

En el Paseo Marítimo se encuentra el Ayuntamiento de Castro Urdiales. Proyectado por Antonio de Vega, fue construido durante el XVIII enteramente en piedra de sillería. Dos torres rematadas con aleros de impronta barroca dominan los tres pisos de altura del conjunto. A finales del siglo XIX, fue reformado por Eladio Laredo, quien culminó el cuerpo central con una torre almenada que alteró su forma primigenia.

Cerca de las calles Mayor y Ardigales, aún con cierto sabor medieval, se pueden observar restos de la vieja muralla. Por otro lado, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, algunas poderosas familias vascas construyeron sus residencias de verano en la villa. Estas centran lo siguiente que ver en Castro Urdiales.

La más espectacular de todas conviene se erige en las inmediaciones del muelle de don Luis Ocharán. El Complejo de Ocharán es un edificio ecléctico que recuerda a las villas palladianas por su fachada porticada. Con diez columnas clásicas de orden jónico en doble hilera, su escalera lateral luce columnas pareadas. La portada cuenta con cerámicas de Daniel Zuloaga.

También notable resulta el Chalet Sotileza (1914), obra del arquitecto cántabro Leonardo Rucabado, impulsor de la escuela montañesa de arquitectura. El inmueble se articula con una torre, balconada y portalada de reminiscencias históricas cántabras. El paseo por lo que ver en Castro Urdiales lleva al Hotel Royal. De Eladio Laredo, es de estilo ecléctico, situado en el centro del casco urbano. Además, se decora con elementos de reminiscencia gótica. Actualmente aloja el Centro Cultural Eladio Laredo y la Escuela de Música Ataúlfo Argenta.

Castro Urdiales ha sido cuna de maestros organistas desde el siglo XVI, de una importante orquesta parroquial de principios del XIX y de diversas corales. Entre los músicos oriundos de la villa destaca el pianista y director de orquesta Ataúlfo Argenta. La localidad le ha dedicado un jardín en la zona portuaria. En la placita, junto a la estatua en su honor, se puede escuchar su música, que suena a todas horas.

A lo largo del paseo marítimo se extiende la Playa de Brazomar. De unos 400 metros de longitud, es muy apreciada su arena dorada. Junto a ella se halla la Playita de Ostende, de arena artificial y con menos público. Cambiando de tercio, el Cementerio de la Ballena es uno de los mejores conjuntos de arte funerario del país.

El primer viernes de Julio, Castro Urdiales se llena de carrozas en su tradicional desfile de “El Coso Blanco”. Otras fiestas recuerdan su pasado marinero, como el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen. Se celebra en la zona del muelle un concurso de marmitas. Unas 300 cuadrillas montan sus mesas en el parque de Amestoy y cocinan en sus marmitas guisos de bonito. También hay un concurso de cucañas, que consiste en hacer equilibrios sobre un madero hasta alcanzar un premio.

Con lo anterior concluye el repaso por lo que ver en Castro Urdiales, uno de los pueblos más bonitos de Cantabria.

Imprescindibles

Iglesia de Santa María de la Asunción en Castro Urdiales
Iglesia de Santa María de la Asunción
Restos de la ermita románica de San Pedro
Ermita románica de San Pedro

Datos prácticos

Coordenadas

43° 23′ 4″ N, 3° 12′ 54″ W

Distancias

Santander 66 km, Bilbao 38 km, Madrid 429 km.

Aparcamiento

Entrando por la A-8 desde Santander, parking gratuito en la explanada junto a la Plaza de Toros.

Altitud

19 m.

Habitantes

32 309 (2013).

Estas son las principales fiestas que ver en Castro Urdiales. La Pasión Viviente (Viernes Santo), San Juan (Semana Grande, 24 de junio), San Pelayo (Patrón de la villa, 26 de junio) y Desfile de carrozas de El Coso Blanco (Fiesta de Interés Turístico Nacional, primer viernes de julio). También, la Virgen del Carmen (16 de julio) o Asunción y San Roque (Fiesta Grande de la Patrona, 15 y 16 de agosto)

He aquí otro evento notable que ver en Castro Urdiales: Regata de Traineras de la Bandera de Castro (agosto).

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