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Qué ver en Plasencia

Panorámica que ver en Plasencia

Lugar de retiro de Fernando el Católico

El lema fundacional “para placer de Dios y de los hombres” de la capital de la alta Extremadura resume sus más de 800 años de historia. La ciudad hace gala de una diócesis eclesiástica con dos catedrales. Al tiempo muestra un acogedor ambiente medieval. A continuación, la historia y los mejores lugares que ver en Plasencia.

Planifica tu escapada a Plasencia

Hay numerosos monumentos que ver en Plasencia, por lo que su visita lleva al menos un día. Las dos catedrales placentinas son los más notables atractivos. Una buena opción para alargar la escapada es dirigirse a Guijo de Granadilla. De este modo, tras disfrutar el yacimiento romano de Cáparra se puede alcanzar el pueblo abandonado de Granadilla. Si se quiere continuar, aguarda la coqueta Hervás, con su judería, museo de motos y postres sefardíes. El Parque Natural de Mofragüe es otra alternativa de lujo. Si se prefiere seguir en un entorno urbano, Cáceres no falla.

En las páginas sobre Dormir y Comer en Plasencia están algunos de los mejores restaurantes y alojamientos de la ciudadPor último, el lugar sirve como centro para practicar turismo activo en la provincia de Cáceres.

¿Quieres conocer este sitio?

Antes de ir a lo que ver en Plasencia lo mejor es repasar un poco su historia. Así, su comarca fue ocupada por los celtíberos. Posteriormente, los romanos levantaron allí un campamento militar de la Vía de la Plata. La dominación árabe trajo consigo la edificación de una alcazaba, conquistada en 1186 por Alfonso VIII. Este le concedió un escudo y el antes mencionado lema. Sin embargo, solo diez años después sería retomada por los almohades, sin que pudieran aguantarla demasiado. Para evitar más cambios de manos, las murallas fueron reforzadas y dotadas de una barbacana que hoy pueden visitarse. Sus guerreros se cubrirían de gloria en numerosas batallas de la Reconquista.

A mediados del siglo XIII, Alfonso X el Sabio pudo escribir la Cantiga del Toro de Plasencia. Se trata de la primera que describe el rito nupcial del novio y sus amigos, que cazaban en el monte un toro al que llevaban toreando hasta la puerta de la casa de la novia. El original de esta cantiga número 144 dedicada a Santa María está en la biblioteca del Monasterio de El Escorial.

Desde 1391 la ciudad tuvo voto en las Cortes castellanas. No obstante, perdería tal privilegio en 1442, cuando Juan II concedió el condado de Plasencia a Pedro de Zúñiga. Cuatro años después, su obispo Juan de Carvajal, primado de Extremadura, instauró los primeros estudios universitarios extremeños.

El poderoso señor local Álvaro de Zúñiga, I duque de Plasencia y de Béjar, lideró el 27 de abril de 1465 la deposición de Enrique IV. El 5 de junio repetirían con aún mayor publicidad éste acto simbólico en la llamada Farsa de Ávila. Su impetuosidad y altanería no le ganó simpatías entre sus propios villanos. A pesar de haberse opuesto ferozmente a Enrique IV, luego se puso de parte de Juana la Beltraneja. El 24 de mayo de 1475, de la llamada Casa de las Argollas, partió el cortejo nupcial de la aspirante. Sería en la catedral de Plasencia donde se casaría con Alfonso V de Portugal.

Antiguo Acueducto de Plasencia foto antigua
Antiguo Acueducto de Plasencia

Aprovechando la hostilidad del ducado de Plasencia y Béjar hacia la reina Isabel, al morir el duque a mediados de 1488 varios caballeros de Plasencia levantaron a los villanos contra su heredero. De este modo, asediaron el castillo y proclamaron que su verdadero Señor era el rey. El 20 de octubre, Fernando el Católico entró en la población con su mesnada, haciéndose cargo del castillo. Revocando la donación hecha por Juan II, juró los fueron en la puerta de la catedral.

Al llegar a la ancianidad, los médicos le recomendaron a Fernando el Católico habitar en Plasencia, debido a su buen clima. Debido a ello fijó allí su residencia en 1515, permaneciendo en ella durante su último año de vida. En 1653 los habitantes de Plasencia compraron un voto en Cortes con el fin de poder influir en los asuntos públicos.

Más tarde, el 8 de junio de 1808, los habitantes se sublevaron contra las autoridades, acusadas de afrancesadas. Estas serían encarceladas, para después ser linchados dos de los dirigentes. Las tropas francesa ocuparían Plasencia en doce ocasiones. La trataron como un lugar de descanso en el que requisar dinero y vituallas. Posiblemente llevados por la belleza de la ciudad y el buen trato recibido no causaron daños en sus monumentos. En 1822, al constituirse la provincia del norte de Extremadura se debatió la localización de su capital. La elegida Cáceres, pese a contar con una menor población.

A continuación, lo mejor que ver en Plasencia.

El recorrido por lo que ver en Plasencia comienza por la muralla medieval que envuelve la ciudad. Conserva aún varias de sus puertas de ingreso, entre las que destacan las de Trujillo, Coria, Berrozana y El Sol. Junto a ella está el Acueducto de Plasencia que desde el siglo XVI abastecía de agua a la población. Todavía muestra 55 arcos extendidos a lo largo de 200 metros de longitud.

La localidad tiene el honor de poseer dos catedrales. En el siglo XIII se documenta la intervención del arquitecto Gil de Cislar en la llamada Catedral Vieja de Plasencia. Dicho templo tiene tres naves y de estilo románico-gótico. Hace gala de una extraordinaria portada románica presidida por la imagen de la Asunción de la Virgen. Resulta muy interesante el claustro cisterciense donde está la imagen gótica de Santa María La Blanca (S. XIII). También se puede contemplar la Capilla de San Pablo en la antigua Sala Capitular del templo. Sobre la Capilla de la Virgen del Perdón se levantó la Torre del Melón.

Fue en 1498 cuando el obispo Gutiérrez Álvarez de Toledo mandó levantar otro edificio catedralicio. Concluido en 1578, actualmente es conocido como la Catedral Nueva de Plasencia. Cuenta con tres naves y crucero y en su construcción participaron los famosos arquitectos Francisco de Colonia y Enrique Egas. Destacan su frente plateresco y la fachada del Enlosado, atribuida a Diego de Siloé. El Retablo mayor (S. XVII) incorpora lienzos de Mateo Gallardo, Luis Fernández y Rizzi, además de esculturas de Gregorio Fernández. En tal altar está instalada la Virgen del Sagrario (S. XIII). Sobresale el sepulcro renacentista del obispo y consejero de Felipe II Pedro Ponce de León. Por último, destacar su espectacular coro, con sillería procedente de la anterior catedral.

Siguiendo con la arquitectura sacra, el Palacio Episcopal es una construcción renacentista reformada en el siglo XVIII. Hay otras muchas iglesias y ermitas que ver en Plasencia, algunas de notable antigüedad. Por ejemplo, los caballeros que iban a la guerra juraban lealtad en la Ermita de Santa Elena, antes de la Santa Cruz.

Por su parte, la parroquia más antigua es la de San Martín (S. XIII). Tiene tres naves y destaca su retablo con pinturas de Luis de Morales el Divino (1570). También de gran tradición entre los habitantes de esta ciudad es la gótica Iglesia de San Nicolás (SS. XIII al XV), que conserva la estatua orante del obispo de Coria, Pedro Girón de Carvajal.

Catedral Nueva de Plasencia
Catedral Nueva de Plasencia

La Iglesia de San Esteban (S. XV) posee un ábside gótico y un retablo mayor con reminiscencias platerescas. En este templo que ver en Plasencia se casó el poeta José María Gabriel y Galán. Otras fundaciones eclesiásticas son las del SalvadorSan Juan Bautista (S. XIII) y la Iglesia del Cristo de las Batallas, vinculada al flujo de peregrinos y que custodia un célebre crucificado de época medieval.

Por último, los jesuitas promovieron la Iglesia de Santa Ana (1555), célebre por su magnífico artesonado. Hoy día es empleada como auditorio. Los miembros de la Orden mendicante de Santo Domingo se instalaron en otro templo del siglo XV, luego reformado, que acoge hoy la colección de pasos de Semana Santa. A la salida de la ciudad, junto a un conocido puente está la Ermita de San Lázaro (s. XVIII). De tres naves y cabecera ochavada,  está vinculada al gremio de los zapateros. Guarda en su interior un azulejo de Talavera fechado en 1599 en alusión a San Crispín y San Crispiniano.

Uno de los lugares más sugerentes que ver en Plasencia es su aljama. Acogía a cerca de doscientas familias y estaba dotada con la mejor y más amplia sinagoga de toda Extremadura. Este templo principal de la judería se encontraba en el lugar conocido como La Mota, hoy ocupado por el céntrico Palacio del Marqués de Mirabel (S. XV). Dicha construcción contiene además un interesante patio además de una colección arqueológica y de objetos de caza, así como azulejos traídos del Monasterio de Yuste. El Cementerio judío estaba en El Berrocal, donde se conservan más de doscientas tumbas excavadas en roca.

Ya en la Plaza Mayor de Plasencia destaca el Ayuntamiento o Palacio Municipal (S. XVI) y su hermosa arcada renacentista. Corona la torre del reloj el conocido Abuelo Mayorga, entrañable personaje que da las horas a quien se acerque al lugar. El Abad Pérez del Monroy hizo construir la gótica Casa de las Dos Torres (S. XIV), que aún conserva su aspecto primitivo. En su frente destacan dos leones y el escudo de los Carvajal. El Palacio Almaraz o de las Grijalvas (S. XVII) se distingue por su sobria fachada de aspecto herreriano.

Por otro lado  la Plaza de Ansano está el Palacio Carvajales-Girón (S. XVI), de aspecto renacentista. Otras viviendas notables que ver en Plasencia son la Casa del Deán (S. XVII), con un curioso balcón en ángulo, y la del Doctor Trujillo, con torre gótica.

Desde el hospital de Plasencia sale una carretera que conduce a la espectacular Dehesa de Valcorchero. A unos 5 kilómetros está el Santuario de la Virgen del Puerto (SS. XVII-XVIII), con unas impresionantes vistas de la ciudad.

Para los aficionados a la arqueología, a unos 20 kilómetros en dirección norte por la autovía, tras coger el desvío 455 hacia el pueblo de Guijo de Granadilla, se encuentran las ruinas del Arco Romano de Cáparra y las ruinas de la ciudad homónima.

Para terminar con lo que ver en Plasencia, cabe destacar la celebración cada primer martes de agosto del Martes Mayor. Se trata de un espectacular mercado se extiende por la ciudad y se organizan topo tipo de eventos.

Imprescindibles

Acueducto de Plasencia
Acueducto de Plasencia
Dónde dormir en Plasencia
Casa del Doctor Trujillo

Datos prácticos

Coordenadas

40° 1′ 57.08″ N, 6° 5′ 11.54″ W

Distancias

Cáceres 297 km, Mérida 152 km, Madrid 244  km.

Aparcamiento

Se puede dejar el vehículo en el Aparcamiento de las Huertas de la Isla (próximo a la Avenida del Valle).

Altitud

352 m.

Habitantes

41 047 (2013).

Estas son las grandes festividades que ver en Plasencia. Fiestas Patronales de San Fulgencio de Cartagena (16 de enero), Semana Santa, San Juan (24 de junio), Martes Mayor (primer martes de agosto), Romería de la Virgen del Puerto, Patrona de Plasencia (domingo siguiente del de Resurrección), Ramo de la Virgen de la Salud (septiembre).

Otros eventos que ver en Plasencia son los siguientes. Noche de Antruejos (noche anterior a San Fulgencio, especie de Carnaval, 15 de enero). Encuentros Gastronómicos Norte de Extremadura (abril y mayo), Feria de Plasencia (segundo fin de semana de junio) y Festival Internacional de Música Folk Plasencia (agosto).

Encajes y bordados, orfebrería y cestería.

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