Sobre un promontorio natural y protegido por murallas, los palacios e iglesias de Laguardia demuestran la importancia que tuvo y tiene. A sus pies, y allá hasta donde la vista alcanza, se extiende un amplio tapiz de viñedos. Descubre la historia de Laguardia y sus puntos de interés más destacables en las próximas líneas.
Planifica tu escapada a Laguardia
Hay que ver en Laguardia numerosas casonas e iglesias, así como amplios tramos de murallas; unos paseos que pueden durar todo un día. No dejar de disfrutar de sus numerosas bodegas para conocer sus vinos. En la sección ‘Qué ver en Laguardia’ comentamos los lugares de interés en el pueblo, así como los yacimientos y el centro de interpretación. Para acceder a los mejores planes de toda la provincia, puedes pinchar aquí.
Los principales planes que hacer en Laguardia y sus alrededores son el avistamiento de aves en una laguna salina, las actividades de turismo activo por los contornos y por el parque de la sierra de Cantabria. También se pueden hacer excursiones a los pueblos medievales de Elciego y Moreda de Álava.
Hacia el sur está la ciudad de Logroño, con una de las mejores zonas de bares de España. Para saber los platos locales ver la página Comer en Laguardia; y para reservar donde quedarse, ver la páginas de Dormir.
Historia de Laguardia
Sancho Abarca de Navarra construyó un castillo en la colina de Laguardia alrededor del año 908. Originalmente se denominó Laguarda de Navarra, porque desde el altozano podía controlarse toda la región.
La seguridad de esta villa fortificada propició que fuera residencia de reyes; allí nació Blanca de Navarra, futura reina de Castilla. En 1164, Sancho VI el Sabio otorgó a Laguardia su fuero.
La muralla fue construida por Sancho VII el Fuerte. Sin embargo, sus muros no evitaron que cambiase varias veces de manos entre navarros y castellanos hasta que en 1461, pasó definitivamente a control castellano. En 1491 se incorporó a la hermandad de Álava (antecedente de la provincia). Por esto, la visita de las murallas es lo principal que ver en Laguardia.
En Laguardia nació en 1745 el escritor Felix María de Samaniego, hidalgo miembro de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País. Falleció en su pueblo en 1801.
En la Primera Guerra carlista, Laguardia fue una plaza fuerte gubernamental atacada varias veces por los carlistas en 1836. En tanto que en la Segunda Guerra carlista fue una plaza fuerte carlista tomada al asalto por lo liberales.
El negocio vinícola ha sido la base de la prosperidad de Laguardia, junto con el creciente turismo.
Qué ver en Laguardia
El casco urbano es lo principal que hay que ver en Laguardia; cabecera comercial y centro geográfico de la Rioja Alavesa, conserva su encanto medieval. Las murallas son de bloques de piedra de dos metros de grosor y están coronadas por almenas. Se conservan muy bien las cinco puertas originales de la villa: Mercadal, Carnicerías, Páganos, San Juan y Santa Engracia. Entrando por la puerta de Carnicerías (s. XV) leemos: «Paz a los que llegan, Salud a los que habitan, Felicidad a los que se van».
Se descubrió en 1998 un Estanque Celtibérico de recogida de agua de los siglos III y II a. C.; con sus más de 300.000 litros de capacidad es el mayor de Europa en su género. Protegido por una cubierta, puede visitarse en el Centro de Interpretación de la Barbacana.
Para hacerse una idea de la dificultad de asaltarla, recomendamos los paseos de El Collado, Los Sietes y la Plaza Nueva.
Intramuros, la Iglesia de Santa María de los Reyes es el principal atractivo patrimonial que ver en Laguardia. Originalmente románica, su fachada renacentista (s. XVI) oculta en su interior un pórtico gótico (s. XIV) extraordinariamente policromado en el siglo XVII: en él se representa a la Virgen María con el Niño rodeada de imágenes del Nuevo Testamento y, a los lados, los doce apóstoles. En un lateral de la iglesia se encuentra la Torre Abacial (s.XIV) parte de las murallas que ha perdido su remate almenado. Al norte se encontraba el castillo original de Sancho Abarca.
En el interior de la Iglesia de San Juan Bautista, iniciada en estilo románico y concluida en gótico, podemos admirar varios retablos; especialmente el altar mayor del siglo XVII.
La Plaza Mayor se configura como una estructura porticada en la que encontramos el Antiguo Ayuntamiento, renacentista y con el escudo imperial de Carlos V; y el Ayuntamiento Nuevo, que ostenta en su frontón el escudo de la villa y cuenta con un reloj del que salen ocasionalmente tres autómatas danzarines a marcar las horas. A sus pies, una placa de metal nos da información sobre los horarios de las funciones.
Las construcciones más emblemáticas que hay que ver en Laguardia son las casas y palacios ornamentados con grandes blasones de piedra de antiguos linajes familiares. La Casa de la Primicia (siglos XIV – XV) se llama así porque es donde se guardaban los diezmos y primicias que se pagaban en la iglesia. Además, es una de las casas horadadas por cuevas bodega. Estas cuevas pueden rastrearse por las calles de Laguardia fijándose en los respiraderos -generalmente de metal- que tienen algunos edificios en la parte inferior de sus fachadas.
En la Casa de Samaniego vivió el ilustrado Félix María Sánchez de Samaniego, autor de las conocidas fábulas. El edificio, del siglo XVII, cuenta con unas bodegas soterradas, conocidas como Bodega El Fabulista; elaboran artesanalmente sus vinos y está acondicionadas para visitas turísticas.
También hay que ver en Laguardia sus cuatro lagunas, tres de ellas endorreicas (se llenan exclusivamente con aportaciones de lluvia); cuando el agua se evapora, se forman salinas. Con una gran variedad de plantas y de aves acuáticas y han sido declaradas biotopo protegido.
El Yacimiento Arqueológico de La Hoya es otros atractivo que ver en Laguardia. Fue poblado desde la Edad del Bronce a la Edad del Hierro (aprox. desde 1500 hasta 250 a. C.) y cuenta con un museo donde se exhiben objetos hallados in situ y una detallada maqueta del poblado celtibérico.
A poco kilómetros, por la carretera A3228 en dirección a Elvillar, hay una amplia zona de dólmenes. El más destacable quizás sea el de La Chabola de la Hechicera.
En los alrededores de la población se encuentran las grandes extensiones de viñedo y algunas bodegas más modernas. Entre los lugares clave que hay que ver en Laguardia está la Bodega Ysios, construida en 2001 por Santiago Calatrava siguiendo un diseño peculiar, sinuoso, que recuerda a una fila de barricas y coronado por vigas de madera recubiertas en aluminio. Otro proyecto interesante es el de Bodegas Campillo, que fue la primera proyectada como un conjunto unitario de viñedo y bodega. Para su construcción se siguió un diseño que recuerda al basilical. Otras bodegas visitables de la localidad son Solar de Samaniego, Araco, Palacio, Ruiz de Viñaspre, Vallobera, Solar Viejo, Viña Real o Señorío de las Viñas.
Imprescindibles
Datos prácticos
Información práctica
42° 33′ 0″ N, 2° 34′ 59″ W
42° 33′ 0″ N, 2° 34′ 59″ W
A lo largo del Paseo de Sancho Abarca y en el Portal de Paganos.
635 m
1483 (2022)
Fiestas de Laguardia
Por un lado, San Juan y San Pedro (23 – 29 de junio). Por otro lado, San Blas (en paganos, el 3 de febrero).
Otros eventos
Son muchos los eventos que ver en Laguardia y disfrutar. Primero, el Día del Gaitero (mayo). Segundo, el Belén de Santa María de los Reyes. Se desarrollan representaciones 25 de diciembre, 1 y 6 de enero y primer domingo de febrero a las 13.00 aprox.
