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Melilla / Virgen del Carmen

Virgen del Carmen

La tradición pesquera melillense perdura en la celebración de la Virgen del Carmen, patrona de la ciudad

La ciudad autónoma de Melilla es una ciudad de España que ha estado siempre ligada a la mar, pues sus habitantes han vivido del Mediterráneo, bien de la pesca o bien del comercio. En la actualidad, aunque no exista flota pesquera en Melilla, la legendaria presencia del mar permanece viva en la memoria del pueblo y la procesión de la Virgen del Carmen —patrona de los marineros— es uno de los eventos más populares de las fiestas de Melilla.

Las crónicas oficiales hablan de que los hombres del mar se encomendaban a la Virgen de la Victoria -patrona de Melilla desde el siglo XVIII-. Así fue hasta que, en 1853, la tripulación del falucho San José acudió, aliviada y agradecida, a dar las gracias a la Virgen del Carmen tras una terrible travesía desde Málaga.Todo parece indicar que devoción hacia esta Virgen, habría surgido mucho antes, en los barrios más populares y entre los propios marineros.

virgen del carmen, Melilla / Virgen del Carmen
Imagen de la Virgen del Carmen

En el año 1901, la Virgen del Carmen fue nombrada Patrona de la Armada Española, ante su creciente importancia simbólica, y la celebración de su fiesta estuvo monopolizada por la Compañía de Mar de Melilla hasta el año 1909. A partir de entonces y, coincidiendo con la creación de nuevos barrios con importante presencia de pescadores y gentes del mar, la Virgen del Carmen se acerca más a los marineros, como centro de las fiestas de Melilla. Las barriadas comenzaron a organizar en asamblea los festejos: una verbena popular en las calles principales del Real y del Hipódromo, y una procesión hasta el mar. La colaboración entre vecinos fue fundamental para comprar la imagen de la Virgen.

El día 16 de julio de 1917 los melillenses acudieron, por primera vez, a la procesión de la Virgen del Carmen, que partió desde la iglesia de San Agustín. Toda la ciudad se implicó en la celebración de estas fiestas de Melilla, desde el vicario eclesiástico y las autoridades militares, hasta las comisiones del festejo, representantes de las órdenes religiosas presentes en Melilla, una parte de la tripulación del cañonero Recalde y los vecinos de los barrios. Las calles del recorrido, en dirección a la playa del Hipódromo, fueron engalanadas para la ocasión, y, en la costa, se dispuso un templete donde la Virgen paró para escuchar el Ave María cantado por un coro de vecinas melillenses. Las fiestas de Melilla se extendieron hasta la noche.

Desde entonces el agradecimiento de Melilla hacia el mar sigue vivo en cada celebración. Cada 16 de julio la Virgen del Carmen llega a Melilla en una nave, acompañada en Procesión por los barcos del puerto (engalanados con banderas de España) y sus ruidosas sirenas. En la tarde, la Virgen sale desde la Iglesia de San Agustín por el barrio del Real hasta la playa, donde sus porteadores, los descendientes de los marineros melillenses, la introducen en el agua. A modo de Baño bautismal, este acto representa la bendición para todas las familias que viven o han vivido del mar. Los ancianos del lugar cuentan que hasta que la Virgen no está en el agua, no se puede uno bañar en la playa.

virgen del carmen, Melilla / Virgen del Carmen
Procesión marítima a cargo de las familias marineras

Tras salir de las saladas aguas del Mediterráneo, la imagen sigue su camino por el barrio de Corea, momento en el que los melillenses se echan detrás de ella y le cantan. A mitad del trayecto, la imagen cambia de manos. Primero la cogen los jóvenes y, casi al final, serán las mujeres quienes la lleven hasta su trono.

La fiesta se extiende durante todo el fin de semana. El domingo tiene lugar una Ofrenda en la plaza de los Pescadores. Además del homenaje a la memoria de todos los marineros melillenses y a su flota, amarrada en el puerto desde hace años, se entonan bellas canciones de pescadores. El mar sigue de este modo siempre en contacto directo con sus vecinos melillenses.