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La gastronomía de Aragón, una rica paleta de sabores

gastronomía de Aragón, La gastronomía de Aragón, una rica paleta de sabores

Entre el Mediterráneo y los Pirineos se despliega un territorio de contrastes, de afiladas cumbres nevadas y bosques que pintan de esmeralda valles inmensos. La riqueza de estos paisajes también se traslada a las ollas que hierven productos de la tierra, a los escaparates, las barras y las mesas de los restaurantes. La gastronomía de Aragón inunda las cocinas con sus aromas deliciosos. Un rastro de platos dulces y salados que seguiremos a través de las tres provincias aragonesas. 

De tapas por Aragón: sus ingredientes clave

Típicas madejas aragonesas
Típicas madejas aragonesas. | Shutterstock

Este menú a la aragonesa comienza con una apreciación de lo pequeño, de los detalles. En Aragón destacan ingredientes como el aceite de oliva virgen extra, especialmente el del Bajo Aragón, que cuenta con una Denominación de Origen. Otro líquido valioso de Aragón es el vino, con cinco Denominaciones de Origen Protegidas. Merecen especial mención los quesos artesanos del Pirineo aragonés, el azafrán de Teruel y el melocotón de Calanda

Si nos vamos de tapeo por Aragón, especialmente por Teruel o Zaragoza, no podemos dejar de probar las típicas madejas, pequeños rollos de intestino de cordero con picadas de ajo. Otra tapa que nunca falta en los bares de esta región es la chireta, un embutido relleno que se elabora con tripas de cordero. También es recomendable degustar el jamón de Teruel, con Denominación de Origen Protegida, y la longaniza de Graus, que cuenta con su propia fiesta anual.

Gastronomía aragonesa para chuparse los dedos

Fritada aragonesa
Fritada aragonesa. | Shutterstock

Por su cercanía con el mar, por sus ríos y campos y por su tradición ganadera y agrícola, la gastronomía de Aragón exhibe una riqueza que resulta en una gran variedad de platos y combinaciones de ingredientes

Las migas aragonesas, también conocidas como migas de pastor, son un alimento clásico que sirve para aprovechar el pan duro y disfrutarlo con diferentes tipos de productos. De forma similar, la fritada aragonesa invita a mezclar vegetales accesibles en un plato de lo más sabroso. Tampoco pueden faltar en la carta platos calientes de cuchara como el recao de Binéfar, un guiso de judías blancas, arroz y patatas que entibia el estómago y el corazón. Este tipo de recetas permite disfrutar de los ingredientes locales con resultados deliciosos.

En cuanto a los alimentos que vienen del mar, Aragón dispone de elaboraciones para todos los gustos, desde las albóndigas de bacalao hasta la trucha a la aragonesa, pasando por el congrio a la bilbilitana, el bacalao al ajoarriero y el arroz con borraja y almejas. Su producción ganadera hace posible que ofrezca un amplio abanico de platos cárnicos, por ejemplo en el caso del ternasco de Aragón, que consiste en carne de cordero. Otros platos populares en esta región son el pollo al chilindrón y las milhojas de jamón de Teruel. 

Uno de los protagonistas en cualquier cena navideña de Aragón es, sin duda, el plato de cardo con salsa de almendra. Aunque también es posible encontrar variedades de esta receta en otras comunidades autónomas, es uno de los platos tradicionales más conocidos de Aragón.    

Aragón dulce, el desenlace perfecto

Trenza de Almudévar
Trenza de Almudévar. | Shutterstock

Tras obsequiar el paladar con todas esas delicias de la gastronomía aragonesa, pasamos al tentador mundo de los postres. Es imposible resistirse a las españoletas, unos pequeños dulces de forma circular que son ideales para acompañar el café. Tampoco es fácil rechazar las empanadillas dulces conocidas como tortas de alma, que suelen estar rellenas de mermelada de calabaza.

La leyenda agridulce de los amantes de Teruel tuvo un desenlace exquisito en lo que respecta al postre nombrado en su honor: el suspiro de amante. Este dulce turolense en forma de tartaleta enamoraría a cualquier amante de la repostería, sea o no de Teruel. 

Existen también dulces de picoteo que son típicos en Aragón y pueden combinarse con otras recetas, como es el caso del guirlache, una deliciosa pasta de almendras y caramelo. Las frutas de Aragón, que vienen confitadas y bañadas en chocolate, son otro manjar tradicional que puede consumirse en cualquier momento. 

En cuanto a los postres más elaborados, no podemos olvidarnos de la famosa trenza de Almudévar, una delicia de hojaldre, frutos secos y pasas. Si pasamos por Huesca, es posible que caigamos en la tentación de comprar un pastel ruso, una exquisita combinación de bizcocho, merengue de almendra y crema pastelera que dejará un buen sabor de boca a cualquier persona que se embarque en una ruta gastronómica por Aragón.   

Artículo escrito en colaboración con Turismo de Aragón.